Gastón Neffen
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El diluvio que viene castigando al norte de la provincia va a escurrir hacia el área metropolitana de Santa Fe. Con los registros actuales, los funcionarios del Ministerio de Aguas por ahora no anticipan un escenario de riesgo en la ciudad, pero de cara a las próximas semanas advierten que hay que monitorear de cerca las cuencas, porque hay mucha agua en el sistema.
Esta mañana, el Salado subió a 8,94 metros cerca de San Justo, según los registros del Ministerio de Aguas, y está unos 20 centímetros por debajo del pico que hizo en abril del año pasado (9,12 metros, el 9 de abril), que provocó evacuaciones en la zona de la Vieja Tablada. “En este momento los caudales son de 300 metros cúbicos por segundo y están muy por debajo de los 1.800 metros cúbicos que se dieron en esa crecida”, explicó Ricardo Giacosa, subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, en una entrevista con El Litoral.
El funcionario contó que el río todavía no desbordó la cuenca y aseguró que se seguirá con atención su evolución porque habrá un volumen significativo de agua durante los próximos dos meses. “En los Bajos Submeridionales hay mucha agua y ese aporte va a mantener alto el nivel del río durante unos 60 días.
Es una situación diferente a la que se da cuando hay una crecida rápida”, explicó. El escenario que preocupa es la probabilidad de que se vuelvan a producir lluvias muy intensas en una cuenca que comienza a saturarse de agua.
Desde el área de Gestión de Riesgo del municipio también se monitorea la evolución de los dos sistemas hídricos. Con los niveles que se dieron hasta ahora no se consideró necesario activar el protocolo de crecida.
La cuenca del Paraná
Las fuertes lluvias de las últimas semanas también están provocando un repunte en el río Paraná, pero en el tramo que comienza debajo de Corrientes. El último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) explica que en este sector los niveles están en un “muy gradual ascenso” porque se registraron precipitaciones en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes con valores cercanos a los 200 milímetros. Pero es una crecida de alcance regional, ya que aguas arriba, en Brasil y en el río Iguazú, el caudal está estabilizado y con acumulados pluviales normales.
En el puerto de la ciudad, la altura del río esta mañana era de 4,40 metros, un nivel más alto que la media de los últimos diez años para esta época (3,46 metros) pero que está lejos del nivel de alerta 5,30 metros. Para el 24 de enero, el INA pronostica una altura de 4,45 metros en Santa Fe.
4,40 metros es la altura que alcanzó el río esta mañana en el puerto de la ciudad. El nivel de alerta es 5,30 metros. En la crecida de julio pasado trepó hasta los 5,52 metros.
4,50 metros es el nivel al que oscilaba esta mañana el río Salado en Santo Tomé. El nivel de alerta técnica es de 4,70 metros. El último pico de crecida se registró en julio y fue de 5,56 metros.