La que comienza será una semana clave para determinar un posible aumento de boleto de colectivos urbanos en la ciudad de Santa Fe. El Municipio tiene en sus manos el pedio formal realizado por el sector empresario para ajustar la tarifa.
El Municipio tiene en carpeta el reclamo presentado por los propietarios de las empresas de colectivos de la ciudad. El viernes pasado acordaron continuar analizando el tema. Mientras que Rosario y Córdoba ya aplican incrementos desde este lunes.
La que comienza será una semana clave para determinar un posible aumento de boleto de colectivos urbanos en la ciudad de Santa Fe. El Municipio tiene en sus manos el pedio formal realizado por el sector empresario para ajustar la tarifa.
El viernes por la tarde, Rosario y Córdoba confirmaron el aumento del boleto de colectivos que pasará a costar, a partir de este lunes, $ 69,50. Sin embargo, en Santa Fe siguen analizando la medida y el incremento aún no impactará.
Andrea Zorzón, secretaria de Movilidad de la Municipalidad de Santa Fe, confirmó la "solicitud de redeterminación de tarifas a $ 75", pero todavía no fue aprobado debido a que el procedimiento es distinto.
"Tenemos un procedimiento previsto en la Ordenanza que regula el sistema de transporte público de colectivos, en la cual la redeterminación de tarifas debe ser evaluada en base a una fórmula polinómica. Es el órgano de Control quien dictamina si esa fórmula arroja una variación mayor a un 5 %, si corresponde o no la redeterminación -dijo Zorzón-. Ese procedimiento todavía no lo hemos iniciado ya que recibimos formalmente la solicitud de las empresas este viernes", afirmó la funcionaria.
El último aumento de boletos del colectivo urbano en Santa Fe se dio en febrero cuando pasó de $ 42,35 a $ 59,35. De aprobarse el nuevo incremento en la ciudad, el pasaje tendrá un costo similar al de Rosario y Córdoba y la suba anual superaría el 60 %.
Todo esto se da en un marco de crisis que atraviesa el sector del transporte de pasajeros por colectivos en la ciudad de Santa Fe, una situación similar a la que también atraviesan otras ciudades del interior del país, ya que existe una fuerte discriminación de parte del gobierno nacional en la distribución de los subsidios al servicio. La Nación le otorga un mayor porcentaje de subsidios al AMBA en detrimento del resto de las ciudades del interior, como Santa Fe.
La semana pasada hubo negociaciones entre los choferes del gremio de UTA y el sector empresario a nivel nacional, tras un paro de colectivos del interior del país, una intervención del Ministerio de Trabajo en el conflicto y un principio de acuerdo que sólo logró "calmar las aguas" por un tiempo.
Pero el tema de los subsidios nacionales no es el único factor que incide en la crisis del transporte por colectivos. Debido a los incrementos de la tarifa también hubo una retracción en la cantidad de pasajeros transportados. Mientras que los choferes reclaman ajustes salariales y los empresarios deben hacer frente a los costos, en un marco de gran inflación.
Así las cosas, son los usuarios del colectivo quienes -en su mayoría trabajadores y estudiantes- quienes necesitan un servicio de mayor calidad y acorde a su bolsillo. Pero nada de ello es lo que viene sucediendo en los últimos años.