Las diferentes ciudades del área metropolitana de Santa Fe afrontan diversos desafíos para ponerse en orden. Uno de los claros ejemplos es Santo Tomé, una localidad que en los últimos años creció exponencialmente pero sin la planificación adecuada.
El mandatario indicó que recibieron un municipio en malas condiciones. La nueva gestión apunta a encarar obras de mejoras de calles y servicios públicos.
Las diferentes ciudades del área metropolitana de Santa Fe afrontan diversos desafíos para ponerse en orden. Uno de los claros ejemplos es Santo Tomé, una localidad que en los últimos años creció exponencialmente pero sin la planificación adecuada.
Ahora, una nueva gestión municipal apuesta a revertir esta imagen. Su intendente, Miguel Weiss Ackerley, en una entrevista con El Litoral dio cuenta del gobierno que recibió y los planes inmediatos y a futuro que pretenden mejorar la vida de los santotomesinos.
-¿Cómo recibió la ciudad?
-Cuando asumimos todas las sospechas que teníamos de que Santo Tomé era la ciudad en peores condiciones en 100 kilómetros a la redonda se cumplieron y podemos decir que quizás es la de peores condiciones de la provincia de Santa Fe.
El primer día de gobierno tenía un solo camión de recolección de residuos en funcionamiento, un municipio que hacía varios meses había bajado las persianas con la gestión saliente, donde hay un montón de situaciones a encarar. Hay problemas en la prestación del servicio de agua, cloacas, recolección de residuos domiciliarios y basura en general, bacheo, pavimento, riego de calles, arbolado público.
-¿En qué pudieron avanzar?
-Estamos arreglando todo el parque automotor del municipio: camionetas, autos, camiones, maquinaria. Hoy tenemos una sola motoniveladora municipal trabajando en las calles. A todo esto hemos ido reparando distintas unidades lo que nos ha permitido ir mejorando las respuestas a las necesidades de limpieza de la cuidad.
-¿Qué se preponen para este primer año de gestión?
-Encarar dos ejes fundamentales. Por un lado la prestación de servicios por parte del municipio. Lamentablemente por la realidad nacional estimo que no voy a ser el intendente que más calles pavimente en Santo Tomé, pero sí vamos a ordenar y limpiar la ciudad.
Por otro lado, el segundo eje, a mediano y largo plazo, es donde queremos volcar nuestra visión de ciudad para reformar el Plan Director de Santo Tomé.
-¿En qué consiste este Plan Director?
-Básicamente es observar el territorio y asignar los usos de suelo correspondiente, donde va a haber distintas discusiones. Por ejemplo la construcción en altura: hoy en día Santo Tomé tiene un tope de tres pisos; se analizará si seguimos habilitando loteos horizontales dentro del ejido urbano o no; también para los próximos habitantes que estarán residiendo en nuestra ciudad qué servicios vamos a tener preparados para brindarles, algo que va requerir una logística de transporte, servicios de salud de calidad, una planificación en seguridad; al mismo tiempo, analizar si vamos a extender el DUE 23 (Distrito de Urbanizaciones Especiales) donde están todos los barrios cerrados.
Esto también implica generar un área industrial de servicios, para la generación de empleo genuino, un interés que tenemos entre el municipio en consonancia con el gobierno Provincial, los industriales y Nación, para que una empresa prefiera y elija instalarse en la jurisdicción de Santo Tomé antes que en otra zona.
-¿Cómo analiza el crecimiento demográfico?
-Santo Tomé es una ciudad que creció mucho en las últimas tres décadas en términos poblacionales y en densidad demográfica, pero ese crecimiento se dio sin ningún tipo de coordinación, ordenamiento, ni planificación. Tiene un terreno muy extenso, hoy en día es la sexta ciudad más grande de la provincia, con una realidad bastante compleja porque convive el casco histórico de la ciudad con los barrios que se fueron poblando sobre todo al sur que carecen de todo tipo de obras y servicios.
Y por otra parte los barrios cerrados al norte, son los nuevos santotomesinos, donde estimamos que en menos de 10 años vamos a tener casi 50 mil habitantes más. Hoy tenemos aproximadamente 90 mil en toda la ciudad.
-¿El desafío está en conectar el casco de la ciudad con el resto de los barrios?
-Sí, porque pareciera que hay tres realidades distintas, como decía: casco histórico, los barrios que se poblaron fuertemente al sur y los nuevos barrios al norte, necesitamos que haya una conexión e interacción. Esto va a implicar que el consumo de bienes y servicios se quede en Santo Tomé porque esta cercanía que tenemos con Santa Fe hace que los santotomesinos consuman estos bienes y servicios en la ciudad de Santa Fe en lugar de nuestra localidad.
Para eso vamos a tener que generar condiciones para que haya propuestas atractivas tanto para los santotomesinos como para lograr que los santafesinos, vecinos de Sauce Viejo, Franck, San Agustín vayan a Santo Tomé a consumir gastronomía, cultura y eso motorice la economía local.
-¿Ha tenido conversaciones con Provincia por el tema de obras públicas?
-Hemos tenido reuniones con el ministro Enrico (Obras Públicas), Marcos Escajadillo (Protección Civil), Fabián Bastía (ministro de Gobierno) y el propio gobernador Maximiliano Pullaro, y lo primero que atendimos fue la emergencia hídrica. La verdad es que hemos pasado el peor momento de la mejor manera.
Ahora estamos planificando algunas obras que queremos encarar que tienen que ver con conectar la ciudad, y estamos desarrollando los programas conforme a los presupuestos que nos indica Provincia para presentar los proyectos en tiempo y forma.
-¿Actualmente en qué obras están trabajando?
-En un plan integral de reparación de calles de tierra. En Santo Tomé hay alrededor de 1.600, eso es un gran problema porque es una molestia para el tránsito y el frentista, por el polvo y los días posteriores a las lluvias que quedan intransitables por el gran parque automotor que tiene la ciudad. Realmente queremos mejorar la infraestructura.
También hay obras que hay que hacer y que no se ven; por ejemplo, hace dos semanas ejecutamos una perforación de agua en el tanque Libertad, que abastece a cinco barrios, porque se deprimió el acuífero lo que implica que se vació la fuente de agua. Esa era una obra que se tendría que haber hecho con planificación y previsión hace 7 u 8 años y nosotros tuvimos que hacerla a contrarreloj porque en los momentos de alta temperatura de febrero teníamos a miles de vecinos sin agua en sus casas. En cuatro días la obra estaba terminada y la bomba suministrando agua a esa red.
Además pretendemos sanear el ex predio del relleno sanitario de Santo Tomé y la planta de tratamiento de líquidos cloacales, temas que nos interesan para poder mejorar la calidad de vida de los santotomesinos.