Jueves 30.7.2020
/Última actualización 14:44
Está claro que Unión busca un zaguero importante, un volante central de marca y un delantero con gol. En el caso del defensor, a diferencia de los otros dos puestos, la prioridad es renovar con Jonathan Bottinelli, un profesional por el cual tienen mucho aprecio los dirigentes y a quien valora de manera muy importante el secretario técnico Martín Zuccarelli. Son, por llamarlo de alguna manera, zonas grises: quizás el “Vasco” pensaba en otro tipo de refuerzos para esa zona pero terminó dando el visto bueno por “Botti”.
¿En qué instancia de negociación está el ida y vueta de Bottinelli con los dirigentes de Unión?: en la etapa final, donde el club espera la respuesta final del futbolista para saber qué hacer.
“Nosotros ya llegamos a la mejor propuesta posible, ahora está todo en manos del jugador”, admiten en el Mundo Unión. Como se sabe, el contrato de Bottinelli se terminó el 30 de junio y quedó desvinculado del Tate. En ese mismo momento, se trasladó a Buenos Aires para seguir con el aislamiento.
En el medio del tironeo y la espera por una respuesta final, un dato sorprendió ayer al círculo chico del fútbol profesional tatengue: en la ciudad de La Plata —donde casualmente cumple la cuarentena el “Vasco” Juan Manuel Azconzábal— comenzaron a hablar de un supuesto interés personal de Maradona en sumar a Bottinelli como refuerzo de Gimanasia. Es más, hasta dan fe de un llamado del mismo Diego a Botti en las últimas horas para poder “convencerlo” que se quede para jugar con la camiseta “tripera”.
Los colegas del diario “El Día”, en la ciudad de las diagonales, consultaron a los dirigentes de Gimnasia y ellos desmintieron cualquier gestión oficial para sumarlo a Bottinelli. “No necesitamos un marcador central, ya hicimos el esfuerzo para que siga Paolo Goltz. Hay otros puestos que resolver. Estamos esperando la respuesta de Jorge Broun para el aco y la de Pérez García. Nosotros no sabemos nada de Bottinelli”.
Igualmentel, en el círculo íntima que rodea a Maradona, se reconoce el interés de Diego por sumar a Bottinelli. No sería la primera vez que el “10”, ahora DT, se mande solo a hablar con el jugador. Eso no sería descabellado. Y lo otro que no debiera extrañar es que resulte un montaje mediático, sabiendo que el cuevero está negociando para seguir en Unión.
Hace algunos días El Litoral consultó a los dirigentes tatengues y los mismos desmintieron la hipótesis de “sólo ofrecerle seis meses de contrato a Bottinelli”. En consecuencia, como la próxima temporada se jugará de enero a diciembre de 2021, el tiempo que Unión le ofrece al zaguero es por uno año y medio más. Es decir, 18 meses.
Ahora bien, sin dudas que el mapa económico cambió y el nuevo vínculo con el defensor tendrá ajustes, recortes y quitas comparado con el anterior. Además, Bottinelli tenía algunos incentivos especiales: por objetivos deportivos que se consigan y por cantidad de partidos jugados en la temporada.
“Hay avances, quizás están buscando algo especial que le permita cobrar el mes de julio, porque Botti quedó libre el 30 de junio y el nuevo vínculo arrancaría en agosto”, filtraron a este diario.
Si bien no le quita el sueño, está claro que el “Vasco” Azconzábal dio el visto bueno para que “avancen” con Bottinelli y sea el defensor importante de la última línea para lo que viene. Igual, se sabe, vendrá otro defensor más si sigue Botti: algo tipo apuesta y complemento, para pulir a futuro (sonaron algunos nombres del ascenso).
La clave pasa por “no hacerla tan larga a la negociación y generar un desgaste innecesario”. Si Bottinelli demora el sí, el acuerdo y la firma, puede aparecer algo que hoy no está como opción. Y eso sí, sin dudas, marcaría el punto de quiebre final para las dos partes.
Así, con muchas más ganas de parte de los dirigentes y Zuccarelli (hacen fuerza porque quedaron muy conformes con sus dos años acá) que en el propio “Vasco” Azconzábal, Unión mejoró su oferta, le pone contrato para 18 meses arriba de la mesa y espera el sí del cuevero. ¿Habrá final feliz otra vez?.
En la danza de nombres, en un raro mercado de pases ante la incertidumbre del fútbol argentino, sonaron en el Mundo Unión los nombres del todocampista Guillermo “Bebe” Acosta y el del delantero uruguayo Sebastián Rivas.
En el caso de Rivas, ex Rosario Central y Patronato, no sorprende porque Azconzábal necesita un “9” ante las salidas de Mazzola y Bou. Pero en cuanto al “Bebe” sí llama la atención porque lo que se necesita es un “5” de marca.