Romina Santopietro
Luciano Giardino es el director de los 4 documentales que se emitirán por la señal CYD Litoral. Nosotros conversamos con el realizador para conocerlo y que nos cuente sobre estas piezas de cine.
Romina Santopietro
Es sábado por la mañana en el café donde el tiempo se detuvo. Un gato blanco y rubio se pasea por entre las mesas y viene a saludar. En una mesa junto a la ventana que da a calle Rivadavia, el cine pasa a ser protagonista.
La charla comienza y pronto da paso a la entrevista, cuando Luciano Giardino, joven cineasta de nuestra ciudad, habla sobre sus producciones, que pronto se podrán ver por la señal de CYD Litoral.
-¿Cómo nace tu interés por el cine?
-Viene de mi familia. Mi papá es músico es trompetista. Toca en la Santa Fe Jazz Ensamble desde el año 1982 está en la agrupación y siempre fue un aficionado al cine. Iba al Cineclub de joven, y me mostraba películas de directores como Hitchcock, grabadas en VHS, cuando tenía alrededor de 10 años. Antes veía las películas de Jerry Lewis con Dean Martin, que me encantaron, además de ver cine para niños. Y como cualquier niño, veía las películas que me gustaban muchas veces.
Con ese pasado inusual se fue forjando la idea de crear su propias películas.
"Eran películas en blanco y negro. Luego de las de Dean Martin llegaron las de Abbot y Costello. A los 13 me vi todas las de Albert Hitchcock".
Todo esto en una época donde este tipo de cine ya era considerado de culto.
"Tuve la posibilidad a través de mi familia de acceder a un tipo cine que posiblemente otros chicos no tuvieron. Y tal vez recién lo descubren en la escuela de cine. Y más tarde llegó la fascinación por la fotografía. Comencé sacando fotos con esas camaritas chiquitas digitales. Como aficionado comencé a sacar fotos. Me metí a estudiar comunicación en la Católica, pero ya tenía ganas de estudiar cine. Pero estaba la cuestión de qué hacer para vivir. Mi papá es ingeniero y toca la trompeta. Yo dije, voy a estudiar comunicación como para saber un poco de todo. Sabía que en la Católica habías algunas materias de cine. Estuve seis meses. No me gustó. Hablé con gente que habías estudiado cine acá y descubrí cómo era el campo laboral en la ciudad", cuenta.
Las primeras experiencias determinaron su amor por el cine, ya que disfrutó mucho de las producciones. En el 2014 planeó su primer corto, Mercado, que concretó en 2015.
-¿Por qué elegiste el corto documental como formato?
-Donde yo estudié, en el taller de cine de la UNL, tiene orientación un poco más inclinada por el cine documental. Por otro lado, yo veía que la ficción me parecía algo muy difícil de encarar, porque nunca me terminaban de gustar las actuaciones. No me atraía en términos de dirigir a un actor. En el documental, en el caso del mercado, la gente no se adaptó a mi, yo me adapté a ellos y los filmé haciendo su rutina, su trabajo diario. Lo que estoy haciendo ahora se acerca un poco más a la ficción. En este tipo de proyectos uno puede empezar a filmar y después buscar el financiamiento para terminarlo. Siempre es uno el que invierte primero.
"Estoy trabajando en una película donde un pescador trata de encontrar un tesoro en la boca del río Paraná, a partir de la bajante del río. Tiene que ver con que en realidad el río bajó, con que hay una crisis de la pesca y con la creencia de la zona de que en la boca del río hay un tesoro".
Con fuerte arraigo en la realidad, se introduce el elemento mágico para dar pie a la ficción. Ese es el disparador para esta historia, que será un largometraje. Sin un equipo, no se puede hacer nada. Yo trabajo siempre con el mismo sonidista, Iván Paciuk, por ejemplo. Se establece un vínculo, si no sos amigo, si no congeniás con tu equipo, se hace muy difícil. Pero es un trabajo de un equipo. Yo figuro como el director, por el rol que hay que cumplir en la dirección. Pero me parece importante destacar que toda película es un laburo de equipo".
"Una película no es una película 'de'. Sobre todo estas películas hechas a pulmón, con mucha energía, con muchísima voluntad, que no podría haber hecho nunca solo. Tal vez una película más industrial donde vos tenés solo técnicos si. Pero en estos casos, el equipo es todo, es una cosa autogestiva y de apoyo permanente Y cuando se consigue formar ese equipo, los vínculos se fortalecen. Es muy difícil encontrar esas personas que te acompañan siempre. Considero que trabajo con amigos. Y eso no significa que no haya profesionalismo, porque se trabaja de verdad. Uno trata de ser lo más profesional posible".
