-Martín, ¿sabés algo del partido de mañana con Arsenal?, ¿de que está suspendido?
La carta de Tinelli pidiendo "disculpas" por Unión, el llamado a Perotti, la intervención de un ex dirigente y una situación que se excedió y puso en riesgo la realización de un partido oficial por "monedas".
-Martín, ¿sabés algo del partido de mañana con Arsenal?, ¿de que está suspendido?
-¡No sé nada...! Estoy en Casasol, viendo el entrenamiento, el plantel concentra, ya está la lista de 23 jugadores y el Vasco está terminando de definir el partido... ¡Me sorprendés!
-El Ministerio de Seguridad "canceló" el partido. No hay acuerdo por los adicionales, incumplimiento de un decreto. Hay una carta dirigida al presidente Spahn, es dura...
El diálogo es con Martín Zuccarelli. Se sorprendió. La situación tuvo momentos de tensión. "... No obstante la flexibilidad y paciencia del personal dependiente del Ministerio de Seguridad para atender la resistencia a cumplir con los plazos y condiciones legales fijados por el decreto ( 0049/2020) para la solicitud del servicio excepcional de cancha –así como el depósito correspondiente- sólo logramos respuestas tardías y desdeñosas...", señala la extensa carta. En Buenos Aires, las autoridades de la Liga Profesional estaban al tanto de la situación. Se trataba de un problema más para la larga lista de incoherencias y manifiesta incapacidad que gobierna la improvisada y por momentos vergonzosa conducción del fútbol argentino. "Si el partido no se juega, a Unión se le quitarán los puntos", era la decisión tomada. Se nota que no había vínculo posible con quiénes representan al club, presencia que los clubes de Santa Fe parecen ya no tener de la manera efectiva y eficaz como había antes. Esa era una decisión tomada, la primera. La segunda, ordenarle a Arsenal que viajen igual a Santa Fe (todo esto se dio casi sobre la partida del micro con la delegación desde Sarandí). Un inconfundible camino hacia el papelón.
El Litoral comenzó la cadena de averiguaciones. Lo primero que se pudo saber, es que cuando se acordó con la policía la cantidad de efectivos para los dos partidos (el del jueves con Emelec y el de este domingo con Arsenal), la cantidad que en principio se había determinado era de 12 efectivos. Subieron a 24. Y Unión se plantó en pagar 12. Primera conclusión: está claro que no es un problema de dinero, porque el pago de 12 adicionales es un "vuelto" para un club de Primera División. Primera aclaración: la policía es la que determina la cantidad de efectivos, es su potestad de acuerdo a los elementos que le otorga el club desde el punto de vista de la organización del espectáculo.
¿Qué pasó después?, empezaron los contactos de diversa índole. Cristian Malaspina se puso en contacto con Marcelo Martín, ex vicepresidente, hoy fuera del club y al frente de una agrupación con futuros fines políticos. Se advierte allí que no hubo posibilidades, al menos de los dirigentes de la Liga Profesional, de comunicarse con algún directivo, puntualmente Spahn y Zin, que son los que han participado de las reuniones de zoom que se hicieron durante la pandemia.
La posición dura desde el Ministerio de Seguridad, calificando de indeclinable la decisión de cancelar el operativo y suspender el partido, había que tratar de suavizarla. ¿Cuál fue la forma?, que Tinelli hable directamente con Perotti y que haya un contacto directo con Saín, algo que pudo hacerse a partir de la intermediación que hizo el propio Marcelo Martín.
Insisto en un detalle: el problema no era económico. Pero se había agrandado en forma considerable. "Si arrancamos la Liga con un partido suspendido, es un papelón", decían a esa hora de la mañana en Buenos Aires, sin tener en cuenta que el gran papelón se iba a producir a la tarde, cuando 24 horas antes del partido se le impidió a River jugar en su campo de entrenamiento, decisión que debió tomarse mucho antes, aclarándole a River que tenía que jugar en un estadio habilitado. Se dejó correr el agua debajo del puente y surgieron las ya indisimuladas controversias de un doble comando: Afa, con Tapia, fueron a ver River Camp y lo vieron bien; la Liga Profesional, con Tinelli, le bajó el pulgar. Todo esto en cuestión de horas.
El tema Unión se arregló pero con una carta dirigida por el propio Tinelli, a la gente del Ministerio de Seguridad, pidiendo disculpas por el "incumplimiento" de Unión. ¡Justamente Tinelli, que más allá de su investidura de presidente de la Liga Profesional, se ha convertido en uno de los principales deudores de Unión por el incumplimiento en el pago de los pases de los hermanos Pittón!
Unión ha quedado mal parado en esta situación, más allá de que le puedan asistir razones que deberán tratarse y ajustarse para evitar, en el futuro, un problema igual. Por eso insisto en que no pasa por lo económico. Pagar 12 efectivos más no mueve el amperímetro de la economía de un club. Y como no lo mueve, debería haberse tratado de otra manera para evitar que el problema llegue a un límite peligroso. O que directamente lo trascienda, como ocurrió en un sábado que se agitó en demasía durante la mañana.
El partido con Arsenal se jugó, pero ya Unión comenzó a perderlo desde el mismo momento en que fue noticia a nivel nacional por la posibilidad de la suspensión. Dio lugar a que dirigentes que han cometido una serie casi interminable de equivocaciones, "plantones" e incumplimientos, salgan a pedir "disculpas" en nombre de la institución por no haber pagado 12 adicionales. Sinceramente, algo que se pudo y debió evitar.
En fin. Si el partido no se hubiera jugado y a Unión se lo daban por perdido, los dirigentes que alguna vez dijeron que la Superliga era la panacea y la salvación del fútbol argentino y que luego la "asesinaron" a los cuatro o cinco años para volver todo a fojas cero, iban a tener que explicar por qué a Unión sí y a River no, por aquél partido con Atlético Tucumán que no se jugó y que todavía nadie dice nada respecto de qué sanción se va a aplicar. El famoso "todo pasa" de alguien al que todos criticaban pero nadie está capacitado ni siquiera para atarle los cordones de los zapatos.
La nota que Marcelo Tinelli, deudor de Unión por los pases de los hermanos Pittón, elevó al Ministerio de Seguridad: