El presidente Alberto Fernández brindó este martes su tercer discurso de apertura de sesiones ordinarias desde que llegó al Poder Ejecutivo. Como cada año, durante la actividad hubo situaciones curiosas.
El presidente Alberto Fernández brindó este martes su tercer discurso de apertura de sesiones ordinarias desde que llegó al Poder Ejecutivo. Como cada año, durante la actividad hubo situaciones curiosas.
A continuación, un repaso por alguna de ellas:
En los primeros segundos de la sesión, el diputado opositor Mario Negri reclamó en voz alta al Presidente un minuto de silencio por la invasión de Rusia a Ucrania. “Tranquilo, diputado”, reaccionó el mandatario.
Tras el cruce y enojo de la oposición, un micrófono abierto le jugó una mala pasada a Cristina Kirchner, a quien se escuchó ordenar a Alberto Fernández: “Dale, pedí ahora el minuto de silencio”.
Alberto Fernández, mientras transitaba el minuto de silencio que él mismo había pedido, tiró un beso al aire a uno de los presentes y despertó la indignación de varios en el lugar que se quejaron por la actitud del mandatario en medio de la señal de respeto.
Durante su discurso, el jefe de Estado volvió a criticar el acuerdo con el FMI firmado por la administración anterior y le exigió a la Justicia que lo investigue. Ese pedido provocó que algunos de los legisladores de Juntos por el Cambio abandonaran el recinto.
Cuando los legisladores de Juntos por el Cambio abandonaban el recinto por los dichos de Alberto Fernández en torno al acuerdo con el FMI que firmó Macri, la vicepresidenta fue enfocada en varias oportunidades en las que se la veía sonreír.
En medio de su discurso, cuando comenzaban los cruces con la oposición, el Presidente dejó de leer el texto que llevó para responderle al radical mendocino Alfredo Cornejo que lo cuestionaba: “Yo no miento. Me conocés, Alfredo. Yo no miento”.
Mientras criticaba al gobierno anterior y discutía con la oposición, Alberto Fernández guiñó el ojo a la bancada oficialista.
Juntos por el Cambio decoró cada una de sus cientos de bancas con banderas de Ucrania, recordándole al Gobierno la tibieza en su condena a la invasión rusa. Solamente los cuatro diputados de Encuentro Federal que encabezan Emilio Monzó y Margarita Stolbizer desoyeron la consigna dirigida a marcarle cancha al Gobierno de entrada.