-¿Considerás que el cineasta nunca deja de formarse?
-Sí, creo que un cineasta es todo lo que uno consume, todo lo que lee, todo lo que ve, todo lo que hace. No se puede dejar de aprender. Supongo que llega un momento donde dejás de aprender, que es cuando uno envejece, creo. No es el caso para todos, Godard, su última película es la más moderna de todas, nunca dejó de aggionarse a los nuevos formatos y tecnologías. El espíritu del cine es cambiante.
Los cuatro cortos documentales se podrán ver por la señal de CYD Litoral
A razón del estreno de Joaquín, mi primón, Luciano fue invitado a Rusia, por este documental: Cuenta entre risas que el viaje en sí fue toda una aventura. La invitación fue de una ONG que se llama Perspectiva, que tiene su presidencia en Estados Unidos, pero que tiene su festival cada dos años en Moscú. El festival se llama Breaking Down Barriers - Rompiendo barreras.
"Me invitaron, al principio pensé que no iba a ir. Me llega un mensaje en inglés para ir a Rusia, que estaba en plena guerra. Pensé que me querían secuestrar y meterme en un tanque", cuenta entre risas. "Era todo muy extraño. Pero también fue muy divertido. Nunca había volado. no me había subido nunca a un avión. Fue todo un tema. Entrás a Rusia y no tenés teléfono. Tenés que comprar un chip. Estaban trabadas todas las tarjetas, así que tenía que ir con los dólares en mano. El vuelo, que hizo escala en Dubai, estaba lleno de argentinos que iban al mundial. Para el primer partido de Argentina, yo estaba recorriendo un museo en Moscú".
Ahora viene la anécdota, porque Luciano se perdió en Moscú. Una ciudad donde casi no se habla inglés, y mucho menos español. Tampoco ayuda que todas la señalética esté en cirílico.
"Me perdí el primer día en Moscú. Me comuniqué con la embajada argentina, y me fueron a buscar, una chica cordobesa. Pero también me fueron a buscar los del festival, porque se comunicó la embajada con ellos. Llegaron los dos juntos. Me llevaron al hotel. Yo tenia unas tarjetitas con frases anotadas, porque yo ya venía pensando qué hacía si me perdía. Y me perdí. Los taxistas rusos no hablan inglés y yo tampoco lo hablo muy bien, tengo un nivel básico. Entonces todos me daban indicaciones, los taxis, al no entenderme, no me levantaban. Los jóvenes sí hablan inglés. Yo preguntaba, a través de aplicaciones y me mandaban al subte. Pero cuando iba llegando, al volver a preguntar, me mandaban para otro subte. por esto estuve unas seis horas perdido. Después me enteré que en Rusia los subtes son circulares, verticales y horizontales. Hay tres pisos de subtes. Tenés un montón de formas de llegar al mismo lugar, por eso me indicaban cosas distintas. Al final, llegué al hotel", explica con buen humor.
"Con este filme de Joaquín, que es para mí la película más linda que hice, no imaginé esta repercusión. Si creí que tendría mas presencia en el circuito nacional. Pero nunca pensé en algo así".
Mercado
El documental "Mercado", dirigido por Luciano Giardino y realizado como uno de los ejercicios previstos dentro del Taller de Cine de la Universidad Nacional del Litoral obtuvo dos premios. Uno en la 53° edición del Festival Internacional de Cine y Televisión de Chicago (Estados Unidos), donde se quedó con una placa de oro en la categoría "Piloto TV". El segundo, en la 7ma. edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (Córdoba), en el cual resultó ganador del premio Cine.Ar.
"Seleccionaron mi trabajo entre nueve para programar en Cine.Ar que es el nuevo canal del Incaa, dentro de sus contenidos", expresó el realizador del cortometraje, que se filmó en 2014 en el Mercado de Productores y Abastecedores de Frutas, Verduras y Hortalizas, ubicado en el norte de la ciudad de Santa Fe.
Para captar las tomas que componen los 15 minutos de "Mercado", tanto Giardino como el resto del equipo (Fernando Zingerling, Verónica Milera, Juan Ríos, Natalia Enriquez, Diego Pratto, Aldana Badano e Iván Paciuk) trabajaron durante meses. Inclusive desde medio año antes de iniciar el rodaje, el director comenzó a visitar con frecuencia las instalaciones ubicadas en el norte de la ciudad. "Me interesaba ver cómo era el trabajo cotidiano, la rutina del Mercado", explicó. "Había una idea muy visual de mostrar el ritmo de trabajo a través del montaje. Filmé 6 horas pero hice un documental de 15 minutos. El trabajo de edición es todo. Porque por ejemplo, cada vez que prendía la cámara, pasaba alguien y saludaba", rememora.
