A poco de cumplirse los tres meses después del crimen de Tomás Tello, el adolescente asesinado por una patota durante la celebración de Año Nuevo en Santa Teresita, siete de los 14 sospechosos que estaban bajo custodia fueron puestos en libertad.
El homicidio de Tomás Tello ocurrió la mañana del 1 de enero de 2024, cuando una patota lo rodeó y lo golpeó brutalmente.
A poco de cumplirse los tres meses después del crimen de Tomás Tello, el adolescente asesinado por una patota durante la celebración de Año Nuevo en Santa Teresita, siete de los 14 sospechosos que estaban bajo custodia fueron puestos en libertad.
La decisión, emitida por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, ordenó la liberación inmediata por falta de pruebas suficientes a Diego Alberto Cejas, Avedis Kopelian, Nahuel Flecha, Julián Cejas, Dylan Chávez, Octavio Cejas e Iván Canaveri, quienes fueron acusados de ser partícipes principales.
"No hay pruebas que vinculen a nuestro cliente con el trágico asesinato de Tello", declaró el abogado de Chávez, Rodrigo Bentaberry, a los medios. Sin embargo, todos los liberados continuarán siendo investigados.
Por otro lado, en febrero pasado, la Cámara de Apelaciones ordenó la prisión preventiva para Damián Kopelian, acusado de homicidio agravado con alevosía como autor; así como para Gonzalo Brandan, Nicolás Ochoa y Carlos Amestoy, señalados como partícipes principales necesarios del delito, y para Dylan Morel, Alexis González y Lucas Carrillo, considerados partícipes principales.
El homicidio de Tomás Tello ocurrió la mañana del 1 de enero de 2024, durante los festejos de Año Nuevo. En la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de Santa Teresita, una patota lo rodeó y lo golpeó brutalmente.
Uno de los agresores lo apuñaló en el pecho, y Tomás fue llevado de urgencia a un hospital local, donde lamentablemente falleció a pesar de los esfuerzos médicos.
Según el informe de la fiscalía, la policía respondió a un llamado al 911 y realizó una búsqueda. Durante las entrevistas con testigos, se reveló que el grupo de atacantes había estado persiguiendo a la víctima y a sus amigos desde una cuadra antes del lugar del crimen, en la calle 39 y la avenida Costanera.