Lunes 23.5.2022
/Última actualización 19:37
La mesa de conducción del radicalismo provincial comenzará esta semana una ronda de conversaciones con referentes de distintos sectores políticos. Será en el afán de avanzar en la posible definición de una estrategia electoral, de cara al 2023. Como se sabe, la UCR santafesina aspira a poder constituir una coalición amplia que permita enfrentar el año que viene al peronismo; un "frente de frentes". Si bien el diálogo con los partidos más importantes de la oposición se viene dando desde hace tiempo, en esta ocasión, intentará tener un perfil más institucional. Porque ése había sido, de hecho, uno de los compromisos asumidos por el flamante presidente de la UCR, Felipe Michlig, tras su asunción. Se sabe que tampoco serán éstas las instancias decisivas de la construcción política, pero sí un paso más.
La agenda, según confirmaron fuentes del radicalismo a El Litoral, arrancará este lunes con las autoridades del Partido Socialista. La delegación radical estará integrada por representantes de las principales líneas internas del partido; entre ellos, además de Michlig, Julián Galdeano, Fabián Bastía, y José Corral. En el caso del PS, el encuentro de hoy será con el presidente de la fuerza, Enrique Estévez.
Expectativa
El Socialismo es, en el marco de la eventual construcción futura, el potencial socio más difícil de convencer. Orgánicamente, definieron consolidarse como partido en 2022, y posponer definiciones electorales hasta el año que viene. Pero más allá de esa intención compartida, las opiniones siguen divididas internamente. Algunos referentes – como Antonio Bonfatti- están más convencidos; otros sectores presentan mayor resistencia. Allí se encuentra, por ejemplo, la línea interna "Bases" que lidera el ex diputado provincial Eduardo Di Pollina.
Conscientes de esas posiciones, los radicales no concurrirán a la reunión de hoy con la aspiración de cerrar un acuerdo en términos electorales. Lejos de ello, se contentarán con poder constituir ámbitos laborales comunes que impliquen posicionamientos afines frente a determinadas temáticas. Esa mecánica de trabajo podría traducirse, por ejemplo, en el plano parlamentario; aunque no se descarta que en adelante, pueda avanzarse también en la confección de un programa de gobierno.
Más reuniones
Además del encuentro con el Socialismo, la UCR tiene agendada para esta semana una reunión con el intendente de Rosario, Pablo Javkin. CREO, su partido, se ha venido manifestando más propenso a sumarse a un "frente de frentes", y hasta se ensaya la posible participación del dirigente en una elección primaria para dirimir quién será el candidato a gobernador de ese espacio. Sus posibles adversarios en esa contienda serían Maximiliano Pullaro y Carolina Losada, entre otros.
La cita con fecha pendiente aún en el marco de esta nueva ronda de conversaciones es con el PRO. En realidad, el radicalismo local prefiere esperar los resultados de la convención de la UCR nacional que deliberará el próximo viernes 27 de mayo. El PRO tiene en su haber ser partido constitutivo, a la par de un sector del radicalismo, del espacio Juntos por el Cambio. Y consideran que no hay razón para resignar el nombre de dicha coalición. Sucede que el resto de los aliados a incorporar, sobre todo el Socialismo, lo plantean prácticamente como condición sine qua non: que el frente cambie de nombre. A ellos, el Pro responde que JxC perdería chances si resigna una identificación que ya funciona como "marca registrada". Y en cuanto a los radicales, hasta hace un año partícipes del Frente Progresista, el Pro también les recuerda que viraron a este nuevo espacio casi por desesperación después del fallecimiento de Miguel Lifschitz.
De allí, que la conducción de la UCR de Santa Fe haya resuelto esperar las deliberaciones de la Convención nacional, para recién luego conversar con el PRO. En esa instancia nacional de discusión es donde se podrían definir, por ejemplo, determinados lineamientos que podrían operar como ordenadores de la discusión provincial.