Impacto sequía: la descarga de granos durante el primer semestre es la más baja desde 2001
El efecto del fenómeno que afectó al sector agroindustrial argentino durante la campaña 2022/23 se hace evidente al analizar indicadores clave de comercio, logística y exportación. Se descargaron sólo 12,6 millones de toneladas, según expone un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Impacto sequía: la descarga de granos durante el primer semestre es la más baja desde 2001
El impacto de la histórica sequía que afectó al sector agroindustrial argentino durante la campaña 2022/23 se hace evidente al analizar los indicadores clave de comercio, logística y exportación. En un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, se examinan tres indicadores que arrojan números preocupantes y reflejan la magnitud de la sequía que quedará marcada en la memoria de toda una generación.
El primer indicador es el volumen total de granos comercializado en Argentina en el primer semestre del 2023. Según los datos de SIO Granos, este volumen fue el segundo más bajo desde que se iniciaron los registros en 2017, con apenas 51,4 millones de toneladas. De hecho, si comparamos exclusivamente el primer semestre de cada año, resulta ser el menor de toda la serie.
Específicamente en el caso de la soja, el volumen mensual comercializado en junio de 2023 alcanzó su nivel más bajo de los últimos seis años y medio. Además, cinco de los seis meses del año encabezan el ranking de menor volumen negociado desde enero de 2017.
El segundo indicador se refiere al volumen de granos descargados en los puertos del Gran Rosario en el primer semestre del año. Esta cifra es la más baja desde al menos el año 2001, con solo 12,6 millones de toneladas, remarca el informe de la BCR. En comparación con el año anterior, la caída acumula cerca del 60%. El Gran Rosario es la principal vía de salida de los productos agroindustriales argentinos al mundo y es considerado el segundo puerto más importante a nivel global, después de Nueva Orleans. Por lo tanto, esta disminución en la descarga de granos es un indicador contundente del impacto de la sequía en la logística del comercio de granos.
La sequía impactó duramente en la producción agropecuaria del país.
El tercer indicador se relaciona con los despachos del agro, es decir, los embarques de granos y subproductos desde los puertos argentinos. Entre enero y junio de 2023, se despacharon un total de 25,6 millones de toneladas, registrando el peor primer semestre desde al menos el año 2000. Este dato evidencia las dificultades que enfrentó el sector agroindustrial argentino para cumplir con los compromisos de exportación debido a la escasez de granos causada por la sequía.
El cuarto indicador está relacionado con las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de bienes agroindustriales. En el primer semestre del 2023, estas declaraciones totalizaron 17,9 millones de toneladas, representando el segundo volumen más bajo de la década. A excepción del complejo girasol, todos los complejos presentaron variaciones negativas en comparación con el mismo período del año anterior. Esto indica que las ventas al exterior de granos y subproductos también se vieron afectadas por la sequía.
Es importante destacar que el programa de incremento exportador, conocido como “dólar agro”, tuvo un impacto significativo en estos indicadores. Durante los meses de abril y mayo, cuando el programa estuvo vigente, se registró un aumento en las ventas de soja y girasol. Sin embargo, es necesario señalar que gran parte de las declaraciones de junio se realizaron en los primeros dos días del mes, coincidiendo con la extensión del programa para la soja, concluye el informe.
Rindes a la baja
De acuerdo al informe de junio de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la producción de soja registró una merma interanual de 22,3 millones de toneladas, lo que equivale a un 51,5% por debajo de la campaña anterior.
El impacto de la sequía fue tal que los rindes cayeron un 45%, llegando a los peores niveles en 10 años, con apenas 15,4 quintales por hectárea (qq/ha).
Desde la BCBA indicaron que “la sequía, sumada a las altas temperaturas registradas sobre el centro de la región agrícola durante gran parte del ciclo del cultivo, han resultado en pérdidas de área cosechable, principalmente para la soja de segunda y han generado una disminución significativa de los rendimientos”.
El análisis reveló que la productividad fue negativa en casi todas las regiones del país. El rinde promedio sobre el Núcleo Norte finalizó en 15,2 qq/ha y para el Núcleo Sur en 13,8 qq/ha, teniendo un gran impacto en la producción a nivel nacional, ya que ambas zonas son las que más soja aportan.
Específicamente en el caso de la soja, el volumen mensual comercializado en junio de 2023 alcanzó su nivel más bajo de los últimos seis años y medio.
El área de menor rendimiento fue el centro-este de Entre Ríos, llegando a solo 7,8 qq/ha, mientras que sobre el norte de la región agrícola, algunas precipitaciones en la siembra tardía llevó los rindes a 19,4 qq/ha para el NOA, y 21,1 qq/ha para el NEA.
El único sector que se vio beneficiado por una temperatura por encima de la media y muy buenas condiciones de humedad fue el sudeste de Buenos Aires, donde los rendimientos fueron de 23,8 qq/ha, con picos de 35 qq/ha en promedio en algunas zonas.
Caída en las liquidaciones
Además, y por todo lo expuesto anteriormente, también cayeron las liquidaciones de las empresas agroexportadores. Según lo que informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), con una liquidación en junio de US$1.581 millones, hubo una baja del 62% en relación a mayo y una caída interanual del 59%. En el acumulado del primer semestre, la pérdida interanual se sitúa en un 42%.
Las entidades explicaron que “el ingreso de divisas del mes de junio es el resultado de la magra cosecha gruesa, fuertemente impactada por la sequía, la culminación del dólar especial del Decreto 194/23 y la situación económica general”.