La Princesa Ana, la hija favorita de Felipe de Edimburgo, confesó que la vida sin él "será completamente diferente"
Imagen ilustrativa
15:34
La muerte de Felipe de Edimburgo ha significado un auténtico shock a nivel mundial y han sido muchas las condolencias que han llegado al Palacio de Buckingham desde todas las Familia reales. Este viernes también se ha revelado una entrevista que realizó la princesa Ana, la única hija del Duque y de la reina Isabel II, para ITV News antes del fallecimiento en la que da un conmovedor discurso sobre su padre y como le afectaría su muerte a nivel personal pero también a toda la Institución.
"Sin él, la vida será completamente diferente", aseguraba la Princesa. En este entrevista mencionó las grandes aptitudes que tenía el príncipe de Edimburgo al mantenerse al día con los cambios tecnológicos y sociales que vivió a lo largo de sus casi 100 años de edad y también como fue su papel como príncipe consorte. "Debe haber evolucionado de manera bastante dramática desde las primeras etapas", comentaba a lo que añadía que la estructura de apoyo a la monarquía británica "no ha sido diseñada para tratar con un consorte".
Precisamente la princesa Ana mencionaba lo complicado que fue la llegada de su padre al Palacio de Buckingham porque, tal y como ella afirma en la entrevista, "nadie había pensado en lo que iba a hacer" ya que fue complejo que la Institución confiara en él en lo que a habilidades y capacidades se refiere. El duque de Edimburgo tuvo que renunciar a su carrera en la Marina para poder contraer matrimonio con la reina de Inglaterra, algo que su hija Ana tiene en consideración. "Demuestra una comprensión real de la presión por la que estaba pasando la Reina y que la mejor manera en que podía apoyarla era renunciar a su carrera". Pero no fue este el único sacrificio que hizo el esposo de Isabel II para estar con ella; también tuvo que renunciar a su religión y a su lealtad a Grecia, cuya consecuencia fue la pérdida del título de príncipe de Grecia y Dinamarca. A pesar de que en numerosas ocasiones se ha hablado sobre la incomodidad que le producía al Príncipe ir un paso más atrás de la Reina, en todos los aspectos, lo cierto es que siempre tuvo muy claro qué era lo que se esperaba de él en público y estuvo dispuesto a aceptarlo. No olvidemos que él provenía de una Casa Real y había aprendido todo sobre el protocolo británico.
Tenés que leer
Imagen ilustrativa La reina tiene 94 años y, su esposo Felipe 99 años, e integran uno de los grupos de riesgo para el coronavirus.
Su peculiar personalidad, la cual ha dado mucho de qué hablar, está conectada con el pasado y la infancia traumática a la que tuvo que enfrentarse el duque de Edimburgo cuando tan solo era un niño. Su hija Ana hacía mención a esta etapa de su vida en Grecia, recordando lo duro que fue para él y cuánto le marcó. "Tenía un estilo de vida nómada, que debió ser bastante difícil porque era mucho más joven que sus hermanas", explicaba a lo que añadía que Andrés de Grecia, el padre del príncipe Felipe, fue una figura muy irregular que se marchó a Francia con una amante cuando él era apenas un crío. Su madre, Alicia de Battenberg, lidió con una enfermedad mental en un centro psiquiátrico y esto mantuvo al entonces príncipe de Grecia viajando de un lugar a otro sin un hogar estable. "Era virtualmente un refugiado", agregaba la princesa Ana. Además, menciona el internado de Gordonstound en Escocia donde su padre pasó algunos de los años de su adolescencia y que para él tuvo un gran impacto porque, hasta ese entonces, "no tenía ningún otro lugar donde ir".
La muerte del príncipe de Edimburgo este viernes a los 99 años de edad, ha significado un duro golpe para la Familia Real británica, la cual se encuentra en uno de sus momentos más delicados en décadas. A pesar de que las declaraciones de la princesa Ana, que se han hecho públicas con motivo del fallecimiento de su padre, suponen un mensaje desgarrador en el día de hoy, la reina Isabel II es la persona más afectada por la pérdida. Ahora es ella quien debe continuar al frente de la Institución sin su gran apoyo con un gran número de frentes abiertos como el conflicto generado por la salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la Casa Real y su posterior polémica entrevista con Oprah Winfrey. Aunque ya tuvo que lidiar en solitario cuando su esposo estuvo durante dos semanas ingresado, es ahora cuando Isabel II se encuentra ante la vorágine de sucesos como la única persona capaz de enmendarlos. Después de 73 años casados, ambos se mantenían unidos y formaban una pareja "increíble", tal y como su nieta, la princesa Eugenia. reconocía. "Él es su roca, de verdad, y ella es la suya", asegurò en declaraciones a Sky News.
Ana, la "hija preferida" del príncipe Felipe
El príncipe Felipe siempre ha tenido un gran cariño por su hija, muy por encima de sus tres hijos.
La princesa Ana, es la segunda hija de la Reina Isabel y el príncipe Felipe, siendo dos años menor que el príncipe Carlos. Uno de los miembros más discretos de la Familia Real Británica pero que rápidamente se ganó el cariño de la gente y sobre todo de su padre.
Desde pequeña mostró un gran carácter, muy diferente al de su hermano; por esa razón se convirtió en la cómplice del príncipe Felipe con quien compartía aficiones deportivas, siempre fueron muy similares, ambos extrovertidos y atrevidos, contrario a Carlos quien era sumamente tímido.
La Reina Isabel nunca fue muy atenta con sus hijos, incluso cuando Ana era pequeña tuvo que someterse a una cirugía y quien estuvo a su lado fue su nana. Sin embargo, la princesa nunca le ha reprochado nada a su madre.
El príncipe Felipe, su padre, no ha tenido una buena relación con su hijo, el príncipe Carlos, incluso ha dicho que hubiera querido a la Princesa Ana como heredera del trono.