Sábado 12.11.2022
/Última actualización 0:27
La hilera de ranchos de chapa se extiende por sobre el terraplén de defensa contra inundaciones de avenida General Paz al extremo norte, detrás del regimiento militar GADA 121. Allí viven al menos 39 familias, según registros municipales, en precarias condiciones. Hay muchos residuos, cría de animales y desechos del cirujeo. Un cartel junto a uno de los ranchos dice: "Se recibe escombro".
Al escombro lo utilizan para rellenar los fondos de los ranchos y ganarle así suelo firme a la zona, que es de riesgo hídrico, y ampliar sus lotes ocupados de manera irregular. Son familias con muchas necesidades. No tienen otra opción. O al menos eso parece. Porque desde la Municipalidad advierten que, según sus registros, algunas de estas 39 familias recibieron una vivienda nueva de material durante la gestión anterior y tras la última emergencia hídrica de 2016. "Lo que ocurre es que vuelven al mismo lugar, porque allí pueden continuar con su sustento de vida", explica Paola Pallero, desde la Agencia de Hábitat municipal. "Algunos son familiares de los beneficiarios de las viviendas otorgadas", agrega más adelante.
Arraigado. Esta vivienda es de material y allí funciona un almacén. Crédito: Flavio RainaLa avenida Gral. Paz en esa zona termina en Javier de la Rosa. Luego continúa como calle doble mano hasta su intersección con French, atraviesa el regimiento militar y se desdibuja en un terraplén ripiado de varios kilómetros -que hace las veces de defensa costera- que pasa por el Monte Zapatero y termina en un bulevar también de ripio, a la altura del Paraje Chaco Chico, en jurisdicción de Monte Vera. Sobre ese terraplén es a donde fueron levantados los ranchos de chapa. Y algunas casas ya son de material. Es la zona conocida como el fondo del barrio Bajo Judiciales. A un lado del terraplén están las quintas de frutas y verduras (al oeste) y al otro, el bañado de la laguna Setúbal, que es inundable.
Drama social
El mayor problema que se genera con la presencia de estos vecinos es el que nace de las consecuencias de las condiciones de vida en las que habitan estos ranchos. No cuentan con ningún tipo de servicios y viven entre desechos. La zona fue relevada por los organismos del Estado en sus tres niveles. Porque está considerada dentro del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). A través de ese programa lo que se busca es brindarle asistencia y mejores condiciones de vida a la gente.
Pararle una solución a estas familias "estamos buscando distintas alternativas", dice Pallero. "Todos los habitantes están monitoreados por los asistentes municipales". Estas personas "deberán ser reubicadas, porque habitan una zona de riesgo hídrico".
Hilera. Son varios los ranchos que están a la vera de Gral. Paz, sobre el terraplén. Crédito: Flavio Raina"Hay dos tipos de procesos de relocalización", explica la funcionaria de Hábitat. "Uno es en el mismo barrio que habitan, como hicimos con la gente que habita Playa Norte", agrega. Esto se hace "para evitar el desarraigo, porque allí tienen su dinámica social y su economía".
Y el otro "es un proceso de relocalización a través del cual se trasladan a otra zona", dice Pallero, y advierte luego que "muchos de estos procesos han fracasado, porque la gente vuelve al lugar que habitaba. Esto ocurre porque desarrollamos las viviendas y nos olvidamos de la economía social para la subsistencia". Entonces, "cuando pensamos un proyecto debemos tener en cuenta de qué viven esas familias", dice. "Y eso fue lo que ocurrió con algunas de las familias que fueron beneficiarias de nuevas viviendas en el año 2016".
Descarte. Otro problema que hay en la zona es la gran cantidad de residuos de descarte ilegal que vecinos desaprencibos abandonan sobre el terraplén. Crédito: Flavio Raina-¿Qué va a hacer el Estado para solucionar este problema actual?
-Hay dos cuestiones. Desde la Gestión Hídrica, se hace el monitoreo constante de los terraplenes y se brindan informes mensuales a la Provincia. Luego, se han realizado intervenciones con el equipo de Control y se retiraron varias demarcaciones (de gente que iba a levantar nuevos ranchos). Y a donde ya vive una familia no se puede retirar, porque ello implica iniciar un proceso judicial que lleva más tiempo. Incluso la ley Renabap impone la actuación de los tres niveles del Estado para lograr la integración socio urbana.
Más adelante, Pallero mencionó que en Bajo Judiciales la Municipalidad está trabajando alternativas de soluciones junto a la Provincia y ahora lo están haciendo también junto a la Nación. "Pero todavía no tenemos novedades".
La ocupación de los terrenos sobre el terraplén de Gral. Paz no es novedad. Muchas veces a lo largo de los últimos años ese sector fue ocupado por gente que busca una solución habitacional. Básicamente subsisten como pueden y donde pueden. Y en distintas ocasiones fueron trasladados o retirados de la zona, que es de riesgo hídrico. Pero luego el sector vuelve a ser ocupado.