Un femicida en potencia: "Hoy te prometo que voy a ser el peor de la historia argentina"
El condenado múltiple por reiterados hechos de violencia de género, volvió a tribunales donde lo imputaron por gravísimas amenazas hacia la madre de una de sus hijas.
Ignacio de Iriondo (47) fue arrestado por personal de la AIC, este martes en un departamento del segundo piso de avenida J.J. Paso al 2900, en el barrio Sur. Crédito: Prensa AIC
"Un solo minuto que pise una comisaría por tu culpa y te hago lo peor que puedas pensar", le dijo Ignacio Enrique De Iriondo (47) a la madre de su hija de 14 años, luego de un incidente ocurrido el viernes 28 de abril, en su departamento de los monoblock de avenida J.J. Paso al 2900, en la zona sur de la ciudad de Santa Fe.
La amenaza fue la primera de una ráfaga de agresiones verbales que se fueron cargando de violencia, hasta llegar a prometerle la peor de las tragedias. "Despedite de tus hijos, despedite de tus viejos, despedite de todos, porque vos vas a quedar viva pero los demás no", le escribió el 29 de abril.
"Hoy te prometo que voy a ser el peor de la historia argentina", sostuvo el femicida en potencia, que mencionó que iba a hacer "como Solís y Feruglio" (ambos femicidas múltiples de Santa Fe), aunque luego borró esos mensajes.
"Y me decís que vas a hacer lo que hizo Solís" (el agente penitenciario Javier Solís fue condenado a perpetua por un femicidio quíntuple), le preguntó ella. "Voy por todo, entendiste", le confirmó él. "Te voy a esperar 12 horas y después sigo con el próximo de la lista", "mañana va a ser un día lleno de sorpresas, a ver quién se la aguanta más…", la desafió.
En Tribunales
Los textuales fueron enunciados este miércoles, pasado el mediodía, en la Sala 4 del subsuelo de tribunales por la fiscal Jorgelina Moser Ferro. La titular de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del MPA le atribuyó cinco delitos, algunos de ellos reiterados, por los que pedirá la prisión preventiva este viernes 12 de mayo.
La imputativa estuvo dirigida por el juez Leandro Lazzarini, quien pidió se programe nueva audiencia para el tratamiento de la medida cautelar, para el día solicitado, en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
El allanamiento fue solicitado por la fiscal de la Unidad Gefas, Jorgelina Moser Ferro y ordenado por la jueza en lo penal de Santa Fe, Cecilia Labanca. Crédito: Prensa AIC
Por su parte, De Iriondo, que contó con la asistencia del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), se impuso de los hechos que fueron calificados como "amenazas simples y coactivas", "privación ilegítima de la libertad", "lesiones leves dolosas", "daño" e "incumplimiento de mandato judicial reiterado", todos ellos "en un contexto de violencia de género", según expresa la pieza acusatoria.
Más de una década
El hombre de 47 años fue condenado por primera vez en 2011 -hace más de una década- por delitos cometidos en perjuicio de una ex pareja a la que le quemó la casa. Desde entonces, lleva seis sentencias condenatorias en forma ininterrumpida y declaración de reincidencia en tres oportunidades.
La última vez que recuperó la libertad fue el 10 de enero de 2022, cuando se encontraba purgando su última sanción, una condena en juicio abreviado de 1 año y 2 meses de prisión efectiva por amenazas en contexto de violencia de género, dictada el 8 de junio de 2021 por el juez Nicolás Falkenberg.
Llevaba apenas un año y cuatro meses sin llamar la atención, al menos públicamente, porque en la audiencia de este miércoles también le imputaron dos hechos previos -de fines de 2022 y enero de este año- contra otras dos mujeres con las que se relacionó en diferentes épocas (ver aparte).
Conducta repetida
En una de las últimas imputaciones, la fiscalía describió su conducta como de "persecución, asedio, acorralamiento, acoso y hostigamiento configurativo de violencia de género", lo cual da cuenta del perfil que se repite a lo largo de los años. De hecho, De Iriondo tiene en su prontuario el laurel de haber sido en 2015, el protagonista del primer juicio por violencia de género desde el inicio del nuevo sistema penal santafesino.
A propósito de los hechos más recientes, De Iriondo está acusado de haber amenazado y privado de la libertad a su hija de 14 años el viernes 28 de abril, en su departamento del segundo piso de J.J. Paso al 2900.
"Le impide salir a la hija que había ido a visitarlo y para que la menor no se comunique con la madre le azota el teléfono contra la mesa", describió la fiscal Moser Ferro durante la audiencia imputativa. Luego se comunicó con la madre de la hija y le dijo que si no la iba a buscar no la dejaba salir, obligándola a subir hasta su departamento.
Amenaza final
Pero lo peor comenzó al día siguiente, cuando lanzó la primera amenaza de muerte: "un solo minuto que pise una comisaría por tu culpa y te hago lo peor que puedas pensar". "Que ganas de romperle la cabeza a fierrazos a tu viejo y al negro que vive con vos", "que ganas de demostrarte que a mí no me desafiás más", descargó.
Ese mismo 29 de abril, una vez radicada la denuncia, De Iriondo le escribió: "Hoy se terminó todo", "están muertos", "despedite de tus hijos, despedite de tus viejos, despedite de todos, porque vos vas a quedar viva pero los demás no". "Hoy te prometo que voy a ser el peor de la historia argentina".
Al acecho en el trabajo
La fiscal Jorgelina Moser Ferro le endilgó a De Iriondo otros dos hechos ocurridos en diciembre de 2022 y enero de este año, en perjuicio de dos mujeres con las que se relacionó en los últimos meses.
El primero -diciembre de 2022- fue cuando intentó reactivar el vínculo con su última víctima. Aunque tenía una medida de distancia y una prohibición de contacto por medios electrónicos, el 12 de diciembre se hizo presente en su trabajo a sabiendas de que no podía acercarse a una distancia menor de 500 metros.
El 27 de enero de 2023 en horas de la tarde-noche se apareció en el comercio de otra mujer con la que mantuvo una relación, a la que le advertía "esto va a terminar mal si no estás conmigo". En la discusión, le sacó el celular al que le rompió la pantalla y comenzó a lanzar todo tipo de objetos contra el piso del local.
La mujer salió del comercio y se subió a su auto para escapar, pero él hizo lo propio del lado del acompañante. Como se había comenzado a amontonar gente se bajó del vehículo y se fue caminando.
Atención para mujeres en situación de violencia
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