Juan Chiummiento
Antes de inaugurar una obra que mejorará la provisión de agua potable a 100.000 vecinos de la zona sur rosarina, el gobernador mostró sus impresiones de la actual coyuntura. “Tal vez el fondo esté ocurriendo en estos meses, pero algunos aspectos como la falta de empleo o el menor poder adquisitivo tendrán efecto acumulativo a lo largo del 2019”, indicó. También estimó que la recaudación en este año tendrá un retroceso en términos reales, ya que crecerá unos 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación según los cálculos oficiales. Y anticipó que el año próximo el gobierno provincial ahorrará un 50% en gastos de funcionamiento.
Juan Chiummiento
Con la inauguración de un acueducto que beneficiará a 100.000 vecinos de la zona sur de Rosario, el gobernador Miguel Lifschitz intentará mostrar que en Santa Fe se puede combinar una gestión eficiente con un marcado énfasis en la obra pública. A diferencia de un gobierno nacional que viene recortando fuertemente las partidas para gastos de capital, la Casa Gris sostiene un ritmo que le permite amortiguar la caída de la actividad económica: hace rato que el Indicador Sistético de Santa Fe viene arrojando mejores guarismos que el Estimador Mensual del Indec.
En un encuentro con la prensa que tuvo lugar en su despacho privado, el mandatario opinó sobre la actual coyuntura, horas después de participar de una conferencia a cargo de varios economistas en la ciudad de Buenos Aires. “Tal vez el fondo esté ocurriendo en estos meses, pero algunos aspectos como la falta de empleo o el menor poder adquisitivo tendrán efecto acumulativo a lo largo del 2019”, indicó, al tiempo que aseveró que “nadie sabe en qué momento se va a revertir la crisis”. Por caso, la recaudación en este año tendrá un retroceso en términos reales, ya que crecerá unos 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación según los cálculos oficiales.
En otro tramo del intercambio con los periodistas Lifschitz manifestó su confianza en la recuperación productiva de Santa Fe, fundamentalmente en los rubros vinculados al campo y al sector energético. En esa línea promovió la sanción del proyecto de adhesión a la nueva ley de ART, incluído en el temario de las sesiones extraordinarias: “Está acordado con todos los sectores”, aseveró.
Sobre el presupuesto
Las declaraciones surgen al final de una semana en la que la Cámara de Diputados dio sanción definitiva al Presupuesto 2019, un trámite que el Ejecutivo pudo sortear sin mayores dificultades. A propósito de la ley de leyes, el gobernador resaltó un ahorro del 50% en materia de gastos de funcionamiento (lo que incluye vehículos, telefonía y combustible, entre otros rubros). Según apuntó a El Litoral el ministro de Gobierno y Reforma del Estado Pablo Farías este ajuste equivale a un monto cercano a los 300 millones de pesos, correspondientes tanto el gasto político del Ejecutivo como las transferencias a la Legislatura.
Si bien no se trata de un monto significativo si se lo compara con lo destinado a obra pública (44.000 millones de pesos), sí es una señal de austeridad en un año que se presenta complejo teniendo en cuenta que seguramente confluirán una menor actividad económica y una fuerte reducción de las transferencias nacionales, por lo que el gobierno santafesino deberá echar mano a diversas estrategias para sostener actividades como la inauguración del acueducto rosarino. Una buena noticia que recibió Lifschitz en estos días es que desde Casa Rosada le indicaron que se encuentra por salir la autorización para que lleguen las partidas provenientes del Fondo de Abu Dhabi, destinadas a financiar el acueducto de Rafaela. Este tipo de créditos deben ser refrendados por el Ministerio de Hacienda nacional.
Mientras aguarda expectante por la conformación de un espacio político que emerja como la fórmula que logre esquivar la polarización (ya subrayó en varias ocasiones su voluntad de juntarse en un frente amplio con peronistas, radicales y otros actores del progresismo), Lifschitz seguirá caminando la Provincia, inaugurando obras que le permitirán mantener alto su nivel de aceptación. En ese marco este sábado cortará las cintas del Acueducto Sudoeste en Rosario. Se trata de un emprendimiento que demandó una inversión superior a los 86 millones de pesos que mejorará la calidad de vida de los vecinos de una decena de barrios, beneficiando a 100 mil personas de la zona delimitada por Uriburu, Oroño, arroyo Saladillo y Avellaneda.
Bajo tierra
El Acueducto Sudoeste tiene una extensión de seis kilómetros y su traza va desde la estación de rebombeo “C“ de Aguas Santafesinas, ubicada en Dorrego y Ocampo, a lo largo de avenida 27 de Febrero hasta avenida Ovidio Lagos, y por esta arteria hacia el sur, enlazándose a la cañería existente en calle colectora sur de Avenida Circunvalación.
La puesta en marcha se realizará, en primera instancia, abasteciendo en forma directa a la zona delimitada por avenida Uriburu, bulevar Oroño, Avenida Circunvalación y bulevar Avellaneda, beneficiando a los barrios Plata, Las Delicias Centro, Santa Teresita, San Francisco Solano y Fábrica Militar Domingo Matheu.
En los próximos días, la mejora en el suministro alcanzará también a los barrios Tío Rolo, Puente Gallego, Hume y Piamonte, completándose así la zona de influencia directa del nuevo conducto en el sudoeste de la ciudad.