El sangrado postcoital es el síntoma más evidente del cáncer de útero
La muerte de Sofía Sarkany generó conmoción. Su fallecimiento fue producto de un cáncer de útero detectado en 2018. ¿Qué es lo que toda mujer debe tener en cuenta a la hora de pensar en esta enfermedad? ¿Qué controles hay que realizar? ¿Se puede prevenir?
El sangrado postcoital es el síntoma más evidente del cáncer de útero
Samira Cornaglia, médica tocoginecóloga (M.P N°14139. RE N°05604374) de la capital provincial, explicó a El Litoral que existen dos tipos de cáncer de cuello: el del cuerpo del útero y el del cérvix del útero. Este último es muchísimo más frecuente que el primero y se da en mujeres más jóvenes. El cáncer de cuerpo de útero, en cambio, es menos frecuente y se da en mujeres de edad más avanzada cuyos factores de riesgo son diferentes a los de cuello de útero.
Para diagnosticar la enfermedad es fundamental realizar un papanicalau al año de que una mujer se inicie en las relaciones sexuales, no importa la edad. Lo que importa es que se realice el PAP y una colposcopía. Luego, si todo está bien, los controles son anuales. “Si al papanicolau le agregamos la colposcopía, aumentamos la detección del cáncer de cuello de útero. Por eso se aconseja la realización de las dos cosas juntas y no solamente el PAP.”, señaló la doctora.
El síntoma más común que podría estar indicando la presencia de un cáncer de útero es el sangrado postcoital.
La doctora Samira Cornaglia mencionó que no puede haber cáncer de cuello de útero sin HPV, que es el virus del papiloma humano y se contagia más frecuentemente a través de relaciones sexuales. De todas maneras aclaró que hay diferentes serotipos de HPV. Algunos dan verrugas vulvares o anales y otros HPV oncogénicos, que son los que están relacionados al cáncer de cuello uterino.
El cáncer de cuello de útero se puede prevenir. ¿Cómo? Con controles anuales para detectar lesiones que son estudiadas y tratadas que pueden evolucionar a un cáncer de útero. También teniendo relaciones sexuales con preservativo en caso de que sean ocasionales y con una vacuna que actualmente figura en el calendario oficial y se aplica a niñas y niños de once años.
Sobre la vacuna
En la Argentina, la vacuna contra el HPV fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación en 2011. En ese entonces, se estableció la vacunación de las niñas de 11 años de edad nacidas a partir del año 2000; en 2017, el derecho de acceder a la vacuna contra el HPV se extendió a los varones de 11 años nacidos a partir de 2006. Asimismo, el Estado provee la vacuna en forma gratuita a personas que conviven con VIH y trasplantadas entre 11-26 años con un esquema de 3 dosis.
La vacuna se aplica a los 11 años porque desde el punto de vista sanitario es la edad en la que se asegura la mejor respuesta de anticuerpos, en la mayoría de los casos previo al contacto con el virus y en Argentina es una etapa de la vida en la que tenemos otras vacunas en el Calendario Nacional de Vacunación, lo que favorece el acceso de los adolescentes a la vacunación.
Cabe señalar que la vacuna está disponible para personas adultas, pero no de forma gratuita como la que figura en el calendario Nacional de Vacunación.