Tromboneros
"Tromboneros" tiene su origen en un deseo del principal gestor de Trombonanza, Rubén Carughi, de dejar un registro audiovisual del evento. Pero también en un minucioso trabajo de observación del cineasta santafesino y su equipo para desentrañar sus claves centrales. A partir de este doble punto de partida, el documental muestra la intimidad de Trombonanza de la manera más simple y efectiva, es decir observando de cerca a los participantes, en especial a los estudiantes más jóvenes. Es que, para ellos, este encuentro implica la oportunidad de acceder, en su propio terruño, a clases que están al mismo nivel que las que se brindan en Estados Unidos o Europa para instrumentos como el trombón, el eufonio o la tuba, entre otros.
El director descubrió durante el proceso de filmación aristas de Trombonanza que ponen de relieve su valor cultural y pedagógico. Por ejemplo, que hay músicos que comenzaron sus estudios asociados al trombón cuando tenían apenas 8 años, en el marco de la primera edición del encuentro y que continúan en el mismo camino veinte años más tarde. De modo que, para el desarrollo de "Tromboneros", Giardino eligió el punto de vista de una estudiante llamada Matilde, a través de cuya mirada el espectador se puede adentrar en diversas instancias de la "cocina" de Trombonanza, que funciona al modo de un telón de fondo. Básicamente, el film intenta asumir el rol de un observador que se mete adentro del evento.
Joaquín mi primón
Con un tono intimista, la cámara sigue a Joaquín, un niño con síndrome de down. "A través del vínculo familiar con el director, observamos cómo afronta sus días en un cotidiano fuera de serie", precisa la sinopsis. Giardino, que es el primo de Joaquín, trabajó también en el guión; en la producción junto a Lara Margaritini y en la fotografía. El montaje es de Diego Pratto y el sonido de Iván Paciuk.
"La película surge en 2018 a partir de mis ganas de filmar, en un momento en que mi primo empezó a jugar al rugby y estaba en el paso de ser un niño a la adolescencia. Básicamente, es un documental observacional, en el que se puede ver la vida de Joaquín por fuera de las instituciones y todos esos lugares donde por ahí nos llevan a pensar que debería estar un chico con síndrome de down".
El mediometraje tuvo un primer corte en 2019 y finalmente llegó a su cierre en 2021. "Fue realmente una realización grupal, porque si bien yo arranqué a filmar solo, después se sumaron al rodaje Lara como productora e Iván en el sonido y pasamos muchas horas observando, prestando atención, en la búsqueda de encontrar los momentos en los que a Joaquín lo tratan como a un igual. Técnicamente, la película busca la imperfección, lo que tiene claro es una mirada muy afectiva y familiar, con mucha distancia del universo de las películas de personas con discapacidad", explica el cineasta.
Concierto por los 40 años de la Santa Fe Jazz Ensamble
Es un registro musical del ensamble con músicos invitados. Estos son los créditos: Trompetas: Julián De Brahi, Marcos Giardino, Pepi Dallo, Francisco Galluccio, Nicolás Serrano.
Trombones: Rubén Carughi, Marcelo Huser, Elian Stürtz, Emir Alud.
Saxos: Víctor Malvicino, Bruno Rosado, Charly Avveduto, Pablo Aristein, Maxi Herrlein.
Piano: Pablo Díaz.
Guitarra: Cacho Hussein.
Contrabajo: Cristian Bórtoli.
Batería: Alejandro Ferrero.
Locución: Roberto Carlos "Turco" Deb
Músicos Invitados: Santiago Constanza (trompeta), Sergio Quattrociocchi (trompeta), Lucas Cantarutti (corneta), Guillermo Almirón (trombón), Emmanuel Famin (saxo alto), Francisco Cecchini (saxo tenor), Carlos Michelini (saxo tenor), Gabriel De Pedro (piano), Gonzalo Carmelé (contrabajo), Pedro Brumnich (contrabajo), Marcelo "Loro" Actis (contrabajo), Mariano Ferrando (contrabajo), Nahuel Ramayo (batería), José Luis Viggiano (batería), José Piccioni (congas), Danilo Cernotto (bandoneón).