Los tres jóvenes que fueron detenidos por el asesinato del policía César Carmona, ocurrido frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) fueron imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas. El juez Florencio Malaponte determinó la prisión preventiva por plazo de ley para el trío.
En el marco de una audiencia realizada en las primeras horas de la tarde de este martes 19 de septiembre, el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, dio detalles de cómo se registraron los hechos que terminaron en el crimen del inspector de 50 años.
Según su exposición, los tres detenidos tuvieron distinta participación en el violento hecho, que para el fiscal fue en el marco de un intento de robo.
Mirá tambiénRosario: detienen a 3 personas por el crimen del inspector CarmonaTodo comenzó cuando dos de los imputados, identificados como Agustín ‘Calamar’ Almirón y Fernando Cabrera, comenzaron a seguir en un Citroën C3 de color rojo al inspector César Eduardo Carmona, quien iba a bordo de un Ford Fiesta Kinetic negro, desde la zona céntrica de Rosario. En tanto que una tercera persona, Alan Nahuel Aragón, iba en un VW Gol Trend de color gris.
El policía había salido de realizar tareas adicionales con una financiera ubicada en calle Italia al 700, a las 14:46, con dirección a la sede de la AIC, ubicada en Lamadrid al 400, de barrio Saladillo, en la zona sur.
Menos de media hora más tarde, a las 15:10, mientras Carmona estaba estacionando el Ford Fiesta sobre calle Lamadrid, casi esquina Salvá, apareció el Citroën C3, que era conducido por ‘Calamar ’Almirón, acompañado por Cabrera. Chocaron en forma intencional con la parte delantera del auto de Carmona, para evitar un probable escape. Luego bajaron y Almirón, que portaba un arma calibre 9 milímetros, fue hasta la puerta del conductor, la abrió y le apuntó a la cabeza. Y antes que el policía pudiera sacar su arma reglamentaria o defenderse de alguna manera, le efectuó varios disparos desde muy corta distancia. Cabrera, por su parte, rompió los vidrios de las puertas delantera y trasera del lado del acompañante para tomar una mochila que el inspector traía en el asiento delantero.
Mirá tambiénCrimen del policía: "El móvil del robo es una hipótesis muy firme que estamos trabajando"Cuando estaban escapando, Carmona logró bajar de su auto y en ese momento, Alarcón “continuó con los disparos, efectuando por lo menos diez detonaciones de arma de fuego, causando el deceso de la víctima” que fue trasladada al hospital Roque Sáenz Peña. Tras esto, los homicidas subieron al Citroën C3 y se dieron a la fuga por calle Lamadrid y luego por calle Leiva.
En calle Leiva, entre Hilarión de la Quintana y Sánchez de Bustamante, los esperaba Alan Aragón en un VW Gol Trend. En los dos autos, el trío se dirigió hacia el oeste por Sánchez de Bustamante y al llegar a la altura del 400 (entre Salvá y Leiva) Almirón y Cabrera bajaron del C3, con la mochila del policía, y se subieron al VW Gol Trend en la esquina de Bustamante y Salva.
“El plan criminal, proyectado por el grupo de acusados, denota el concurso premeditado, hecho que no podría haber ocurrido sin planificación. Estos, individualizaron a la persona que se retiraba de la empresa financiera, y programaron el hecho de manera coordinada”, destacó el fiscal Ferlazzo en su exposición.
El fiscal imputó a Agustín Alfredo Almirón y a Fernando Ariel Cabrera por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas y por su conexión (criminis causa); robo calificado por uso de arma de fuego (víctima César Carmona); y portación ilegítima de arma de fuego de guerra, todo en concurso real entre sí en calidad de co-autores.
Y a Alan Nahuel Aragón lo imputó por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas y por su conexión (criminis causa), en concurso real con el delito de robo calificado por uso de arma de fuego (víctima César Carmona), en calidad de partícipe primario.
El juez de primera instancia, Florentino Malaponte, tuvo por formalizada audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva del trío por el plazo de ley (dos años).
La caída del trío
Entre la noche del sábado 16 y la madrugada del domingo 17 de septiembre, personal de las divisiones Inteligencia, Homicidios y Operativa de la Agencia de Investigación Criminal, junto al Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (GIRI), realizó varios allanamientos para intentar apresar a los presuntos autores del crimen del inspector César Carmona, registrado en la tarde del jueves 14.
El primero de los allanamientos se realizó en el atardecer del sábado en una vivienda ubicada en inmediaciones de José Ingenieros al 8300, de barrio Stella Maris, ubicado a pocas cuadras del arroyo Ludueña, donde fue detenido Fernando Cabrera, de 22 años. Además, en el lugar secuestraron pasamontañas, precintos, ropas y un teléfono celular que fue enviado a peritar.
La segunda detención se realizó poco antes de la 1 AM del domingo en la zona de Camilo Aldao al 3800, en barrio Moderno. El joven arrestado fue identificado como Alan Nahuel Aragón, también de 22 años.
Mirá tambiénRosario: el asesinato de un policía demuestra que los sicarios no tienen límitesMientras que el tercero de los apresados fue Agustín Alfredo Almirón, alias ‘Calamar’, de 22 años, en la zona de Piamonte al 2900, de barrio Puente Gallego, en el extremo sudoeste de Rosario.
El joven, hijo de un policía que fue detenido hace casi una década por haber ayudado a que un miembro de la banda Los Monos escapara del edificio de jefatura, tenía un pedido de captura activo emitido por la justicia de Pergamino, provincia de Buenos Aires, en el marco de la investigación del asesinato de Mauricio Cordara, chofer de un sindicalista perteneciente al gremio Uatre, cometido en noviembre de 2022 en Colón (Buenos Aires).
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.