Un hombre de 31 años quedó en prisión preventiva luego de que le atribuyeran haber violado y golpeado a su pareja en el transcurso de varios días, dentro de la casa de ella, en la ciudad de Santa Fe.
El imputado fue buscado intensamente por la policía, y terminó presentándose en la Comisaría de la Mujer.
Un hombre de 31 años quedó en prisión preventiva luego de que le atribuyeran haber violado y golpeado a su pareja en el transcurso de varios días, dentro de la casa de ella, en la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Lautaro Nicolás Comas, quien fue imputado por la fiscal Luciana Escobar Cello, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas).
La prisión preventiva fue dispuesta por la jueza penal Susana Luna, a pesar de que la defensora particular Romina Toselli propuso la aplicación de medidas alternativas a la cautelar de máxima.
Para la magistrada, dichas medidas no eran suficientes para contrarrestar los riesgos procesales existentes en el caso. En esa línea, tras la audiencia el fiscal consideró que “la cautelar ordenada era necesaria para resguardar a la víctima, quien declaró en el marco de la audiencia imputativa y manifestó su temor a sufrir represalias por parte del hombre investigado”.
Escobar Cello puntualizó que "desde la fiscalía presentamos evidencias de que la víctima fue privada ilegítimamente de su libertad por su pareja, quien bajo amenazas la obligó a permanecer en la casa de ella entre el jueves 1 y el lunes 5 de agosto".
La defensa se opuso a la atribución delictiva, y “si bien la jueza avaló nuestros argumentos, no consideró acreditada la probable autoría del delito de privación de la libertad", informó el fiscal.
La fiscalía sostuvo que el jueves 1 de agosto Comas tomó del cuello a su pareja y le exigió que desbloqueara su teléfono celular. Luego, “la atacó con golpes de puño y patadas mientras leía los mensajes que otras personas le habían enviado a ella", describió Escobar Cello.
Al día siguiente, Comas volvió a amedrentar a la mujer, la obligó a faltar a su trabajo y la agredió sexualmente. A su vez, la fiscal señaló que "el sábado le prohibió que se fuera de la casa y después la trasladó por la capital provincial a bordo de un automóvil que era conducido por él. Ella estaba en una situación de gran vulnerabilidad y, por temor a sufrir daños mayores, acató las órdenes de su pareja".
En cuanto al domingo, la funcionaria del MPA afirmó que "ese día, el imputado abusó nuevamente de la víctima".
En la audiencia, la fiscal destacó que "a raíz de las conductas delictivas del investigado, la mujer resultó herida en diferentes partes de su cuerpo". Asimismo, manifestó que "los ilícitos se enmarcaron en un contexto de violencia de género, caracterizado por la desigualdad de poder y el control permanente por parte del imputado".
“Si bien el lunes 5 de agosto el hombre se fue de la casa de ella, al día siguiente volvió, pero ella se negó a dejarlo entrar”, relató Escobar Cello.
“No obstante la decisión de la mujer, él comenzó a amenazarla a través de mensajes de Whatsapp, ella llamó al 911 y el hombre se fue del lugar antes de que llegue la policía”, explicó.
La fiscal hizo hincapié en que “pudimos avanzar rápidamente en la investigación, libramos la correspondiente orden de detención e hicimos diligencias en seis viviendas de familiares -una de ellas en Esperanza- para detenerlo”.
Por último, Escobar Cello concluyó que “el hombre se presentó con su abogada defensora en la Comisaría de la Mujer”. Fue imputado, y permanecerá en prisión preventiva mientras la investigación en su contra avanza.