Viernes 8.3.2019
/Última actualización 16:11
La familia Noguera, que a fines de 2017 atravesó el dramático asesinato de cinco miembros de la familia (en el marco de un ataque femicida vinculado), el lunes a la madrugada con el temporal volvió a recibir un “cachetazo”, de ésos que no sólo afectan desde lo material, sino, y fundamentalmente, desde lo emocional: a la casa donde actualmente están viviendo se le voló el techo y como consecuencia de ello, hubo muchas otras pérdidas materiales.
Melisa, quien tiene la guarda de los hijos de su hermana Mariela (un nene de 10 y una nena de casi 6), no estaba en su domicilio, y fue muy difícil el momento en el que recibieron la noticia. “Cuando sonó el teléfono para avisarnos, yo sabía que algo había pasado. Me puse muy nerviosa, me largué a llorar, me bajó la presión. El que atendió fue mi marido, y luego de hablar me comunicó lo que había ocurrido. Suena raro, pero lo primero que pregunté fue por la Play de los chicos, si se había mojado. Porque para ellos es una gran diversión. Y tener que decirles que también habían perdido eso, hubiera sido muy complicado, le contó Melisa a El Litoral.
Gracias a la rápida intervención de la directora ejecutiva del Programa de Promoción Social Municipal, Graciela De Paula, los Noguera pudieron solucionar lo del techo con bastante celeridad. Ayer cerca de las nueve de la mañana comenzaron a trabajar los operarios del municipio y terminaron cerca de las siete de la tarde. También estuvo una cuadrilla de la EPE, que le pudo dar luz nuevamente a la casa. Por suerte todo esto pasó un par de horas antes de que comience a llover. No obstante, hubo algunas filtraciones, pero de rajaduras que se produjeron durante la tormenta del lunes por la madrugada. Pero lo importante estaba: el techo.
Las pérdidas son cuantiosas. Alfombras que tuvieron que sacar, colchones mojados, ropa desteñida y con mucho olor a humedad, dos televisores empapados y muebles que se dañaron porque prácticamente se pudren cuando se mojan.
“Cuando llegamos de San Javier, ver todo el contexto, la gente esperándonos afuera dándonos su apoyo, los chicos llorando cuando vieron cómo había quedado su habitación; fue todo realmente muy duro. Pero ayer, con el techo colocado que era lo prioritario, dijimos ‘ahora hay que empezar y seguir por todo lo demás’. Todavía nos falta recuperar algunos colchones y muebles para reacondicionar la pieza de los chicos, entre otras cosas”, describió Melisa.
Los padres de Joel, que era el novio de Mariela, por ende los abuelos de los chicos, también están ayudando mucho en este difícil momento. Ellos con Melisa se conocieron recién el 22 de marzo del año pasado, para el cumpleaños de la nena. Se acercaron, porque querían tener contacto con los chicos. Hasta ese momento estaban “enojados con la vida”, porque habían perdido al hijo. Pero ahí fue donde se dieron cuenta que sus nietos habían perdido todo.
Flavio Raina“El apoyo de vecinos, amigos y familia, lógicamente fortalece. Pero muchas veces no tengo más fuerzas, después de todo lo que pasamos; pero me levanto y sigo por mis hijos y los de Mariela, ellos son mi motorcito” Melisa Noguera. Dueña de casa.
Para colaborar. Quienes puedan colaborar con la familia deben comunicarse al teléfono 342 532-5630 (Familia Noguera)