AYELÉN VILLAVERDE
"Estoy haciendo un curso de cocina, pastelería y panadería, con el fin de tener una fuente laboral. Nos presentaremos en la Estación Belgrano, para demostrar nuestros conocimientos y nos calificarán; pero para eso necesito colaboración y ayuda de aquellas personas que tengan: un hornito eléctrico que no usen, o una cocina que al menos funcione bien el horno (ya que la mía se rompió), una batidora usada, amasadora, licuadora, moldes varios, palo de amasar, utensilios para decorar y todo elemento relacionado. Me es muy importante, por cuanto en esto se basará mi nota y correspondiente título, que me habilitará para poder trabajar y armar mi propio negocio. También para quienes me quieran ayudar donándome 5, 10, 20 ó 50 pesos que les sobren, me sería de enorme ayuda. Muchísimas gracias desde ya. Mi alias AYELENMORO y mi contacto: 3425 02-9699".
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ESTELA
"Este reclamo lo he hecho en nombre de los vecinos y mío muchas veces; y lo reitero: el abandono desde Gorriti hacia el norte de Aristóbulo del Valle ya no se puede tolerar. Las ratas ya tienen el tamaño de un gato. No desmalezan, ni las veredas, ni el cantero central. Nada de nada. Es terrible la mugre, las bolsas de basura... Desesperante. No tenemos por dónde caminar, porque si vamos por el asfalto nos matan y no hay banquinas. Es el abandono total y pagamos muy buenos impuestos a la Municipalidad. Así que, señor intendente: venga un poquito a mirar lo que está pasando aquí. Hice un reclamo hace un mes por Callejón El Sable hacia el oeste para que limpien: hay un monte ¡y no vinieron! Eso les ayuda a los delincuentes. Les sacan los celulares a los chicos que salen de la escuela. Estamos hastiados. Ya no sabemos a quién reclamar. No hay gobierno como en el resto del país. Santa Fe no es la excepción".
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AFILIADA A OBRA SOCIAL
"Este es un mensaje de interés público. Pertenezco a una obra social y me comentan que hay médicas que publican en Facebook que los pacientes les pagamos con un papelito, que les alcanza para comprar un paquete de yerba... Puede ser, porque están pagando poco en concepto de aranceles, según dicen. No obstante, pienso que si esas doctoras no están conformes no deben hacer convenios ni atender por tales obras sociales, y directamente cobrar la consulta o cambiar de trabajo. Es de muy mal gusto dirigir esos comentarios a los pacientes, que no tienen nada que ver con lo que hacen o deciden las autoridades de las obras sociales".
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LIDIA DE AV. CAPUTTO
"Es para hacerle un reclamo a la EPE, para que tome nota y que llame al orden a la gente que reparte las boletas. Es una vergüenza: las dejan en cualquier parte. En mi casa, cuando tiran la de algún vecino tengo la cortesía de alcanzársela, pero hay quienes no hacen eso y las arrojan a la basura. Es así como nos queda alguna cuota sin pagar. Es más: tenemos el ejemplo de un taller mecánico que le cortaron la luz porque no le llegó la boleta. Son tantas las que se reciben, que uno no puede estar pendiente de si faltó alguna. Tienen la obligación de repartirlas casa por casa; tampoco tirarlas en la vereda como han hecho. Veo continuamente reclamos idénticos en el diario, no solo de mi zona. Que los llamen al orden y que lo hagan con más cuidado. Muchas gracias por el espacio".
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LLEGAN CARTAS
ANA MARÍA CECCHINI DE DALLO
Con respecto a la norma que cambió el destino y nombre de la Casa de Sor Josefa Díaz y Clucellas, considero necesario formular una opinión, tal vez profética, sobre el desacierto de la misma.
Los años transcurridos entre la expropiación de la casa y su recuperación nos hablan de falencias burocráticas e ideológicas en la gestión cultural de la provincia y el municipio pero, en modo alguno, justifican dejar de lado los fundamentos por los cuales bregaron el Archivo General de la provincia y la que fue Asociación Amigos de la Casa de Sor Josefa.
Sobre esos fundamentos, recordemos que la Casa de Sor Josefa, monja adoratriz y protopintora santafesina, cuya obra pictórica de estilo clásico se caracteriza por motivos religiosos y retratos, fue declarada monumento histórico provincial y expropiada para su preservación, atendiendo a dos condiciones esenciales: el valor histórico-artístico de Sor Josefa y el de haber sido el edificio, además de su casa paterna, un núcleo fundamental en el movimiento comercial portuario de la segunda mitad del siglo XIX, un negocio de venta de ramos generales en el cual se aprovisionaron, entre otros, los inmigrantes que arribaron al muelle para dirigirse a las primeras colonias.
El Museo Provincial de la Inmigración estaba pensado para recordar, precisamente, la repercusión que este fenómeno generó en la sociedad santafesina desde todos los ángulos históricos que se lo observe; transformándola de un desierto despoblado en la realidad presente.
El Museo de la Mujer, que se le asigna como destino actual, responde a las nuevas tendencias de reivindicación de género, que pueden estar justificadas siempre que sostengan un sano equilibrio entre los orígenes y acciones de la mujer, en el marco de la sociedad e historia santafesina, que ha respondido a valores morales y religiosos que deben ser respetados. Sin embargo, considero que la Casa de Sor Josefa no debería alojarlo, ya que esta corriente es antagónica con los valores patrimoniales señalados para quien fue su habitante protagónica y tampoco valoraran los del edificio.
Cada año, somos testigos sorprendidos de ciertas expresiones que representan esta ideología, lo cual ya es comprobable con la denominación de "Casa Josefa", que niega las identidades de nombre y condición religiosa, que fueron opción de vida de la hermana adoratriz Josefa Díaz y Clucellas.
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