Viernes 12.7.2019
/Última actualización 14:06
El puente Carretero tiene una calzada de 9 metros de ancho en toda su extensión, más dos veredas en voladizo de 1 metro 50 centímetros de ancho cada una. Para su construcción se utilizaron 700 pilotes de 20 metros cada uno y 2 de 80 metros. De hormigón se requirieron 14.359 m3; de cemento 114.000 bolsas; de hierro redondo 2.400 toneladas y de piedra 20.000 toneladas.
Con respecto al tránsito vehicular que circula por el puente Carretero, en 1933, cuando el camino a Rosario no estaba terminado, unos 1.500 vehículos atravesaban diariamente el viejo puente metálico. Cuatro años después, esa circulación se elevó a 2.000 automóviles por día, antes de ser habilitado el actual puente Carretero. En la actualidad se registran más de 40.000 vehículos por jornada. Los congestionamientos en esta vía de comunicación son un problema cotidiano.
Firmeza, resistencia y solidez
En el trabajo de investigación denominado “Puente Carretero Santa Fe – Santo Tomé: análisis del estado luego de 71 años de servicio”, desarrollado en el año 2010 por el Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda (Cecovi) de la Facultad Regional Santa Fe - Universidad Tecnológica Nacional, hay un apartado relacionado a las inundaciones más recordadas en la zona y sus incidencias en la estructura. A continuación está el registro de algunas crecidas medidas en caudales aguas arriba del puente Carretero. En el año 1973 pasaron 2.600 m3 de agua por segundo; en 1978, 1.800 m3 por segundo; en 1981 fue de 1.400 m3 por segundo. Finalmente están las dos crecidas mas importantes que tuvo que soportar: la de 1998, con 2.700 m3 por segundo; y la del 2003, cuando pasaron 3.100 m3 de agua por segundo. Su resistencia, firmeza y capacidad de soportar los enormes caudales de agua y el creciente tránsito que circula por su plataforma, denotan el trabajo de ingeniería idóneo realizado para construir la estructura.