El foro sobre “Hábitat en clave metropolitana y sostenible. Camino a la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe (CIHALC). Capítulo Santa Fe-Argentina”, realizado días atrás en la Estación Belgrano, contó con las visitas de especialistas que se destacan en la temática. Una de ellas fue la Dra. Cecilia Martínez Leal.
La mexicana habló de cómo construir comunidad en las ciudades de América latina. El interrogante sobre el cual se deslizaron algunas de sus ideas propositivas fue de qué manera se podrían reconstruir los tejidos sociales, esas redes de contención comunitarias, hoy fracturadas, no sólo en los barrios periféricos, sino también en una determinada sociedad entendida como un todo.
Esto visto en un contexto continental, incluso global, con las recurrentes crisis económicas, la pobreza y marginalidad; la falta de empleo y las elevadas tasas de desocupación; los grupos de migrantes que van en busca de un futuro mejor hacia países que no los podrán recibir a todos; los cambios tecnológicos y el individualismo que impera con fuerza en pleno siglo XXI, bajo el leit motiv del “sálvese quien pueda”.
La seguridad “humana”
“Primero, debe recordarse aunque parezca redundante que todos tenemos derechos: a la vida, a la integridad física y material de las personas, el derecho a la salud, a acceder a un trabajo digno. Por otro lado, aparece el concepto de seguridad urbana, que nació en Asia y que no refiere a la policía, sino que ese concepto pone centralidad en el ser humano”, explicó la especialista.
Esa seguridad es tener un techo, agua potable y cloacas, accesos a servicios y al transporte público. Es decir, la seguridad urbana no es otra cosa que poder vivir dignamente.
Martínez Leal (izquierda) al lado de uno de los impulsores del foro, el concejal santafesino Lucas Simoniello. El auditorio de la Estación Belgrano, colmado de asistentes. Crédito: Gentileza Concejo
Como ciudadanos integrantes de una comunidad, “sin esa seguridad difícilmente podremos atender las otras seguridades (ahora sí, el control policial, entornos seguros con patrullajes, las medidas preventivas que adoptan los gobiernos, etcétera). Entonces, cada decisión de un Estado deberá contemplar las estrategias de todas las seguridades, pero principalmente la central, ubicada en el ser humano y sus derechos”, amplió.
En esto, deben considerarse lo que la experta denominó las vulnerabilidades sociales. “La idea de ciudades y comunidades resilientes sirve: si viene una crisis, de cualquier tipo, deberíamos estar preparados para enfrentar esa crisis y, luego, volver a nuestro estado natural o positivo”, agregó Martínez Leal.
Pero, ¿qué ocurre hoy en las comunidades latinoamericanas como Santa Fe, y qué debería pasar para que puedan lograr esa resiliencia? “En esto, debemos medir la capacidad de una comunidad para absorber una crisis, y cómo esa comunidad puede adaptarse al buen convivir”.
Medir esa capacidad de respuesta de una comunidad ante un conflicto lleva inevitablemente a medir el estado del tejido social: “El tejido social hoy, a nivel global, se está desmoronando. Se está socavando desde sus bases. Cada día se pierde más la confianza en el otro, en el que vive en la misma cuadra, y en las instituciones”, enfatizó la especialista mexicana.
Peligrosa moda
En este sentido, aparece lo que la disertante calificó como una “peligrosa moda”: la individualidad. “Cada día que pasa, el ser humano se preocupa más por sí mismo que por el otro. Se preocupa más por su celular, por sus redes sociales, por los mails que recibe, que por su entorno humano”, describió.
Con todo, “los expertos coinciden en que hay que transformar el referente económico de ‘consumo de ganancia’ por un referente nuevo: el de la ‘capacidad hacia el cuidado de los otros’. No sólo de los integrantes del grupo familiar, sino también del vecino, del que vive al lado o, o en un edificio, del que vive en el departamento de arriba o de abajo”.
“Esta cuestión -prosiguió Martínez Leal-, que parece sencilla de decir, nos llevaría a tomar conciencia y reconocimiento de dónde estamos y cómo nos cuidamos. La autonomía individual debe transformarse en autonomía comunitaria. Para eso, cada persona, cada uno de nosotros debe reconocer que somos individualistas, pero que estamos conectados en real y concreto”, adujo.
Pero también está la libertad: “Esa libertad debe ser no ya individualista, sino responsable y desde la conciencia del cuidado del otro. El interés personal debe reconvertirse en interés público. Creo que debemos transformarnos: hoy somos comunidades de individuos aislados, atomizados con nuestros teléfonos celulares, y debemos pasar a ser comunidades cuya capacidad de respuesta sea la creatividad, la responsabilidad y la resiliencia”, subrayó.
La resiliencia no sólo debería aplicarse en las crisis naturales, por ejemplo, sino en las nuevas el concepto de comunidad que se ayuda a sí misma. “Sonará muy básica esta idea, pero no tengo dudas de que ésta es la base para redefinir nuestras comunidades y sus tejidos sociales hoy fragmentados. Si seguimos por el camino del individualismo, nada cambiará. Y esta es una tarea que nos involucra a todos”, concluyó Martínez Leal.
Perfil
Cecilia Martínez Leal (México) es arquitecta y Doctora en Urbanismo de la Universidad de Oxford Brookes. Tiene una vasta experiencia en vivienda, urbanismo y diseño urbano, trabajando con las comunidades, sector privado, academia y gobiernos nacionales y locales en América latina.
Fue directora de ONU-HABITAT para la oficina de América Latina y el Caribe, con sede en Río de Janeiro, Brasil (2007-2011) y directora de ONU-HABITAT México con sede en la ciudad de México (2004-2007). De 2003 a 2004, se desempeñó como directora del Programa Municipal de Asociaciones Público-Privadas de la Secretaría de Desarrollo Social en México.