Sol Rodríguez Maiztegui disertó ante vecinos de San Jerónimo Norte
La especialista visitó la ciudad del departamento Las Colonias para participar de una charla, para personas de la tercera edad. Bajo el título “Nuevas narrativas para conectar con la edad”, Maiztegui puso énfasis en las herramientas para el abordaje de esta temática.
Sol Rodríguez Maiztegui disertó ante vecinos de San Jerónimo Norte
Ante un gran marco de público que se acercó hasta el salón del Club Católico, la Comunicadora Social y Gerontóloga, Sol Rodríguez Maiztegui brindó una disertación titulada “Nuevas narrativas para conectar con la edad”, en las que brindó tips y aportó herramientas que permitan alejar la idea de vejez asociada a la enfermedad y la pérdida.
La comunicadora oriunda de la provincia de Córdoba, mostró su alegría de poder participar del encuentro y de la propuesta que lleva adelante el municipio de San Jerónimo Norte a través de la propuesta “Soy Mayor” que desde mediados de este año se lleva a cabo en la ciudad.
Foto: El Litoral
“Es una propuesta muy innovadora en este contexto, donde cada vez las personas viven más. Me gusta mucho interpelar las narrativas, que tenemos asociadas a la vejez y empezar a crear nuevas formas de comprender esto que llegó para quedarse. Vivimos en un mundo paradójico: queremos vivir más, pero no queremos envejecer, y eso es imposible. Si queremos vivir muchos años debemos aprender a envejecer y necesitamos sacar de nuestras creencias asociadas a que la vejez es sinónimo de enfermedad, de pérdida, deterioro,declive y soledad. Hay que empezar a ver a las personas mayores que nos rodean y entender que no son la excepción”.
Además Maiztegui comentó que hay que cambiar la herencia y creencia de que la vejez no permite proyectar e impulsando y conectando con la vida.
“Hay que entender que cada día, cada vez que cumplimos años envejecemos. Debemos amigarnos con el envejecimiento personal y enfrentar lo que nos pasa muchas veces con el miedo al paso del tiempo, preferimos ver en las fotos filtradas por el celular y no en el espejo. Hay que empezar a cambiar toda la narrativa construida alrededor de la cultura anti edad, y que afecta muchísimo”.
Discriminación
En este sentido la profesional puntualizó que a nivel mundial 6 de cada 10 personas diariamente activan la discriminación hacia las personas mayores.
Foto: El Litoral
“Eso afecta la expectativa de vida de todos, si nosotros envejecemos pensando que es la peor etapa, y que queremos negar, aparecen los problemas y no aceptamos el paso del tiempo. Pasa por aceptarse a uno mismo y no resignar toda la potencia que tienen las personas por creencias externas, todas somos valiosas, tenemos talentos para compartir y habilidades para ofrecer a lo largo de la vida. Nunca hay que dejar de tener sueños, no debemos dejar de hacer proyectos y deseos por envejecer, mientras más experiencia de vida tengo mejor puedo capitalizar todo ese recorrido y conectarme con la vida y de los propios deseos. Ahí es cuando ya dejamos de mirarnos juiciosamente”.
Maiztegui aclaró que hay un cambio hacia el trato a los adultos mayores en las localidades más chicas.
“Es más posible trabajar en la deconstrucción de los estereotipos en las ciudades más chicas, porque las generaciones se encuentran por defecto en los espacios comunes, en las plazas y clubes. En las grandes urbes es más difícil y allí hay que generar los ambientes para el encuentro intergeneracional. Hoy igualmente los jóvenes están viendo en sus referentes mayores que ya no reflejan esa idea de la vejez, son personas mayores que trabajan, emprenden e impulsan y eligen. De alguna manera cuando logramos tener personas mayores que conectan consigo misma, que no niegan su edad, sino que la disfrutan y expanden todo su potencial, logramos tener jóvenes más conectados con la idea de vejez que queremos cambiar”.
Cambios
Por último la Gerontóloga sostuvo que no es lo mismo envejecer para un hombre que para una mujer.
“Las mujeres en esta cultura patriarcal en la que hemos vivido, venimos un poco más entrenadas en cuanto a ser víctimas de discriminación. El varón empieza a entender de que se trata la discriminación en la vejez. En la vejez ya discriminan por ser viejo, no hace distinción entre hombres y mujeres, no podemos mirar la vejez como un todo homogéneo. Al varón lo pone en jaque, y muchos la sufren, cuando se jubilan muchas veces no se encuentran. En cambio las mujeres por la multiplicidad de tareas que hemos adoptado a lo largo de la vida desarrollamos habilidades sociales que el hombre debe desplegar en la vejez y muchas veces es muy complejo y difícil”.
El Club de la Porota
Sobre este tema Maiztegui señaló que se trata de una propuesta que viene a hackear el viejismo.
“Fuimos elegidos por Naciones Unidas, en un proyecto sobre cómo trabajar la temática de la vejez. Hay en la web, redes sociales y en el canal de Youtube mucho material para descargar en forma gratuita para hackear el propio viejismo y que es algo que estuvimos charlando en San Jerónimo Norte. El Club de la Porota viene a mostrar esta otra cara de la vejez, para hablar de derechos, de las intersecciones que acabamos de abordar, en un espacio de reflexión y producción de contenidos. Para el libro falta un poco, estamos trabajando en los detalles finales”.