Viernes 21.1.2022
/Última actualización 20:53
La Estación de Cría de Fauna Autóctona “Uruguay Tabaré González Sierra” se ubica en la localidad de Piriápolis de la República Oriental del Uruguay. Desde aquí arribó hace unos días Malú, una hembra de yaguareté de 7 años proveniente del cautiverio, para sumarse al Proyecto de Reintroducción del Yaguareté en el Gran Parque Iberá.
Con la llegada de Malú, Uruguay se suma a Brasil y Paraguay en este proyecto de rewilding único en el mundo. La reintroducción del yaguareté en Iberá es sumamente compleja y ambiciosa y por lo tanto su ejecución excede a una institución o un país. En este sentido, la cooperación entre países latinoamericanos resulta clave —y debe incrementarse— para conservar a esta y otras especies, acción que no reconoce fronteras.
Malú atravesará su cuarentena en las instalaciones ubicadas en San Cayetano, Corrientes, y luego será trasladada al Centro de Reintroducción de Yaguareté ubicado en la Isla San Alonso en el corazón del Gran Parque Iberá. Allí se espera que sea madre de más cachorros que puedan ser liberados en el Parque.
El gobernador Gustavo Valdés expresó “Corrientes, una vez más a la vanguardia en materia de conservación y reintroducción de especies, esta vez trabajando junto a un país vecino demostrando que no hay barreras a la hora de trazar un rumbo certero para el futuro de nuestros hijos. Un Parque Iberá más completo es sinónimo de desarrollo local y de orgullo para todos los Correntinos".
Gerardo Evia, director nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente de Uruguay comentó que “este es un hito en los esfuerzos de conservación del yaguareté. Estamos muy contentos de poder contribuir con ellos, y seguros de que este paso será un impulso para que las instituciones de conservación ex-situ se potencien para contribuir al rewilding en la región”.
Malú atravesará un período de cuarentena en las instalaciones ubicadas en San Cayetano, Corrientes, y luego será trasladada al Centro de Reintroducción del Yaguareté ubicado en Isla San Alonso, en el corazón del Gran Parque Iberá. La misión de Malú es reproducirse y generar nuevas crías que puedan ser liberadas en el Parque Iberá, contribuyendo además a la variabilidad genética de la población fundadora de la especie.
Con una población estimada en 200 a 250 individuos silvestres en Argentina, el yaguareté se encuentra en Peligro de Extinción en nuestro país. Desapareció de Corrientes hace más de 70 años hasta comienzos de 2021, cuando se inició el proceso de liberación de individuos silvestres del Proyecto Iberá: actualmente ocho yaguaretés, cuatro adultos y cuatro cachorros, viven libres en los esteros correntinos.
En Uruguay la especie está completamente extinta desde 1905 y hoy únicamente existen individuos en cautiverio para la cooperación con Argentina y otros países de la región en iniciativas de conservación. El yaguareté es el depredador tope, y por lo tanto una especie clave, de los ecosistemas que habita, regulando poblaciones de grandes herbívoros, otros depredadores de menor tamaño e incluso, indirectamente, a la vegetación.
Su presencia contribuye a la salud y buen funcionamiento de los ecosistemas, características necesarias para combatir los efectos de las crisis ambientales que amenazan la vida en el planeta, como la crisis climática, la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis sanitaria. Además, el regreso del yaguareté consolidará a Iberá como un destino de turismo de naturaleza de primer nivel en el mundo, donde actualmente más de cincuenta mil visitantes al año llegan para experimentar el encuentro con la vida silvestre.
El turismo de naturaleza es un motor de desarrollo de las comunidades vecinas al parque, quienes llevan adelante emprendimientos vinculados al turismo de observación de fauna. En Pantanal, Brasil, este tipo de turismo produce siete millones de dólares al año, superando con creces los ingresos de las actividades productivas tradicionales.