Cómo y cuándo elegir constituyentes; la otra discusión en el marco de la reforma
Diputados avanza en la redacción de un dictamen antes de la sesión del jueves. En paralelo, se ensayan fechas tentativas de elección a convencionales, y modelos de boleta a utilizar.
Cómo y cuándo elegir constituyentes; la otra discusión en el marco de la reforma
Mientras la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados avanza en el debate para emitir dictamen sobre la ley que declare la necesidad de reformar la Constitución de Santa Fe, oficialismo y oposición también discuten cómo y cuándo se elegirán convencionales constituyentes.
El martes, los legisladores analizaron los artículos concernientes al funcionamiento de los tres poderes, en tanto que para este miércoles se aguarda que las conversaciones se retomen para discutir sobre autonomía municipal, nuevos temas a incorporar y finalmente, sistema electoral.
La ley que declare la necesidad de la reforma deberá establecer, precisamente, las pautas para elegir a los futuros constituyentes.
Todo es materia de discusión aún, pero de acuerdo con el esquema que maneja el oficialismo, existen algunos trazos generales definidos. Uno de ellos es evitar una instancia primaria para la elección y concentrar todo en un solo acto. Otro es hacer coincidir la fecha del comicio con las primarias que sí deberán convocarse para renovar autoridades locales (en comunas y algunas intendencias) y concejales.
La intención de Unidos es separar lo más posible el escenario electoral nacional (prevé primarias en agosto, en caso de que las hubiera) del provincial. Sobre esa base, el oficialismo planifica que la elección de constituyentes – y las primarias para categorías locales– se realizaría el domingo 13 de abril. Ello implicaría un cierre de listas ante autoridades partidarias para el 7 febrero, y un decreto de convocatoria que el gobernador debería estar firmando el próximo 14 de diciembre. De allí, la premura por sancionar cuanto antes la necesidad de la reforma.
Así como se discute cuándo votar, también se debate el diseño de las boletas que se utilizarán. La provincia deber designar a 69 convencionales. Hasta aquí, la estrategia por la que se inclinaría el oficialismo – hay otras en discusión- pasaría por emplear sistema de boleta única y dos cuerpos. Uno, permitiría elegir al constituyente departamental – la elección se equipara a la de senadores, y deberá elegirse un representante por cada uno de los 19 departamentos-; en tanto que el otro cuerpo contendría a los 50 candidatos a convencionales – equiparable a la elección de diputados provinciales- que se elegirían por distrito único y mediante sistema D'Hont.
De ese modo, si se realiza la elección de constituyentes de manera simultánea a las primarias locales, el cuarto oscuro podrá contar con entre dos y hasta cuatro boletas, según el caso. Habrá cuatro en aquellas ciudades en las que se realicen primarias para definir las categorías locales de intendente y concejales; a ellas se les sumarán las dos restantes por constituyentes. Habrá tres en aquellos distritos en los que se elijan concejales o presidentes comunales, más convencionales. Y puede haber sólo dos en aquellas localidades en las que por no haber confrontación interna no se registren candidatos para las primarias de categorías locales y sólo se elijan, entonces, los constituyentes.
Hasta aquí, la pretensión oficialista es que compitan aquellas listas que alcancen un piso mínimo de votos equivalente al 3% del padrón electoral.
Pero dicho punto genera controversia con algunos sectores de la oposición, así como el hecho de evitar la instancia de las primarias para la elección de los constituyentes. Ello perjudica sobremanera al Justicialismo que, atento a su profunda fragmentación y pocas chances de lograr una lista de unidad, debería apelar a fuerzas partidarias complementarias para garantizar la participación de todos los sectores. Por ello, algunas voces del peronismo ensayaban esquemas posibles que reeditasen una pseudo Ley de Lemas. De aquí al jueves, todo sigue siendo materia de análisis y negociación, atento a que es el peronismo – al menos, uno de sus bloques- quien tiene la llave para habilitar la reforma. Esos votos son determinantes para el oficialismo, y el "perottismo" lo hará valer.