El domingo 10 de septiembre fue el día central de la Colecta Nacional Más por Menos, en las parroquias e instituciones católicas de todo el país. La colecta tuvo sus comienzos por iniciativa de Mons. Jorge Gottau, primer Obispo de la Diócesis de Añatuya, que la propuso a sus pares del Episcopado Argentino. Y hoy lleva más de 50 años de vigencia, en ayuda de las Regiones más necesitadas de Argentina.
Siempre es bueno insistir en que la colecta no se reduce a "juntar" dinero, que es necesario y es un medio para acudir en auxilio de las obras que la Iglesia lleva a cabo en las diócesis más necesitadas. Y también aporta en otras que no tienen tantas urgencias. Sino que es un acto eclesial de la Iglesia Católica Argentina, que llama a los fieles cristianos a ayudar a sus hermanos más necesitados.
Aunque el día central de la colecta haya pasado, es de interés motivar la atención del lector sobre el lema convocante de este año. El que dice así: "Elegí fraternidad, elegí compartir, elegí promover". Es profundamente alentador motivar la fraternidad en lugar del individualismo y la confrontación. Y convocar a conjugar los verbos de la fraternidad, compartir y promover al prójimo en necesidad, saliendo de la indiferencia, el individualismo y el egoísmo sustentado por algunas ideologías en danza.
La caridad pide ser pensada en el dinamismo de formas de vida más solidarias. Archivo El Litoral
Las heridas que persisten en la sociedad argentina, la necesidad de reconciliación y de una lectura superadora de los desencuentros y aún enfrentamientos del pasado, son evidentes y dolorosas. Persistentes. No digo que se olviden porque existe la memoria personal e histórica. Sino que, aún conscientes de ellas, se pueden reparar y superar por actos renovadores. Que promuevan la superación de nuestras necesidades y alienten un futuro de esperanza, que sólo puede surgir del reconocimiento de que somos todos hijos de un mismo Padre, Dios, que en Jesucristo nos hizo conocer el Amor y nos llamó a vivirlo. Y que también como hijos de una misma Patria, la Iglesia nos convoca a fraternizar, compartir y promover.
No se trata de ignorar la existencia del mal en el mundo. Sino de promover la verdad y el bien. No es cuestión de acumular riquezas. Sino de progresar cada uno y como sociedad tanto como sea posible. Pero también existe el deber solidario de ayudar a quien partió o parte de condiciones desfavorables para su desenvolvimiento personal y familiar. E incluso en territorios menos favorecidos por la naturaleza y hasta áridos e improductivos. Tampoco se pueden ignorar las necesidades de quienes misionan en esas diócesis, sacerdotes, religiosas y laicos, que tienen necesidades mínimas para subsistir. Más los recursos que se necesitan para el desenvolvimiento de las actividades inherentes a la misión.
Nadie puede estar tranquilo cuando a nuestro alrededor hay tanta necesidad. E incluso prospera el delito en lugar de buscar el bienestar por medio de la educación, el trabajo y el esfuerzo. Ayudemos para que ese camino de superación y desarrollo sea posible para todos. Nos hará bien como sociedad y a toda persona de bien.
No hace feliz la situación del país, endeudado y empobrecido, ni comprobar los indicadores de pobreza e indigencia que afligen a nuestros compatriotas. No nos quejemos. Tratemos de colaborar cada uno según las propias posibilidades para que otros satisfagan sus necesidades o por lo menos las alivien. Sugiero tener presente que la fecha central de la colecta fue el domingo 10 de septiembre. Pero la colecta continúa todo el año por los medios que se pueden consultar en la web.
En la web se puede visualizar esta obra en su propósito de contribuir a la promoción humana, social y pastoral de nuestros hermanos en necesidad. Teniendo como consigna "no dar el pescado, sino enseñar a pescar", porque no está en la perspectiva de Más por Menos fomentar la holgazanería. Sino ayudar, colaborar, apoyar, enseñar por el esfuerzo y el trabajo propio a lograr una vida humana y digna.
Es para hacer notar que la colecta de este año es de especial importancia por la ayuda que se puede prestar para sobrellevar la crisis económica y social que aflige a diversas regiones del país y a amplias franjas de la población, sin pasar por alto que la situación en general es difícil y compleja para el conjunto de los argentinos. El lector puede visitar la página www.colecta.com.ar. O el correo electrónico colectamaspormenos@cea.org.ar, más otras redes sociales, para contactarse con la obra de más por menos.
Del Rinde Cuentas 2022 se pueden obtener algunos datos de interés, como los siguientes:
Total colectado en 2022: $ 164.996.696,14
Crecimiento de lo colectado por las Diócesis con relación a 2021: Añatuya 100% (*); Azul 56%; Buenos Aires 102 %; Cafayate 258 % (*); Córdoba 79%; Corrientes 4%; Paraná 39 %; Viedma 111 %; Santa Fe 69 %; Rafaela 47 %; San Carlos de Bariloche -33% (*); Zárate-Campana 292%; etc.
El crecimiento total de la colecta con relación a 2021 fue del 10%.
Promedio nacional "per cápita": $ 3,59 por habitante de acuerdo a la población del Censo 2022. El lector que desee ampliar la información puede hacerlo consultando la web.
En un mundo de enormes desigualdades e injusticias, al que Argentina no es ajena, la caridad evangélica adquiere una dimensión radicalmente nueva. Que incluso plantea la necesidad de repensar la caridad, evitando el riesgo para los cristianos de reducirla a una interpretación puramente individualista. Por ejemplo, dar una limosna. La caridad pide ser pensada en la perspectiva abierta por el Concilio Ecuménico II, que es la de la Iglesia-Pueblo de Dios, inserta en el dinamismo histórico de la humanidad hacia formas de vida más solidarias.
Volvamos al inicio de esta nota. "Elegí fraternidad. Elegí compartir. Elegí promover". Con una interpretación de la vida cristiana más dinámica y sensible a la situación de las sociedades actuales. Y asumir que la colecta no se limita a un domingo, sino que se prolonga durante todo el año, por las formas que se pueden consultar en la web.