"En más de tres años, el gobierno nacional no tuvo un plan de gestión de infancias"
El drama que significa la alta cifra de niñas, niños y adolescentes en la pobreza e indigencia, la mayor vulnerabilidad que dejó la pandemia y por qué la llamada ley Lucio suma pero no resuelve por sí las vulneraciones a sus derechos, en la opinión de una especialista.
"En más de tres años, el gobierno nacional no tuvo un plan de gestión de infancias"
Silvia Stuchlik es socióloga y especialista en políticas de infancia. Fue directora nacional de Infancia y directora general del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de CABA. Hace una semana estuvo en Santa Fe, una ciudad que conoce bien, para participar de un foro organizado por la concejala Adriana "Chuchi" Molina, junto a la docente Judith Galleti y la jueza de Familia Mariana Herz.
En ese marco habló con El Litoral acerca de algunos temas claves como la pobreza y la indigencia que afecta fuertemente en los primeros años de vida, la crisis en aprendizajes fundamentales para el desarrollo y la ausencia de un plan nacional para ese grupo etario.
"Deudas, violencias y desafíos del sistema de protección integral de niñez y adolescencias" fue el nombre del foro. Tres aspectos que, podría decirse, tienen una alta carga de dramatismo.
"Lo que pasa es que la situación es dramática. Ya lo era antes de la pandemia y después se puso peor", dice Stuchlik. Para la experta, el efecto (de la crisis sanitaria) fue muy fuerte, "pero antes también había indicadores que ponían en evidencia problemas respecto del conjunto de políticas que deben atender a las infancias y adolescencias".
- ¿Cuáles son esos indicadores y cuáles las políticas?
- Por supuesto que preocupan la pobreza e indigencia: el 54 % de los chicos y chicas son pobres y el 12 % es indigente. Es una cifra muy fuerte. Si nos remontamos al análisis de Unicef, éste indica que el 66 % de los chicos tiene una situación de pobreza y algún derecho vulnerado. Pero hay una masa de casi el 30 % de chicos que tiene pobreza de ingresos y pobreza de algún derecho vulnerado.
Por otro lado, está la Asignación Universal por Hijo (AUH) que es un buen sistema pero al que todavía falta integrar a más de un millón de chicos. Si hablamos de un universo de 12 % de chicos en la indigencia, hay que ir a buscarlos: el Estado no puede esperar a que vengan a solicitar el ingreso.
Respecto del tema educación, muchas personas no están de acuerdo con tener en cuenta los resultados de las Pruebas Aprender pero se ha triplicado la cantidad de chicos que no pueden comprender textos. Esto habla de un problema clave de alfabetización que tendrá que atender, al menos, el próximo gobierno, sea cual sea.
Además, hay algunas políticas como el plan ENIA (prevención del embarazo no intencional) que tienen un retiro importante y en el que es necesario avanzar. En ese punto es clave la ESI (Educación sexual integral) que algunos establecimientos "eligen" dictar pero es una materia.
"Hay que tener una política de reparación para todo lo que se perdió en la pandemia, con foco en educación", advirtió Silvia Stuchlik, socióloga y experta en políticas de infancia. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Entonces, hay políticas que atacan al núcleo duro de la pobreza, como la AUH y la Tarjeta Alimentar que tiene el problema de que llega solo hasta los 14 años de edad.
En estos años de gestión, el gobierno nacional no tuvo un plan de gestión de infancias que es obligatorio por la ley nacional 26.061 (Protección Integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes). No tener un plan significa no vincular todas las políticas para atender los problemas de la infancia.
Además, se redujo el presupuesto para las políticas de infancia, situación que estuvo muy bien marcada por el Congreso Nacional que requirió los recursos. Se lograron incorporar algunos pero no los suficientes.
A todo esto se suma que hubo una pandemia (por coronavirus) y que no se aplicaron políticas reparadoras, por ejemplo, buscar a los chicos que dejaron la escuela durante ese período.
Por eso me parece bueno que se plantee como un tema dramático y sobre el que hay que llamar la atención.
- Cuando se analizan las leyes destinadas a las infancias en la Argentina, se encuentra que la "teoría" está; sin embargo la realidad es otra. ¿Hay alguna ley que tendría que modificarse para que tenga un mayor alcance o cumplimiento?
- El andamiaje legislativo es enorme, tanto en infancias y adolescencia como en género y diversidad. Es muy progresista. Pero a esas leyes les tenés que poner recursos. No quiero hacer eje solamente en ese punto pero es cierto que han sido desfinanciadas y hay que lograr que se vuelvan a financiar de manera seria.
Por otro lado, observo una incapacidad del Estado de coordinar en forma integral y transversal esas políticas y programas para direccionarlos y lograr con efectividad el impacto necesario en el territorio.
Silvia Stuchlik junto a la concejala Adriana Molina. Sobre la mesa, uno de los temas presentes en el diálogo con El Litoral: la experiencia de los Jardines Municipales y las Escuelas de Trabajo que la especialista destacó por su calidad. Crédito: Guillermo Di Salvatore
- ¿Cuál es tu opinión sobre la ley que establece la capacitación obligatoria para funcionarios públicos en prevención y detección temprana de la violencia contra la niñez y la adolescencia (llamada Ley Lucio)?
- Siempre es bueno tener estándares y personal del Estado participando y capacitándose, al igual que la ley Micaela en el tema género. Pero siempre que no se gasten todos los recursos en eso porque hay que invertir en políticas que repelan las situaciones de violencia.
Si de una manera integrada y con los recursos que existen se puede capacitar a todos los estamentos del Estado, me parece positivo porque, además de que la gente conozca las leyes, es necesario que pueda tener una lectura de las situaciones que se presentan.
- ¿El miedo puede ser un impedimento para involucrarse en una situación de violencia que afecta a un niño o niña?
- Hay protocolos específicos pero este tema de la falta de coordinación se ve también en su utilización. Las situaciones de abuso y maltrato emergen en cualquier lugar, pero básicamente lo hacen en la escuela y en los centros de salud. Una cosa es si se trata de una maestra "sola contra el mundo" y otra si todo el establecimiento, con la directora, porteras, equipo de orientación escolar, saben cómo actuar. Lo mismo ocurre con el personal médico. Entonces, suma pero por si sola no resuelve.
- ¿Cómo se ubica Argentina en el contexto regional?
- La Argentina decayó mucho. Tuvo un buen desarrollo en educación y una red extendida en salud que no tienen otros países. Fuimos pioneros en muchas cosas, pero ahora se fueron muchos chicos del sistema y no nos podemos quedar atrapados en el pasado.
Aquí siempre se trabaja con políticas precrisis: pre 2001, prepandemia. Y la realidad social va cambiando. Es el momento de plantear otra cosa y si hay que volver a alfabetizar, habrá que hacerlo porque si el sistema no permite a los chicos que entiendan lo que leen, tendremos que focalizar en esa tarea aunque sea en forma transitoria.
Hay que tener un plan y una política de reparación para lo que se perdió en la pandemia. Y ahí habrá que fortalecer el tema de educación y salud. Y, en particular, la salud mental.
Perfil
Silvia Stuchlik fue directora nacional de Infancia y directora general del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de CABA).
Trabaja en la Secretaria de 1ª Instancia en el Ministerio Público Tutelar y Adjuntía de Incapaces del Poder Judicial de CABA y es coordinadora de la comisión de niñez y adolescencia de la fundación Alem.
Participó como coordinadora de implementación el Sistema de Protección Integral de derechos de la provincia de Santa Fe.