Falta la firma del contrato, pero Marcelo Saralegui llegó a un acuerdo con la dirigencia y continuará al frente del plantel profesional de Colón. De esta manera, se puso punto final a un proceso que se inició una vez terminado el partido contra Rosario Central, cuando se iniciaron las conversaciones con el DT uruguayo, aunque en este lapso hubo conversaciones con el entorno de Ricardo Zielinski, que había sido el originariamente apuntado, incluso cuando se lo convocó a Saralegui para que dirija los seis partidos que faltaban para el final del torneo.
“Vengo por seis partidos”, fue lo que dijo Saralegui cuando llegó a Santa Fe. Eso fue lo que señaló públicamente, pero a los dirigentes les prometió que iba a sacar el 75 por ciento de los puntos. No pudo cumplir, pero el 55 por ciento cosechado superó ampliamente las expectativas, sobre todo por las tres victorias consecutivas que tuvo el equipo apenas empezó el mini ciclo.
Mirá tambiénColón votó su DT: empate técnico pero "define la plata"Está claro que Saralegui hizo su propia jugada, más allá de que aceptó claramente las reglas de juego. Todos apostaban, a su llegada, que el ciclo no iba a durar más de los seis partidos que faltaban para el final, pero una vez más quedó demostrado que, en fútbol, nunca está dicha la última palabra. Así, Marcelo Saralegui aprovechó ampliamente la posibilidad que le dieron, mostró una buena llegada (futbolística y humana) al plantel y generó una gran confianza en la dirigencia, que comenzó a dudar respecto de si la propuesta original (la de seis partidos) se iba a cumplir a rajatabla o no.
Zielinski era, desde hacía un tiempo, una ambición de Vignatti. Hasta se llegó a decir que había un precontrato firmado (cosa que nunca fue admitido por lo que es dudosa la procedencia del rumor). Llegó el final del torneo, Vignatti tiró una última fichita para saber hasta dónde podía acercarse a las pretensiones de Zielinksi y, mientras tanto, también tenía la carta de Saralegui bajo la manga.
La idea ahora es apuntar a jugadores que lleguen para reforzar el plantel. Es decir, jerarquizar un plantel que tuvo un 2022 opaco, apenas con algunas pocas luces en la Copa Libertadores de América, aunque quedó eliminado en octavos frente a Talleres. Los dirigentes (al menos parte de la cúpula principal) viajarán a Qatar a presenciar el Mundial pero, mientras tanto, Saralegui ya empezará a delinear su trabajo para verle las caras nuevamente a los jugadores a partir del 29 de este mes.