Fueron cerca de diez disparos los que terminaron con la vida de Marcos Sebastián Cardozo, de 25 años.
Tan cruento hecho tuvo por escenario un boliche y salón de eventos de la ciudad de Santo Tome, el que se ubica en Av. Richieri al 2800.
Anoche en dicho lugar se celebraba una fiesta privada de la que tomaban parte jóvenes vinculados con el club de rugby Cha Roga. No obstante, el presidente de dicha institución negó rotundamente toda relación con el evento.
Ya avanzada la madrugada, cerca de las 4, se desató una fuerte discusión entre Cardozo y un joven, de 19 años. Terminadas las agresiones verbales los involucrados se tomaron a golpes de puño.
Pero el altercado no pasó inadvertido para un adolescente, de 16 años (hermano del muchacho de 19), el que decidió tomar cartas en el asunto.
Munido con un arma de fuego, el jovencito encaró a Cardozo y sin más lo acribilló a tiros, en una secuencia que lógicamente convirtió el lugar en un pandemónium.
Se cree que el homicida disparó hasta vaciar el cargador de su arma.
Es de hacer notar que en el incidente también resultaron heridos el hermano de 19 y otro de 23, aunque sólo resultaron con lesiones leves.
Concretada la demencial acción, su autor se alejó de la escena en medio de los ocasionales testigos que miraban aterrorizados.
“Patovicas” oportunos
Por suerte, quienes no se paralizaron por el miedo fueron los “patovicas”, que habían sido contratados para la ocasión.
Fueron éstos los que interceptaron al agresor cuando intentaba fugar del boliche con el arma de fuego en su cintura. En una óptima reacción, los guardias privados lo redujeron, le quitaron el arma (una pistola Bersa, calibre 22), y esperaron la llegada de la policía.
“La verdad es que los ‘patovicas’ estuvieron muy bien por no dejar escapar al delincuente, aunque se tragaron el ‘sapo’ por dejar entrar menores a un boliche, y encima armados”, opinó hoy un alto jefe policial.
A todo esto, Cardozo yacía en el suelo ya herido de muerte. Con la urgencia del caso el nombrado fue trasladado hasta el hospital Cullen donde, pese a los esfuerzos realizados, arribó ya sin vida.
El cuerpo del infortunado presentaba nueve impactos de bala (entre orificios de entrada y salida) en la zona del tórax, espalda y brazos.
Del fallecido se supo que es un muchacho que reside en una humilde vivienda de barrio Las Vegas, en la zona oeste de Santo Tomé.
El dato
No organizamos nada
“Nosotros como institución no organizamos ninguna fiesta anoche”, dijo hoy Ricardo Elizalde, presidente del Club Cha Roga.
“Lo único que sé es que algunos chicos del club oficiaban de ‘tarjeteros’ en el lugar para hacerse de unos pesos para un viaje. Pero nosotros como club no organizamos nada. No tenemos un contrato firmado con nadie.
Por último, Elizalde remarcó: “Lo que se haya acordado entre el boliche y algún privado es cuestión de ellos. Nosotros no tenemos nada que ver”, culminó.
Poco después, arribaron al lugar agentes de la sección Homicidios y de la Policía Científica, quienes comenzaron con sus labores de rutina.
Según trascendió, los pesquisas escucharon el relato de distintos testigos, toda vez que se incautaron de algunos elementos de interés para la causa.