Por Conrado Berón
Gonzalo tenía 29 años. Fue secuestrado, torturado y asesinado a mediados de julio. Le robaron 15 mil dólares, su reloj inteligente, teléfono celular y billetera . Hay acusados.
Por Conrado Berón
Casi en silencio y de a poco se fueron aglomerando las casi 150 personas que se autoconvocaron por redes sociales este jueves 2 de septiembre, para pedir justicia por la muerte de Gonzalo Calleja.
A diferencia de las dos marchas anteriores, realizadas durante el día, en noche de este jueves las velas fueron protagonistas en la explanada de los Tribunales entrerrianos, ubicados en calle Laprida de la capital provincial. La silueta de un corazón hecha con velas y los carteles en el piso fueron el centro de la concentración.
Con carteles que rezaban: Justicia por Gonzalo, condenas firmes y reales a los responsables y el hashtag #ParanáPorGonzalo, los concurrentes pasaron de largos momentos de silencio a cánticos y aplausos sostenidos. El respeto, sin dudas, fue el común denominador de la marcha.
Entre otros familiares y amigos, esta marcha por “Gonza” contó con la presencia de los hermanos, Lucas, Camila y Candela, junto a sus padres María Luisa y Sergio.
Marcha en Paraná por el crimen de Gonzalo Calleja
Actualidad en la causa
Esta semana contó con días de mucho movimiento judicial y mediático en la causa que investiga la muerte del contador Gonzalo Calleja, quien fuera víctima de asfixia en el marco de un violento robo durante una transacción de divisa extranjera.
El fiscal Santiago Alfieri indicó que Ezequiel Morato, principal imputado que tiene la causa, reconoció haber estado presente en el momento que ultimaron al contador paranaense. Pero sumó más dudas a esta investigación ya que el acusado no se auto-incriminó en la acción de quitarle la vida a la víctima, sino que habló de la presencia de otra persona que actuaba en complicidad con él.
Cabe destacar que la fiscalía se encuentra dilucidando si eran dos personas las que acompañaban a Morato y no una como dice el acusado. Morato habría expresado que no va a dar datos del otro involucrado por miedo a que tanto él como su familia sufran represalias.
Mientras tanto se investigan los entrecruzamientos de las líneas telefónicas de Morato y sus allegados, como así también se siguen visualizando las cámaras de seguridad de distintos lugares por donde transitaron en el auto del imputado, ese miércoles 14 de julio, por la tarde.
Alfieri también dio cuenta de los resultados que otorgaron los datos de la autopsia, donde se confirma que el deceso por asfixia causado con las manos, se produjo entre las 16.45 y las 19 del día de la desaparición de Calleja, jornada anterior a que fuera encontrado su cuerpo en un descampado de Paraná.
El hecho
El día de la desaparición del contador, las alertas sonaron en el seno familiar activadas por su novia, quien avisó que Gonzalo había ido a realizar una transacción de venta de dólares. Luego de cotejar con amigos y conocidos del joven, quienes lo esperaban para ir al gimnasio primero, para luego juntarse a ver un partido de River, se dieron cuenta de que algo no estaba bien y comenzaron la búsqueda.
Se avisó rápidamente a la policía y se ubicó el lugar de la última conexión del celular de la víctima, aparato que aún sigue sin aparecer. Allí comenzó un operativo de rastrillaje que tuvo como punto de partida el barrio 1° de Julio, lugar donde se encontró el Ford Fiesta de Calleja.
Pasaron casi 24 horas donde el caso llegó a los canales nacionales y todo el mundo colaboraba con la búsqueda, cuando se dio la noticia de la aparición de un cuerpo en una zona lejana al lugar donde desapareció el contador. Cerca de las 16.30 del jueves 15 de julio, su papá Sergio, reconoció el cuerpo ubicado en un baldío de calle Juan Báez en el suroeste de la ciudad.
Desde ese momento se sigue pidiendo justicia no sólo con el objetivo que se esclarezca la muerte de Gonzalo sino también por todas las muertes que aún se encuentran sin justicia. Pero además el clamor de familiares y amigos es que se terminen este tipo de muertes violentas.