- ¿Por qué quiere seguir en la Cámara de Diputados?
Encabeza la lista de Un Futuro Sin Miedo en Juntos Avancemos. Apoya la fórmula Toniolli - Quagliaro y plantea la necesidad de abordar la problemática de la desigualdad en la provincia.
- ¿Por qué quiere seguir en la Cámara de Diputados?
- Me parece que hay que darle paso a una nueva generación que viene con la intención de hacerse cargo de las deudas de la política. En Santa Fe -la Legislatura es un claro ejemplo- tenemos una clase dirigente, que han sido los que gobernaron en los distintos partidos políticos, que no pudieron resolver los principales problemas que tiene la provincia, que son responsables de esta situación tan crítica que estamos viviendo. Muchos de ellos ahora siguen candidateándose para querer gobernar. Si seguimos insistiendo en los mismos caminos, vamos a tener los mismos resultados. Es importante darle protagonismo a una generación que no solo pueda ser más joven, sino que traiga otras ideas, otras formas. Dejar atrás la política que se ordena con la pelea constante, con una grieta infructuosa, con la voluntad mucho más vinculada a permanecer en un cargo, a conservar un privilegio, que a buscar los consensos y los acuerdos necesarios para resolver los problemas de los santafesinos. La Legislatura es un ámbito que funciona con mucha opacidad, en muchos sentidos a veces, no sé si a espaldas, pero con poco conocimiento de la sociedad de lo que pasa ahí. Eso ha generado, por ejemplo, en este último periodo de cuatro años, que se puedan sancionar muy pocas leyes importantes. Puedo hablar de la ley de educación, pero también de la reforma policial, o incluso, si nos vamos a los objetivos más ambiciosos, a la reforma constitucional. La Legislatura, por la incapacidad de diálogo entre las dos cámaras y la imposibilidad de diálogo con el Ejecutivo, fue un poder que termina este periodo con mucho déficit. Para cambiar eso necesitamos darle protagonismo a una nueva generación de la política.
- Diputados avanzó con muchos proyectos de la agenda social pero no tuvieron acogida en Senado
- Sí, ese es un gran inconveniente. La Cámara de Diputados logró dar media sanción a una enorme cantidad de proyectos que están vinculados con la resolución de problemáticas sociales, con la agenda que se discute en la calle. Seguridad es un tema que la Legislatura no abordó con responsabilidad, más allá de las leyes de emergencia. Coincido que en la agenda más social, hay un obstáculo en el Senado. En esa Cámara, la gran mayoría son los mismos senadores que ocupan esas bancas desde hace mucho tiempo. Permanencia de los mismos nombres y mismos resultados, de un poder que poco le aporta al Estado santafesino en términos de la solución de los problemas principales.
Tenemos la tranquilidad de saber que en nuestras listas no está ninguno de los nombres que son -de alguna manera- responsables de la situación tan trágica que se vive hoy, por ejemplo, en Rosario, pero en otras cuestiones en el resto de la provincia. Somos la única opción que verdaderamente representa un recambio generacional.
- ¿Cómo se armó Futuro Sin Miedo?
- Entendemos que lo principal para estas elecciones al interior de Juntos Avancemos era poder discutir con qué versión del peronismo queremos ir a las urnas. Nuestros adversarios políticos representan un modelo de corte neoliberal, que incluso sus propuestas para resolver el tema de la seguridad tienen que ver con responder a la violencia con más violencia. Incluso hay allí muchos de los responsables de la situación tan trágica que vivimos en términos de la crisis de violencia y de seguridad. Queremos discutir si vamos a construir un peronismo tibio, que incluso en este gobierno muchas de sus convicciones quedaron en la puerta de la Casa Gris, parafraseando a lo que en su momento dijo Néstor Kirchner. Si vamos a hacerle frente a este proyecto del frente de frente con un peronismo que se quiere parecer más a ellos, o vamos a recuperar la potencia transformadora que tiene que caracterizar a cualquier gobierno peronista, que tiene que poder planificar desde el Estado la posibilidad de pensar en una Santa Fe a 5, 10, 15 y 20 años donde dejemos de ser una provincia que es extremadamente rica, pero con una enorme porción de ciudadanos y de regiones pobres y postergados. Esa discusión tiene que venir de la mano de pensar cómo los dirigentes, los referentes, los gobernantes ejercemos también la política. Si desde un lugar de resignación y del constante no se puede y del constante echar la culpa a otros poderes y a otros sectores, o si lo hacemos desde un lugar de hacernos cargo de que la política tiene enormes deudas y de que hay que resolverlas. Para resolverlas necesitamos compromiso, valentía, dirigentes que no tengan miedo de dar discusiones, de dar batallas en buenos términos, de poder sentarnos con el poder económico, con los actores importantes de la economía, a pensar cómo entre todos construimos un camino para resolver las principales problemáticas vinculadas a la desigualdad.
- ¿Cuáles son esas principales problemáticas de desigualdad?
- Una provincia que no tiene una planificación de un modelo de desarrollo económico que nos permita pensar cómo aparte de liderar los índices de crecimiento económico, empieza a liderar también los índices de desarrollo humano. Se logra si podemos planificar un modelo donde una enorme parte de nuestras riquezas sea también puesta en inversión social, en términos de garantizar infraestructura, de consolidar el sistema educativo, de mejorar las oportunidades y derechos para el conjunto en Santa Fe. Tenemos todas las capacidades de hacerlo si recuperamos desde el Estado la capacidad de planificar un modelo de desarrollo para la provincia. Los temas más candentes -seguridad, educación- son los grandes déficits que deja este gobierno. No nos quedamos con una política de Estado, con la posibilidad de una política y de un plan que pueda tener continuidad. Pensar cómo el problema de la seguridad se resuelve con un acuerdo estratégico que pueda ser sostenido a través de los distintos gobiernos.
- Ustedes trabajan mucho con cooperativas de trabajo
- Sí. Santa Fe es la provincia que en términos porcentuales respecto de su población tiene mayor cantidad de cooperativas en todo el país, que tiene el ecosistema cooperativo más grande, con una enorme diversidad de actores. Cooperativas grandes, fuertes, que han logrado una enorme sustentabilidad económica, y muchas otras cooperativas pequeñas que han sido la salida, la solución para muchas personas que no pudieron encontrar un trabajo, un empleo en el sector formal y que fueron por el camino de la organización colectiva para poder consolidar un ingreso. Santa Fe necesita una política mucho más contundente, con mucho más volumen para este sector. Córdoba está discutiendo la creación de un ministerio; me parece que este es un camino adecuado para pensar el sistema a través del cual cientos de miles de santafesinos se integran a la posibilidad del trabajo, a la posibilidad de participar del modelo productivo.
Debemos pensar en las enormes áreas y barrios de nuestra provincia que hoy no tienen ni siquiera acceso a servicios públicos básicos como agua potable o energía eléctrica. Si tuviésemos la decisión de poder revertir esta situación, por ejemplo, para llevarle agua y energía eléctrica a los 408 barrios populares que existen en la provincia, necesitaríamos invertir apenas el 8% de la deuda de coparticipación que Nación le está pagando a Santa Fe. Solo requiere de una decisión política que le cambiaría la vida a miles y miles de santafesinos; a tener otro proyecto de vida, oportunidades para incluso elegir desarrollar un proyecto de vida en sus lugares de origen, porque Santa Fe también tiene esta situación en la cual la población migra y se concentra en grandes centros urbanos.