De la redacción de El Litoral
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Aproximadamente, unos 25.000 precios proporcionados por unos 2.000 informantes se utilizan para elaboración del Indice de Precios al Consumidor de la Provincia de Santa Fe, que mide la mide la evolución de los valores de un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en el territorio.
El IPC mide cómo evolucionan -en promedio- los precios de esa canasta, pero no cuánto vale en un momento del tiempo y lo elabora el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos.
Cuando el índice sube, refleja una disminución en el poder de compra del dinero en función de los valores transables medios de ese conjunto de bienes y servicios de consumo. Contrariamente, cuando baja, refleja un aumento del poder de compra del dinero en esos mismos términos.
El IPC provincial se calcula a partir de los IPC de los aglomerados Rosario y Santa Fe ponderando cada uno de ellos por el peso relativo en la población total urbana de la provincia. Para este índice, el peso relativo de Rosario es del 72% y el del aglomerado Santa Fe del 28%. Para su cálculo se utiliza una fórmula de tipo Laspeyres con ponderaciones fijas para los capítulos, divisiones, grupos, subgrupos y productos.
El conjunto de bienes y servicios cuyos precios son recopilados por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos durante todos los días hábiles del mes para el cálculo del IPC Provincia, constituye la canasta del índice, que es representativa de los gastos de consumo de los hogares residentes en los aglomerados Rosario y Santa Fe.
Para el primero se toman aproximadamente 15.700 precios mensuales que son provistos por 1.220 informantes de distinta índole: negocios, supermercados, organismos y servicios. En tanto, en el aglomerado Santa Fe se consideran más de 700 informantes y se recolectan poco menos de 9.500 precios mensuales. Esto es llevado a cabo por encuestadores que recorren diariamente distintos sectores de ambos aglomerados relevando dichos precios. La canasta de índices se desagrega en 9 capítulos, 26 divisiones, 63 grupos, 114 subgrupos, 168 productos y 338 variedades
25,6% en el 2010
El Nivel General del Indice de Precios al Consumidor para la provincia de Santa Fe registró en el año 2010 una variación de 25,6% con relación a diciembre de 2009. Durante los meses de febrero y octubre se produjeron los mayores aumentos: 3,6% y 2,9%, respectivamente.
El capítulo “Alimentos y bebidas” registró una variación del 37,6% con respecto de diciembre de 2009. Al ser este capítulo el de mayor influencia dentro del índice (37,7% es su ponderación), un aumento fuerte en el mismo tiene un impacto importante en el nivel general. El año pasado, le siguió en importancia “Educación”, que registró una variación de 25%. El resto de los capítulos tuvieron variaciones menores al 20%.
La incidencia de un capítulo en el nivel general mide lo que hubiera variado el índice si el resto de los precios hubiesen permanecido constantes. La suma total de las incidencias de los capítulos es igual a la variación general del índice.
En el año 2010, el capítulo Alimentación tuvo una participación de 15,54 puntos sobre 25,62, o sea que representa el 60,63% de la variación del índice. Esto significa que si el resto de los capítulos no hubiera tenido variación. el nivel general del índice hubiera tenido una variación del 15,5% debido a los aumentos de precios de este capítulo.
Variación anual
En el 2010, respecto del año anterior, el Indice de Precios al Consumidor tuvo una variación del 25,6 %. Sufrió el impacto de Alimentos y bebidas en un 37,6 % seguido por Educación, 25 %; Otros bienes y servicios, 18,9 %; Indumentaria, 18,5 %; Esparcimiento, 17,5 %; Vivienda y servicios básicos, 17,1 %; Atención médica y gastos para la salud, 16,7 %; Transportes y comunicaciones 15,2 % y Equipamiento y mantenimiento del hogar, 14,9 %.