Viernes 15.1.2021
/Última actualización 20:22
En su campo de Palma Sola, en Jujuy, un productor se animó a probar una innovación que le sugirió un ingeniero conocido: producir sandías amarillas, novedad que ya se puede conseguir en algunas ciudades de la provincia, y que a mediados de diciembre fue la estrella de una tradicional exposición de la industria alimentaria local.
Luis Perales, el responsable de este emprendimiento, es el único que por el momento experimentó el cultivo de esta variedad. No se trata de una fruta diferente, sino de una mutación genética que convierte la pulpa de este fruto al color amarillo por la alta presencia de carotenoides, que son pigmentos vegetales naturales que genera el proceso de la fotosíntesis.
Por lo demás, la sandía amarilla -conocida en lugares como España y México también como Sandía Melón- es igual que la roja, incluso en sabor. Hay quienes aseguran que es levemente más dulce que la tradicional, aunque probablemente para notarlo habrá que probar los dos tipos al mismo tiempo, y asegurarse de que estén en el mismo punto de maduración.
GentilezaSegún explicó el emprendedor, las sandías amarillas pesan entre dos y cuatro kilos, ya que son más pequeñas que las rojas.
“La semilla viene de Taiwán. Se logró conseguirla y hacer una prueba acá de producción de varias variedades y anduvo bien. El año pasado eran pruebas y en el 2020 fue producción para la venta”, contó a Todo Jujuy el productor de Palma Sola, quien se dedica principalmente a la producción de cítricos, pero apuesta a ampliarse a otras variedades y anteriormente ya plantó maracuyá y moringa.
El hombre explicó que en su primer año no se comercializaron grandes cantidades porque hasta hora él es el único que ofrece esta variedad. “Sería bueno que haya más productores", se esperanzó.
Según su evaluación luego de las primeras experiencias, "la gente respondió bien con la compra y al 95% de los que que la probaron les gustó”. De hecho, en la última edición de Expo Jujuy Alimentaria, en diciembre, su fruta amarilla fue toda una sensación. Solo allí le compraron unas 300 unidades.
En cuanto a las propiedades nutricionales de esta variedad, son muy similares a las que ofrecen las sandías tradicionales. Una investigación reciente reveló que contienen altos niveles de vitaminas A y C . En una taza de sandía amarilla se obtiene el 18% y 21% de la cantidad diaria requerida, respectivamente.
Otra propiedad que se le adjudica es que es buena para la salud ocular, ya que los carotenoides previenen la degeneración de los ojos.
Igual que la sandía roja, no implica un alto nivel de calorías. En la misma porción de una taza no llega a reunir 50. Tiene, además, cantidades moderadas de sodio y potasio.
Hay otra característica que distingue a la sandía amarilla, según el hombre que las introdujo en Jujuy: “Son más jugosas", promete.
Fue un ingeniero conocido quien le propuso a Perales importar la semilla desde Taiwan y sembrarla en suelo jujeño. “No sabíamos si la íbamos a vender, pero gracias a Dios la gente respondió. Y el suelo también. El único limitante es el agua, porque en Palma Sola llueve poco”, detalló.
Según aseguró, ya lo contactaron desde provincias como Buenos Aires, Córdoba y Catamarca, para comprarle sus sandías. “En el 2020 el 100% de las vendí aquí. Perico, San Salvador y Palpalá fueron las ciudades donde más nos pidieron”, puntualizó.