Domingo 14.7.2024
/Última actualización 16:21
“Pumas vs Wallabies”. El 7 de septiembre, los integrantes del seleccionado argentino de rugby, conocidos como los Pumas, se enfrentarán con sus pares australianos, los Wallabies, en la cancha del Club Atlético Colón de Santa Fe. Será uno de los eventos deportivos del año para la ciudad, que será sede de una de las fechas del Rugby Championship. Es una buena excusa para introducirse en la historia de las artes plásticas australianas, sus características y temáticas, que poseen particularidades únicas en su combinación entre elementos europeos y tradiciones ancestrales. A continuación, va un repaso por la obra de seis artistas de ese país que hoy son respetados y exhibidos en los grandes museos del mundo.
Sidney Nolan es famoso por su serie de pinturas sobre Ned Kelly, símbolo de la identidad y mitología australiana. Miembro influyente del Círculo de Heide en Melbourne durante la década de 1940, junto con Albert Tucker, John Perceval y Joy Hester, Nolan revolucionó el arte de su país con su uso osado del color y las formas geométricas. Nacido en Victoria en 1917, su primera exposición en 1940 fue el arranque de una carrera en la cual afrontará temas como la guerra y la sequía en el interior de Australia. Su obra fue disparador de varias retrospectivas, incluyendo “Desierto y sequía”.
National Gallery of Australia, CanberraSegún señala The Getty Conservation Institute, “con poca preocupación por la longevidad de su trabajo, comenzó a experimentar con materiales como betún, tintes, lienzos de segunda mano, papel de seda y fotografías antiguas, además de pinturas comerciales y domésticas. Se sabe que el esmalte Ripolin a base de aceite fue la pintura preferida de Nolan, pero este estudio fascinante revela su uso igualmente innovador de nitrocelulosa, alquídicos y otros materiales diversos”.
Albert Namatjira, de la comunidad Arrernte occidental, fue uno de los primeros artistas aborígenes australianos. A través de la técnica de la acuarela se hizo eco de la majestuosidad del paisaje central de Australia, con sus montañas, ríos y árboles de tronco blanco. Pese a las restricciones impuestas a los aborígenes en su tiempo, Namatjira trascendió por ser capaz de dejar constancia de su entorno y de la vida de su pueblo a través del arte. La tierra y las culturas ancestrales están presentes en sus trabajos.
Art Gallery NSWSegún el Hermannsburg Historic Precinct “la importancia de Namatjira en la historia del arte en Australia radica en su desarrollo de una distintiva escuela aborigen de pintura de paisajes del centro de Australia ejecutada en acuarela. Fue el primer artista aborigen en ser exhibido comercialmente a nivel nacional e internacional. Su obra se convirtió en una expresión ampliamente aclamada y en un símbolo nacional del logro aborigen. Artistas aborígenes de otras familias Arrarnta continúan pintando en la tradición de la acuarela hoy en día”.
Margaret Preston fue pionera en el desarrollo de un estilo artístico nacional australiano; se valió para eso de las influencias recibidas por su contacto con el arte aborigen y su acceso al modernismo europeo. Estudió en la Escuela de Diseño de Adelaida y la National Gallery School de Melbourne, donde se empapó del postimpresionismo y el cubismo. Sus grabados y pinturas reflejan su compromiso con la representación de la flora australiana y la promoción del arte aborigen como un aspecto central de la identidad cultural del país. Artistas australianos posteriores reivindicaron su defensa de lo autóctono.
Art Gallery NSWLuz y color en el impresionismo australiano
Arthur Streeton, referente del movimiento Heidelberg School, fue uno de los pintores impresionistas más destacados de su país. Su formación artística comenzó en la National Gallery School de Melbourne, donde se unió a figuras como Tom Roberts y Charles Conder en la promoción de técnicas de pintura al aire libre. Sus paisajes, como “Golden Summer, Eaglemont” (1889), evocan la belleza natural y la serenidad del paisaje australiano.
Galería Nacional de AustraliaDe acuerdo al Australian War Memorial, “durante la década de 1880, Streeton formó parte de un grupo de jóvenes artistas australianos que adoptaron la tradición francesa de pintar al aire libre. Produjo obras directas que se creía capturaban las cualidades distintivas de la luz solar australiana. Sus pinturas posteriores crearon imágenes de Australia que fueron ampliamente consideradas como la encarnación de la esencia del carácter nacional”.
Espíritus y colores del desierto
Emily Kame Kngwarreye es una referencia del arte aborigen contemporáneo. Comenzó a pintar sobre lienzo a una edad avanzada, pero logró transmitir su singularidad y profundidad espiritual. Su obra abstracta indica el nexo con la tierra de sus ancestros y las historias de su pueblo Anmatyerre. A pesar de su breve carrera artística, Kngwarreye dejó una producción poderosa, donde la cultura aborigen pervive.
Museo Nacional de AustraliaSegún el Museo Nacional de Australia, “la realización de estas fuertes conexiones culturales con su comunidad y tierra a través de lazos de parentesco, historia ancestral y ley era una práctica diaria que informaba su arte, haciendo inseparables su vida y su arte. Por extensión, una exhibición de su obra, sin importar su tamaño, siempre cuenta la misma historia, en la que el todo se trata de la totalidad de su existencia”.
“Es posible encontrar en la obra de Emily vínculos visuales con casi todas las fases del modernismo occidental y con aspectos de las prácticas artísticas japonesas. El hecho de que prácticamente no conociera el mundo del arte más allá de Utopia y que obtuviera su energía, creatividad e inspiración de un pequeño trozo de tierra en el centro del desierto australiano es solo uno de los muchos desafíos radicales que plantea su arte”, añade la misma fuente.
Russell Drysdale es conocido por sus pinturas que retratan la vida rural australiana tanto a través del realismo como del simbolismo. Nacido en Inglaterra pero establecido en Australia, se especializó en la soledad y la resiliencia de las comunidades del interior del país. Sus figuras solitarias y paisajes áridos, como en “The Cricketers” (1948), transmiten un sentido de aislamiento y dignidad frente a la dureza del contexto.
Art Gallery NSWSegún el sitio oficial de Christie's, “su exposición individual en las Leicester Galleries de Londres en 1950 estableció la reputación de Russell Drysdale como un artista australiano significativo y obtuvo aclamación internacional por sus pinturas de un paisaje desértico poblado por 'personajes' estoicos. Tras su regreso a Australia en 1951, Drysdale visitó la Península de Cape York, donde se sintió fascinado por la población aborigen. Fotógrafo entusiasta durante gran parte de su carrera, sus fotografías de personas aborígenes muestran su recopilación de información para futuras pinturas y su fascinación por la relación que estas personas tenían con un paisaje aparentemente hostil”.