Amplían el plazo de finalización de las obras de remodelación del Teatro Municipal: los motivos
La contratista pidió un reajuste en el plan de trabajo. Adujo retrasos en la restauración sobre la fachada del inmueble y de las piezas ornamentales, labores que son muy complejas. El Ejecutivo convalidó el pedido.
Amplían el plazo de finalización de las obras de remodelación del Teatro Municipal: los motivos
Mediante el Decreto Municipal N° 00347, el Ejecutivo autorizó la ampliación del plazo de ejecución de la obra de puesta en valor del "Teatro Municipal 1° de Mayo", adjudicada tras la correspondiente licitación pública a la empresa BR Construcciones SRL. La extensión de los términos contractuales autorizada será hasta el 22 de octubre.
Como informó oportunamente El Litoral, en febrero de este año se aprobó el acto licitatorio para la refacción del inmueble patrimonial. El presupuesto era de $58.454.892,90 -provenientes de fondos del Ministerio de Obras Públicas de la Nación-, y el plazo de ejecución de las labores de 180 días corridos.
La puesta en valor del Teatro Municipal tiene por objetivo "dar solución al deterioro que se viene provocando en los sucesivos años, producto de filtraciones y desagües pluviales insuficientes. Para detener el proceso de deterioro, se reemplazarán en parte las cubiertas y azoteas, reformulando el sistema de desagües pluviales actual", explicaron a este diario fuentes municipales.
Alta complejidad
En el decreto antes citado, la contratista argumenta su pedido de extensión de plazo en la necesidad de realizar un ajuste en el plan de trabajo oportunamente aprobado por la administración municipal, que justamente contrató la obra.
La restauración de las piezas de ornamentación es uno de los puntos que más cuesta. "Se trata de todo un trabajo artesanal", había explicado Juan Martín Galán, coordinador ejecutivo de Patrimonio Urbano. Fotos: Fernando Nicola
Adujo como causales las siguientes causales de retraso en las labores programadas, primero, una serie de "demoras producidas en el avance de las tareas de restauración sobre la fachada del inmueble, que han demandado la ejecución de ensayos y pruebas con métodos mecánicos y químicos para el retiro del revestimiento sintético que la recubre, a fin de encontrar las soluciones técnicas más convenientes, en consonancia con el estado de consolidación específica de las superficies y piezas ornamentales".
El segundo argumento corresponde a "retrasos ocasionados en la marcha de la obra en oportunidad del retiro de los revestimientos existentes, donde se constataron deterioros tanto de los componentes murarios como de piezas ornamentales premoldeadas"; tercero, "demoras experimentadas por las precipitaciones y excesiva humedad acaecidas durante la ejecución de la obra, todo lo cual alteró el proceso de composición y generación de la superficie de terminación prevista en el pliego de bases y condiciones".
Como cuarta razón, la contratista BR Construcciones sostuvo la "necesidad de disponer un mayor despliegue técnico respecto a los muestreos, evaluaciones y ensayos en la sección fachada", y también una "evaluación adicional de estabilidad e integridad de un sector de la caja muraria en las que se han detectado grietas, motivando la colocación de testigos a los fines de evaluar la condición de estabilidad e integridad del sector".
La Dirección Ejecutiva de Arquitectura y Espacios Urbanos consideró válido reconocer el planteo de la contratista y reprogramar el resto de la obra, "atendiendo de esta manera a las necesidades técnicas reales que una restauración de la importancia de esta obra patrimonial requiere", por lo que entendió "prudente y aconsejable" autorizar la ampliación del plazo de obra solicitada.
El problema de la humedad
En una nota publicada en julio pasado, El Litoral dio cuenta en detalle de las complejidades de la obra de restauración. El arquitecto Juan Martín Galán, coordinador ejecutivo de Patrimonio Urbano, había comentado que desde el 2020 "venimos viendo una serie de patologías y de serios problemas de humedad. Se empezó a indagar las posibilidades de restauración. Hicimos un proceso de estudios previos y de elaboración del pliego en vinculación con la Comisión Nacional de Monumentos Históricos".
Con respecto a la fachada del inmueble -uno de los puntos que invoca la contratista-, el revoque inadecuado fue retirado con hidrolavadora, para no generar daño. "La restauración de la fachada no solamente tiene que ver con cuidar el aspecto estético sino que es volver a una técnica original para recomponer el revoque, retirando de forma completa el que tiene ahora y volviendo a la materialidad original que estaba básicamente compuesta por arena y cal, o lo que se conoce como 'símil piedra', una tecnología que proviene de la tradición europea", dijo Galán.
Y respecto de las piezas ornamentales, el arquitecto y especialista había explicado que los moldes de 1903 ya no existen, "por lo que se van tomando todos los recaudos para no dañarlos. Se van inventariando las piezas que se desprenden, y se van recomponiendo. Luego se hace un relevamiento fotográfico exhaustivo, paso a paso, de cada una de las intervenciones para garantizar y poder reconstruir la morfología de estos ornamentos deteriorados. Es un trabajo muy artesanal", subrayó.