Jueves 19.12.2019
/Última actualización 14:42
En un día y medio llovió en la ciudad 100 milímetros más que el promedio de diciembre de los últimos 10 años. Entre el mediodía del sábado 14 y del domingo 15 cayeron en la ciudad 240 mm., cuando la media mensual de la última década para este mes es de 146.57mm.
Para explicar por qué se dan estos fenómenos que complican, y mucho, la vida cotidiana de cientos de santafesinos, El Litoral dialogó con la Dra. en Ciencias de la Atmósfera, Gabriela Müller, directora del Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático (Cevarcam) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
—¿Puede volver a ocurrir un evento de este tipo?
—Sí, porque los eventos extremos son parte de la variabilidad climática natural del clima de esta región, como de muchas otras. Entonces surge la pregunta: ¿cuándo va a volver a ocurrir? Ahí es donde desde la ciencia podemos asegurar que estos eventos van a ocurrir cada vez con mayor frecuencia porque eso es justamente lo que se puede observar en las últimas décadas, producto del cambio climático. En particular -como demostramos en el Cevarcam en un estudio recientemente realizado y publicado- en esta región, en la provincia de Santa Fe, los eventos extremos han aumentado en frecuencia e intensidad. Además, la precipitación no se distribuye en los meses de primavera, verano y comienzos del otoño, sino que la mayor precipitación se concentra en verano, mientras que en el pasado era de octubre a abril y con una intensidad también creciente: llueve cada vez más en menos tiempo.
Entonces no es lo mismo tener una precipitación de 230 mm en unas horas, en un día, que tenerlas distribuidas a lo largo de un mes. No es lo mismo porque el impacto es diferente.
—¿Puede cambiar esta realidad?
—La situación es inevitable porque el cambio climático es una realidad, que no va a cambiar a menos que rápidamente y de una manera drástica se haga un cambio radical en el mundo. No hay indicios de que eso esté ocurriendo, ni que vaya ocurrir en los próximos años, lamentablemente. Y si ocurriera, la cantidad de gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera van a perdurar por muchísimo tiempo ahí, justamente provocando el aumento de la temperatura global, que provoca y ha provocado cambios en el clima , a nivel planetario y regional, en algunos lugares con impactos mayores, dependiendo las características propias de cada lugar.
—Si esto es inevitable ¿Qué pueden hacer los gobiernos locales y los ciudadanos en particular?
—Tenemos que pensar que la única alternativa es hacer un profundo cambio desde lo individual y exigir a los gobiernos y a las autoridades que trabajen a nivel local en adaptación al cambio climático, y a nivel global presionar para que haya una mitigación del cambio climático. Pero creo que es fundamental el rol que cada uno de nosotros tiene en este gran cambio, si cada uno hace su parte vamos a tener alguna chance, en cambio si seguimos ignorando el problema de forma masiva, como sucede, entonces las consecuencias son inevitables, y estos fenómenos como el que sufrimos el fin de semana, van a ser fenómenos que con el tiempo no nos van a sorprender, y van a ocurrir de cualquier manera. Por eso las ciudades, los barrios, tienen que adaptarse, y todo aquello nuevo que se haga se tiene que hacer en base y considerando estos valores de precipitación que han cambiado y que van a continuar cambiando, porque así como aumenta la temperatura, otras variables como la precipitación también sufren cambios, y en particular en esta región, aumentos. Esas son las proyecciones para las próximas décadas.