Dos hombres balearon una casa de barrio San Lorenzo, hiriendo con uno de sus proyectiles a una niña de 12 años, que recibió un disparo en la cabeza. Uno de ellos quedó en prisión preventiva, mientras el otro continúa prófugo.
La niña sobrevivió gracias a la pronta atención médica. Hay un prófugo.
Dos hombres balearon una casa de barrio San Lorenzo, hiriendo con uno de sus proyectiles a una niña de 12 años, que recibió un disparo en la cabeza. Uno de ellos quedó en prisión preventiva, mientras el otro continúa prófugo.
Alexis Nicolás Pizarro, de 23 años, fue imputado como coautor del delito de “tentativa de homicidio calificado por haber sido cometido con armas de fuego”. El hecho ocurrió en julio del año pasado, y afortunadamente la niña sobrevivió.
Pizarro continuará el proceso tras las rejas por orden del juez penal Lisandro Aguirre. Al frente de la investigación se encuentra el fiscal Gonzalo Iglesias, de la Unidad de Homicidios. El defensor Héctor Tallarico no rechazó el pedido fiscal de encarcelamiento ni propuso medidas alternativas.
La balacera ocurrió la tarde del 2 de julio del año pasado, alrededor de las 18, en la zona de calle Uruguay al 4300 de barrio San Lorenzo.
Pizarro y su cómplice arribaron al lugar portando armas de fuego y, desde la calle, comenzaron a disparar contra un domicilio. El fiscal Iglesias sostuvo que apuntaron a las aberturas del frente de la vivienda “porque sabían que, de esa manera, los disparos podían penetrar y quitarle la vida a alguna de las personas que estaban adentro”.
Durante la audiencia, el funcionario remarcó que “conforme a la planimetría que se hizo, los disparos se hicieron a una altura que oscila entre un metro treinta centímetros y un metro cincuenta centímetros, lo cual permitió corroborar que fueron hechos para impactar a la altura del abdomen o del pecho de una persona de estatura media”.
Para la fiscalía, esto demuestra que los agresores concretaron el ataque “con la intención de matar”.
De la lluvia de proyectiles que impactaron contra la construcción, cuatro lograron ingresar. Uno de estos impactó en la cabeza de una niña de 12 años.
Cuando los disparos cesaron, y los agresores escaparon del lugar, los padres de la víctima la subieron a un automóvil Chevrolet Corsa gris y se dirigieron al Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” a toda velocidad.
La llegada del vehículo llamó la atención, ya que ingresó al playón del centro de salud sin mermar su marcha. Adentro, la menor agonizaba.
La niña fue atendida rápidamente, se constató que el proyectil había ingresado por la región occipital de su cráneo y estaba alojado en su cabeza.
Su estado era crítico, fue ingresada sin signos vitales, en paro cardiorespiratorio. El equipo médico logró reanimarla y conectarla a un respirador artificial. Fue intervenida quirúrgicamente y sobrevivió.
Pizarro permaneció prófugo durante más de un año. Ahora, quedó en prisión preventiva, mientras su cómplice es buscado intensamente.
Una de las cuestiones que el juez Aguirre tuvo en cuenta al momento de resolver el encarcelamiento fue que Pizarro vive en el mismo barrio en el que ocurrieron los hechos. “La privación de su libertad es importante y ayuda en la búsqueda de bajar la conflictividad social en esa zona del suroeste de la ciudad”, destacó el fiscal.
Iglesias también agregó que, a la hora de ponderar los riesgos procesales, también se tuvo en cuenta que el cómplice fue identificado y pesa sobre él una orden de detención.
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