Viernes 2.6.2023
/Última actualización 16:01
Oficialismo y oposición volvieron a juntarse después de aquél provechoso encuentro que se realizó el día previo al partido con Central Córdoba de Santiago del Estero, esta vez sin la presencia del presidente Luis Spahn ni tampoco de Marcelo Martín y Leonardo Simonutti, los tres ausentes de la ciudad. El único de los principales referentes que estuvo en la reunión, fue Carlos Ghisolfo, por parte de Glorioso ‘89.
El tema en cuestión sobre el que giró buena parte del encuentro fue la deuda con el presidente Luis Spahn que, como se sabe, figura a valores históricos en el balance. Por el lado de Tate Campeón, la postura es la de convocar a una nueva asamblea y aprobar el balance con objeciones hasta que la Justicia o una auditoría pueda determinar fehacientemente el monto de la deuda (que según el presidente Spahn supera los 5 millones de dólares). Mientras tanto, las otras agrupaciones están en contra y quieren que se transparenten los números para que los socios puedan votar a favor o no pero con una certeza que hoy no se tiene.
Como se ha escrito en varias ocasiones, el tema de la deuda del club con el presidente se ha convertido en una “cuestión de estado” en Unión. Hubo una auditoría, intervino la Justicia incautando la documentación (en este caso, no sólo para analizar los aportes que hizo el presidente sino también los retiros, que de acuerdo a lo señalado por Spahn, no hubo más desde enero del año pasado) y el balance refleja la deuda pero a valores históricos, en un monto que, obviamente, dista muchísimo de lo que el presidente ha señalado.
En lo que aparentemente se han puesto de acuerdo, es en la aplicación del artículo 34, que establece que la próxima asamblea se deberá realizar con igual o mayor cantidad de asistentes que la anterior y que las decisiones deberán darse con las dos terceras partes de los votos. Y además, que será la última oportunidad para que se pueda aprobar el balance que se cerró el 30 de junio del año pasado.
Luis Spahn. Crédito: Mauricio Garín / Archivo El LitoralCómo sigue
¿En qué quedaron?, en volver a juntarse en un par de semanas. Hay diferencias y no se niegan. “Tenemos que tratar de llegar a una solución entre todos por el bien del club”, coinciden. Importa aprobar el balance, pero también importa que los números estén respaldados por la documentación y que sean claros y definitivos.
Se abordaron otros temas, como el de la inhibición que pesa sobre el club, que no sólo es por la deuda de Mele. Este es un tema que urge. A Unión le van a ingresar, netos, alrededor de 1,6 millones de dólares por el pase de Esquivel y hay varias cuentas por cobrar. Si bien lo de Esquivel también se va a cobrar en cuotas (una parte ahora, otra en febrero y la restante en diciembre del año que viene), se supone que está el respaldo necesario para afrontar esta situación que es la que permitirá que se pueda reforzar el equipo para mantener la categoría. Esto también es una prioridad indiscutible en Unión.
El diseño que propuso la dirigencia para reformar la cancha.