A casi dos semanas de haberse iniciado el ciclo lectivo, alrededor de 1.000 personas, entre alumnos, docentes y asistentes escolares, de tres instituciones que funcionan en el mismo edificio escolar de la escuela Ravera, en el barrio San Agustín, aún no pudieron arrancar las clases y recién lo harán el lunes que viene. Otros 500 chicos de la primaria Combate del Quebracho tienen turnos más cortos de clases (de dos horas), hasta que puedan encarar las refacciones.
Las complicaciones devienen del mal estado de los inmuebles que fueron blancos de robos y vandalismos y quedaron con tal deterioro que es difícil dictar clases hasta tanto puedan culminarse los trabajos de reparación. Los fondos provinciales ya se dispusieron pero las tareas llevan su tiempo.
El director de la escuela Ravera, Diego Cardozo, perdió la cuenta de cuántas veces el inmueble fue blanco de los delincuentes. Dijo que desde fines de agosto de 2023, a partir de que se había retirado el personal policial que hacía guardia en la escuela, fueron "unos 30 robos y hurtos" de todo tipo. "Esta gestión heredó ese problema y a mitad de febrero de este año restituyó la custodia", aclaró.
Como consecuencia, el edificio quedó vandalizado y con destrozos, entre ellos, el cableado eléctrico. "La ilusión que teníamos era poder llegar esta semana con todo listo. Lamentablemente, arreglar todo el sistema eléctrico llevó más tiempo del pensado. Eran muchos cables para reponer con distancias enormes y mucho que empalmar. Así que empezaremos el lunes", señaló el directivo. Cabe recordar que por los paros docentes, no hay clases este jueves y viernes.
"Recién este miércoles pudieron colocar los inodoros, canillas, cañerías, flexibles de los mingitorios que se habían robado. También gente del Doae iba a instalar las puertas grandes de acceso a los baños y a dos aulas que se habían llevado", indicó.
La primaria Combate del Quebracho fue otra institución pública saqueada. Están dictando clases en turnos de dos horas. Crédito: Mauricio Garín
Consultado sobre el presupuesto, el director calculó que el Ministerio de Educación otorgó Fondos de Necesidades Educativas Especiales (FANI) tanto regionales como uno provincial que fueron recibidos por las distintas instituciones que allí funcionan (una primaria nocturna y un Eempa). "Así como aparecieron los fondos, ya estaban las ofertas de las empresas y se puso manos a la obra. En materiales hay unos $ 5 millones que reponer, a lo que hay que sumarle la mano de obra", calculó.
De la cantidad de hechos delictivos padecidos, Cardozo dijo que "hubo 5 ó 6 robos y vandalismos grandes, que denunciamos todos y están asentados. Después, fueron incontables los hurtos y pillajes, de cortinas, canillas, etc", destacó.
La escuela Ravera está ubicada en Teniente Loza al 7500, del barrio San Agustín. "Ahora estamos bien porque logramos que nos repongan la custodia de lunes a viernes, 22 a 7 de la mañana. En los otros horarios después estamos nosotros. Y los sábados y domingos también hay custodia. Y los vecinos dicen que pasan camionetas de la GSI, controlando. De otra manera, no se puede", señaló.
Mirar para adelante
"Estuvimos charlando con el equipo directivo y docente, sobre alguna propuesta pedagógica para trabajar la semana que viene con los chicos para que, sin dejar de mirar para atrás con esto que nos pasó, que podamos ver hacia adelante, con expectativas positivas, como comunidad, como escuela. Tratar esto que nos pasa como un hecho pedagógico", señaló Cardozo.
Sólo a la primaria Ravera asisten más de 700 chicos de los barrios San Agustín I y II, La Ranita, Abasto, Barrio Jesuita, Loyola Norte, Tablada Vieja y Tablada Nueva. Cabe destacar que recientemente se hizo un abrazo a la institución para apoyarla.
Por este tipo de hechos, también el Arzobispado de Santa Fe había expresado su preocupación en un comunicado debido a los robos y destrozos en establecimientos que están bajo su dependencia en barrios periféricos de la ciudad. En tanto, desde el Ministerio de Educación dieron a conocer un protocolo de actuación para operativizar las denuncias y que la Policía pueda actuar de inmediato.
Turnos rotativos
Otra escuela que fue blanco de delincuentes es la N° 1336 "Combate del Quebracho", de Liceo Norte. En este caso, desde el 28 de febrero, se definió que los 530 alumnos de esa primaria no perdieran clases e hicieran turnos, de dos horas y cuarto cada uno. Así, de 1ro a 4to grado entran 7.45 y salen a las 10, y de 5to a 7mo, entran a las 10 y salen a las 12. Y lo mismo por la tarde.
"Lo que vandalizaron fueron las puertas de tres baños, también las interiores vaivén, hubo roturas y extracción de inodoros, grifería y todas las canillas de los bebederos. Los presupuestos están aprobados, así que estimamos que en una semana podremos ya recuperar la normalidad de la actividad", indicó el director Juan Alberto Maidana.
En Cabaña Leiva
También en la escuela 27 José María Gálvez (Blas Parera 10.400), donde robaron gran cantidad de elementos y causaron destrozos, no se pudo iniciar el dictado de clases normalmente debido a los daños sufridos (el establecimiento quedó sin agua). Esta semana se conoció que tres hombres fueron imputados por el hecho, y que habían actuado junto a dos menores. La institución pudo iniciar las clases este miércoles 6 de marzo, tras haber repuesto parcialmente las canillas sustraídas y que los chicos pudieran tener agua.