Con un diluvio de 200 milímetros en muy pocas horas, como sucedió en La Plata, cualquier ciudad va a enfrentar problemas serios. En el caso de Santa Fe, a pesar de que se mejoró la capacidad de respuesta de los desagües y reservorios, el municipio reconoce que todavía quedan zonas vulnerables en el norte de la ciudad y algunos puntos complicados en el sur, que se suelen inundar en un escenario de lluvias intensas.
Son sectores de barrio San José, Pompeya, el tramo norte de Facundo Zuviría —que se licitó sin desagües hace diez años— , algunas zonas de avenida Peñaloza y el norte de Sargento Cabral (en la parte ubicada entre el límite del Parque Federal y las vías del ferrocarril). Además, la franja norte de la ciudad también recibe el agua que viene bajando de Recreo y Monte Vera, lo que complica más la situación.
Esta mañana, en una reunión que se realizó en el Ministerio de Asuntos Hídricos de Santa Fe, para evaluar la vulnerabilidad hídrica del área metropolitana, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, aseguró que el desagüe troncal de Llerena —que aliviará la situación de la franja norte de Sargento Cabral— va a ser licitado “en los próximos días y rápidamente” y reconoció que la provincia debe resolver la licitación de la Estación 0 cerca de la cancha de Colón, que aliviará unas 130 hectáreas de Varadero Sarsotti, todo Centenario, e indirectamente Chalet y San Lorenzo.
En el caso del conducto Llerena, el ministro no pudo precisar una fecha —ante la consulta puntual de El Litoral— pero aseguró que la licitación es inminente. “No puedo decir todavía la fecha porque depende de la determinación de las partidas presupuestarias. Pero esa obra se va a licitar en estos días, estimamos estar muy rápidamente en la calle con esta licitación”, insistió Ciancio.
La otra obra central para mejorar la gestión del riesgo hídrico en el norte de la ciudad es el desagüe Larrea. “El municipio ya hizo el proyecto ejecutivo de Llerena, y vamos a financiar el proyecto ejecutivo de Larrea, a partir de un convenio que se firmó con la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich). Además, le pedimos a la provincia la limpieza y algunas obras en el canal Las Mandarinas. Esta infraestructura va a aliviar la situación del norte de la ciudad”, explicó el intendente José Corral, en una entrevista con El Litoral.
También es muy importante la obra que se está llevando adelante para ampliar la alcantarilla de la Estación de Bombeo 1, para que los excedentes hídricos escurran a los reservorios con mayor velocidad. Lo mismo que los desagües de Entre Ríos y Lavaise, que ya se están ejecutando.
“La ciudad reacciona mejor”
Corral aseguró que Santa Fe está mucho mejor preparada para “amortiguar” el impacto de lluvias intensas y recordó que en diciembre pasado, cuando se sufrieron las consecuencias de una sucesión de tormentas que acumularon más de 200 milímetros en tres días y medio, la ciudad respondió bien y no hubo evacuados.
“Cada día que pasa Santa Fe está mejor preparada, a partir del mantenimiento de la red de desagües y el trabajo que se viene haciendo en los reservorios. La ciudad reacciona mejor y se recupera más rápido. Con las tormentas de diciembre tuvimos problemas pero no hubo evacuados y el agua escurrió hacia los reservorios”, insistió el intendente.
Corral adelantó, además, que en los próximos días se va a reglamentar la ordenanza de retardadores pluviales, que aprobó el Concejo el año pasado, para instalar en viviendas y en edificios públicos dispositivos hidráulicos que retienen el agua de lluvia, con el objetivo de que no se sature la red de desagües cuando las precipitaciones son muy abundantes.
“Es fundamental, además, que la gente conozca el plan de contingencia, para saber qué hacer y que los daños sean los menores posibles en caso de una emergencia, y colabore con la basura para evitar que se tapen los desagües”, advirtió el intendente.
El municipio, en conjunto con el gobierno de la provincia y el Movimiento Los Sin Techo, también está trabajando para relocalizar las últimas viviendas que están radicadas en zonas de reservorios, para que estas familias no corran riesgos.