Como todo club de barrio, la historia de Gimnasia es muy rica y está llena de relatos que emocionan. En el año 1931 el Pistolero supo dar su primera vuelta olímpica en lo que fue el primer certamen profesional del fútbol argentino.
La histórica institución del barrio de Ciudadela de la ciudad de Santa Fe celebra su 81º aniversario. Supo estar a la par de Colón y Unión y fue el primer campeón profesional del país.
Como todo club de barrio, la historia de Gimnasia es muy rica y está llena de relatos que emocionan. En el año 1931 el Pistolero supo dar su primera vuelta olímpica en lo que fue el primer certamen profesional del fútbol argentino.
Es que lo que hoy conocemos como Gimnasia de Ciudadela resultó de la escisión de su institución hermana: Gimnasia y Esgrima de 4 de Enero y Juan de Garay, otra histórica entidad deportiva de la ciudad. En un momento ambos clubes fueron solo uno: el Club de Gimnasia, Paleta y Esgrima, fundado en marzo de 1901.
Sin embargo, con el pasar del tiempo, hubo dos corrientes que dividieron las aguas: aquellos que apoyaban al fútbol, y aquellos que no. De esta forma, el 23 de agosto de 1941 el club terminó dividiéndose, fundándose así la institución de Ciudadela, que pasó a tener su sede en calle Dr. Zavalla, donde ya se emplazaba el estadio. Es por eso que podríamos decir que el edificio y el estadio (incluyendo la mítica tribuna) son más antiguos que el club, en cierto sentido. Para aquellos apasionados de la historia del deporte, es un caso similar al de Peñarol de Montevideo, que nació como CURCC (Central Uruguay Railway Cricket Club), y donde luego el fútbol se abrió de manera independiente.
Desde la secretaría, Paola Mesa, quien concurre todos los días al club, no dejó pasar la oportunidad para rendir un homenaje a todos lo que dejaron una marca importante en el club de Ciudadela: "Como homenaje a su trayectoria podríamos referirnos a su pasado y mencionar momentos importantes que han puesto a la Institución en un lugar destacado, como fue su famosa pista de atletismo que rodeaba la cancha de fútbol que llevaba el nombre de la atleta Gladys Erbetta quien representaba a la ciudad en diferentes competencias. También podríamos traer a colación la declaración de Monumento Histórico hecho hacia la tribuna de cemento por parte del Consejo Municipal en el año 2012, entre otros datos salientes.
"Si en cambio, quisiéramos referirnos al futuro, podemos aventurar grandes sueños silenciosos o expresos de personas que recorren sus instalaciones y proyectan diferentes reformas para beneficio del club que se esfuman lentamente cuando hay que 'hacer números'. O cuando se menciona la idea de recuperar su función social y llegamos hasta 'cuánto se va a cobrar' porque esto es necesario para cubrir los gastos que genera mantener vivo a este gigante.
"Planteada esa disyuntiva queda como opción el presente, a mi parecer, expresión sincera para un festejo. Este momento encuentra al club superando lentamente las secuelas de la pandemia, tanto a nivel humano como deportivo que, claramente, van de la mano. El tiempo del confinamiento alejó a las familias de las actividades y hoy, poco a poco, se esta recuperando el caudal de personas que circulan por los espacios", analizó la Secretaria del club.
"La escuela de patín "Lucecitas Mágicas" presenta orgullosamente, como profesores a cargo de la actividad, a alumnos formados dentro de dicha academia. El fútbol está coordinado por un joven profesor de educación física, con experiencia internacional, como lo es Diego Liloia quien aporta lo adquirido en su trayectoria, con creatividad y empatía. Una subcomisión de fútbol, y grupos de padres atentos a las necesidades de los conjuntos de colaboradores dispuestos a generar los recursos que puedan satisfacer dichas demandas.
"La subcomisión de bochas, peñas de ex jugadores vitalicios y socios de antaño, aportan su granito de arena, cuando son requerido, para que la llama siga encendida.
"Por último, es necesario destacar a los empleados que se siguen comprometidos desde el amor por los colores de Gimnasia. Estos datos, conforman un plantel de deportistas (futbolistas, patinadores y otros) abrazando los espacios que utilizan con la alegría de saber que allí pueden hacer lo que les gusta. Aprender, desarrollarse y crecer humana y deportivamente", agregó Mesa.