Un equipo del Hospital Italiano de Buenos Aires fue asistido por un robot para realizar una cirugía de rodilla.
Un paciente de 75 años fue intervenido para el reemplazo total de su rodilla con la asistencia quirúrgica de un robot: el Robotic Surgical Assistant (ROSA), que fue utilizado por primera vez en el país en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
El nuevo robot, incorporado recientemente por la sección de Artroscopía y Prótesis de Rodilla del servicio de Ortopedia y Traumatología de ese hospital, constituye una evolución en el campo de la cirugía de rodilla, ya que sus atributos proporcionan ventajas en la recuperación de los pacientes, a la vez que brindan una mayor precisión al cirujano.
De hecho, el mismo día de la intervención el paciente pudo caminar con un andador, y al día siguiente a su intervención obtuvo el alta médica.
Asistencia al cirujano
La tecnología -presente en la región solamente en Chile y Brasil, y recientemente en el país- cuenta con un sistema que se utiliza para asistir al cirujano en la realización de la artroplastía total de rodilla, que es el procedimiento para reemplazar la articulación.
"Lo más importante es que el robot genera mayor precisión en cortes óseos para realizar una cirugía de prótesis de rodilla, permitiendo un mayor control que en la cirugía convencional de las angulaciones y la cantidad de hueso a sacar", manifestó a Télam Matías Costa Paz, jefe de la sección de Artroscopía y Prótesis de Rodilla del Hospital e integrante del equipo que realizó la intervención.
Las funciones del robot resultan útiles para las resecciones de hueso y también para evaluar el estado de los tejidos blandos, a fin de facilitar la colocación del implante durante la intervención. Además, utiliza un sistema de datos que gestiona la creación y el seguimiento del procedimiento quirúrgico.
Cómo funciona el robot
En el momento de la cirugía, el sistema ayuda al cirujano a determinar con mayor precisión los ejes de alineación de referencia respecto a puntos anatómicos, así como a planificar la ubicación y geometría de los implantes ortopédicos.
A su vez, según informan desde la institución, facilita el equilibrio articular para colocar de forma precisa la guía de corte en relación con la ubicación prevista del implante ortopédico mediante el uso de un brazo robótico.
En este sentido, vale aclarar que el equipo está compuesto por dos torres: en una de ellas se encuentra el brazo robótico que guía a los cirujanos durante los cortes, y en la otra se ubica una cámara que monitorea los sensores que se colocan en los ejes de la pierna del paciente, antes de realizar los cortes.
El equipo reconoce los dispositivos y muestra en los monitores la imagen anatómica, resaltando las áreas donde se debe hacer la intervención, marcando a los profesionales el grado exacto de angulación y posición al realizar los cortes óseos.
Por todo esto, se obtienen mejores resultados, basados en una planificación operatoria y un adecuado posicionamiento del implante, adaptado a la anatomía de cada paciente, a la vez que se reducen las complicaciones en la técnica quirúrgica, explican los especialistas.
Una pronta recuperación
El uso de esta tecnología conlleva además ventajas en la recuperación de los pacientes, entre las que se destacan una internación de corta estancia, una menor pérdida de sangre, así como períodos de recuperación breves y la posibilidad de reanudar las actividades habituales en forma precoz.
Por otra parte, se preserva una mayor cantidad de hueso y se disminuye el daño de los tejidos.
El robot ROSA está ubicado en un quirófano especialmente equipado con flujo laminar, un sistema de filtrado del aire que disminuye la probabilidad de infección y se utiliza en los procedimientos más complejos que se realizan en el servicio de Ortopedia y Traumatología del hospital.
"Me da la impresión de que como este robot está dando muy buenos resultados iniciales, la tecnología será cada vez mayor y también la eficacia de las cirugías, principalmente en beneficio de nuestros pacientes", afirma Costa Paz.
"No obstante -continúa-, considero que la parte humana no podrá estar ausente porque el robot da las posiciones del corte, pero la sensibilidad y los conocimientos anatómicos los aporta el ser humano, que es muy difícil de remplazar en su totalidad", concluye.