Días atrás en los Tribunales se realizó la audiencia preliminar en la causa por el femicidio de Daniela Cejas, la vicepresidenta de la Asociación Generar Santa Fe asesinada hace casi 3 años en la sede de la ONG.
Sucedió durante la audiencia preliminar, en la que fiscalía y querella presentaron sus acusaciones y reiteraron el pedido de condena a prisión perpetua para Javier Sen.
Días atrás en los Tribunales se realizó la audiencia preliminar en la causa por el femicidio de Daniela Cejas, la vicepresidenta de la Asociación Generar Santa Fe asesinada hace casi 3 años en la sede de la ONG.
La fiscal Ana Laura Gioria y los querellantes Carolina Walker Torres y Matías Pautasso -representantes del marido de Daniela-, presentaron sus acusaciones ante el juez Jorge Patrizi, con la intención de llegar prontamente al juicio oral y público.
Pretenden que Javier Eduardo Sen, único señalado por el crimen, sea condenado a prisión perpetua por el "homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio)".Además, presentaron todas la evidencias con las que esperan contar en el juicio, tanto documentales como testimoniales, las cuales deberán ser evaluadas por el magistrado.
Sen cuenta con la asistencia legal de la Dra. Gisela Alemandri, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), quien durante la audiencia atacó la calidad de las evidencias reunidas. La abogada enumeró las evidencias de descargo, solicitó que la causa sea archivada y su pupilo sobreseído. El juez Patrizi resolverá de forma escrita.
La acusación que pesa sobre Sen es la de haber asesinado a Daniela Cejas la noche del sábado 18 de enero de 2020, entre las 21 y las 23, cuando se reunieron en la sede de Generar. Ella era la vicepresidenta de la ONG dedicada a asistir a mujeres víctimas de violencia de género, y él era un colaborador.
Fue en ese contexto que se conocieron. Ella estaba separándose y terminaron entablando un vínculo. Si bien Daniela pretendía que fuera informal, según los testigos, Sen quería profundizar la relación y hasta le había propuesto irse a vivir juntos.
Esa noche se encontraron en la ONG, ubicada en 4 de Enero al 6681, como habitualmente lo hacían. Según expuso el bloque acusador, allí Sen atacó a Daniela con golpes de puño, y luego la asfixió, ocasionándole la muerte en el acto. Además, hicieron hincapié en que el acusado consideraba a la víctima como un objeto de su propiedad.
Preocupado por que Daniela no contestaba el teléfono, su esposo fue a buscarla a la sede de la ONG la mañana del domingo. Habían pasado algunos minutos de las 9 cuando Raúl vio que el auto de la madre de sus hijos estaba estacionado afuera de la Asociación, por lo que decidió ir a tocar la puerta.
Al no obtener respuesta alguna, tomó el picaporte, y como la puerta estaba destrabada, se abrió. Fue entonces que vio a Daniela en el suelo, boca abajo y ensangrentada. Conmocionado, comenzó a pedir ayuda y llamó a la policía.
Uno de los testimonios clave en la causa fue el de un vecino, cuyo domicilio se encuentra frente a Generar. La noche del sábado el hombre había visto a Daniela arribar al lugar alrededor de las 21. Hacía media hora que Sen la esperaba en la puerta principal. El testigo señaló que permaneció en la vereda hasta las 13, y que durante ese período de tiempo no vio salir a nadie. Además, mencionó que solía verlos los sábados a la noche, reuniéndose en la sede, pero que sus encuentros por lo general no duraban más de una hora.
De la escena del crimen, sólo faltó el celular de Daniela. Además, Sen borró todas las conversaciones que había mantenido con la víctima, y se contactó con sus conocidos para intentar desvincularse de ella. Asistió al velorio, donde la hermana de la víctima recuerda haberlo visto llorar "todo el tiempo al lado del cajón mientras la acariciaba", se abrazó con familiares y participó de las marchas en reclamo de justicia, hasta que fue detenido.
Lo imputaron el 14 de febrero, y desde entonces permanece tras las rejas a la espera del juicio.