"Te voy a matar, te voy a cortar en pedacitos como hice con la pareja esa". La mujer que vivía con Daniel Vasilovski, dijo que así la amenazó un mes después de la desaparición del matrimonio de Arroyo Leyes. Fue la primera testigo del juicio que comenzó este martes, en el que se acusa al baqueano de haber asesinado a Benito Sosa y Estela Ríos en diciembre de 2017, cuyos cuerpos jamás fueron encontrados.
El tribunal está conformado por los jueces Sergio Carraro, Octavio Silva y José Luis García Troiano, y se prevé que escuchen a 200 testigos a lo largo del debate. Los fiscales Omar De Pedro y Andrés Marchi pretenden que se condene a Daniel Eduardo Vasilovski (44) a 25 años de prisión como autor del delito de "homicidio reiterado en dos oportunidades".
Tenés que leerVasilovski podría llegar libre al juicio por el doble crimen en Arroyo LeyesEl defensor público Javier Casco consideró que las "pruebas no serán suficientes para derribar la presunción de inocencia" y solicitó la absolución de su pupilo, que lleva casi tres años privado de su libertad. Además, atacó la calificación, asegurando que no solo no se han encontrado los cuerpos sino que "no hay partida de defunción, ni existe una declaración judicial de fallecimiento presunto. Por lo que podemos decir que para el derecho argentino estas personas están vivas".
Durante el debate se intentará echar luz sobre la desaparición de Benito Sosa, de 65 años, y su esposa Estela Ríos, de 52. El matrimonio salió de su casa ubicada en el Paraje El Crespín, Arroyo Leyes, la mañana del 19 de diciembre de 2017, en dirección al rancho que habitaba Vasilovski, y desapareció.
La teoría del caso que sostiene la fiscalía es que Vasilovski los asesinó y luego arrojó sus cadáveres al río, asegurándose así que los restos no fueran hallados. Al día siguiente de la desaparición, se encontró a 100 metros del rancho del sospechoso la lancha de la pareja, hundida intencionalmente luego de que le sacaran el tapón.
El motor, un tanque de nafta y una caja de herramientas con materiales de pesca aparecieron ocultos en los alrededores de la construcción (la única en la zona de islas). Adentro, estaban las cañas de pescar reconocidas por los familiares de Benito y Estela. En el lugar también había restos de sangre, que tras ser cotejados se comprobó que era humana aunque no se pudo extraer suficiente material genético para dilucidar a quién pertenecía.
Tenés que leerDeclararán 200 testigos en el juicio por la desaparición de una parejaA su turno el defensor Casco recordó que para Daniel Vasilovski "rige legal y constitucionalmente el estado de presunción de inocencia" y que "la carga de la prueba recae en en este juicio sobre el acusador", por lo que su rol será el de "control" a través de los contra exámenes, objeciones y argumentaciones a lo largo del debate.
"En ningún momento ese día Vasilovski habló ni tuvo contacto físico con Benito Sosa o Estela Ríos", y aseguró que pese a lo que se cree, su pupilo "tenía una buena relación con ellos" porque le solían comprar pescado.
También aclaró que Vasilovski "no se dio a la fuga" en ningún momento, sino que el mediodía del 20 diciembre de 2017 "partió hacia la provincia de Chaco, de donde es oriundo, a los fines de buscar una partida de nacimiento y hacer el nuevo DNI" el cual necesitaba porque "había conseguido trabajo en la localidad de Balnearia, provincia de Córdoba".
Vasilovski fue detenido mientras estaba en viaje e imputado en el marco de la investigación, y en marzo de 2018 quedó en prisión preventiva acusado de los homicidios.
Tenés que leerEncontraron la lancha de los esposos desaparecidosLa primera testigo en declarar fue la ex pareja del baqueano. Se conocieron el 31 de diciembre de 2017, luego de que fuera imputado y quedara en libertad. En enero, durante una discusión, él la amenazó de muerte y le dijo "que me iba a cortar en pedacitos como había hecho con los abuelitos".
Ella se comunicó con el 144, un patrullero la buscó y la acercó a la comisaría para radicar la denuncia. La policía le preguntó si tenía más información que pudiera resultar de interés para la investigación, pero "yo les dije que no, que sólo me dijo que me iba a cortar en pedacitos y tirar al río, como hizo con ellos".
La mujer también hizo alusión a una charla que mantuvo con un vecino, amigo de Vasilovski. Se trata de un militar retirado, que también está citado para declarar en el juicio, a quien el imputado le habría preguntado cómo hacían los militares para desaparecer personas. "Los abrían desde el cuello hasta la panza y los tiraban al río", para que los cuerpos no se hincharan y, por ende, no flotaran. A lo que Vasilovski sólo respondió: "Es más fácil de lo que yo pensaba matar gente".
Los fiscales aseguraron que "es imposible que estas personas puedan estar vivas" luego de acreditar los problemas de salud que parecían y la intensa pero infructuosa búsqueda que se organizó en el lugar.