Campolitoral | campo@ellitoral.com
El hecho se produjo el sábado por la mañana y habría sido producto de un trabajo de inteligencia de las fuerzas de seguridad. Los animales pertenecían a dos establecimientos y quedaron detenidas 5 personas, una de las cuales era empleado de uno de ellos.
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Efectivos policiales de la Guardia Rural Los Pumas detuvieron a 5 personas mientras arreaban una tropa de hacienda vacuna sustraída de dos establecimientos ganaderos próximos a la ciudad de Tostado. El hecho, según informó la institución, se produjo el sábado pasado, a unos 45 kilómetros de la cabecera departamental, cuando los delincuentes fueron sorprendidos mientras trasladaban 40 bovinos y 5 equinos robados de las firmas “El Pitahue” y “La Soledad”.
El parte policial, emitido desde la Seccion N° 27 Tostado de la Dirección General de Seguridad Rural precisó que los imputados fueron remitidos a la Alcaidía de la Unidad Regional XII con asiento en esa ciudad. Uno de ellos, un hombre de 52 años de edad, se constató que es empleado de uno de los establecimientos perjudicados. Además de los animales, los efectivos secuestraron cinco recados completos, tres teléfonos celulares, cinco cuchillos y tres chairas. En el hecho interviene la Unidad Fiscal 515 de Tostado, a cargo de las Dra. Silvina Verney.
Según relataron a Campolitoral fuentes cercanas a las empresas, la intervención policial habría sido producto de un trabajo previo de inteligencia. Ambos establecimientos, “El Pitahue” de Pablo Bertero y “La Soledad” de Patricio Vicentín, son linderos y el primero cuenta con una zona de costa sobre el río Salado por donde habitualmente se desplaza gente de la zona. En un corral cercano los delincuentes habían encerrado la tropa con antelación y el sábado 18 por la mañana se disponían al traslado de la misma cuando fueron sorprendidos por los efectivos dentro del campo de Bertero.
Uno de los aprehendidos tendría “fama de cuatrero” en al región y suponen que el destino de la hacienda sería un campo de su propiedad en dirección a Logroño, desde donde luego se faenan o comercializan los animales. El modus operandi consistiría en “tentar” a empleados infieles para organizar estos robos. “No salen al boleo a juntar animales”, afirmó el fuente consultada. Por tal motivo consideró que si se lograra probar una asociación ilícita sería más útil para cortar el accionar delictivo, ya que bajo la figura de abigeato los involucrados recuperan la libertad en poco tiempo.
“El robo de hacienda es un problema viejísimo por acá; esta es una zona caliente, aunque es peor más al norte, en Pozo Borrado y Villa Minetti”, indicó. Y explicó que se observa “cada vez más impunidad” por las dificultades que tienen las fuerzas del orden para monitorear las enormes extensiones de los campos del lugar. Además -agregó- el achicamiento de los márgenes del negocio ganadero obliga a las empresas a achicarse, por lo que cada vez se dispone de menos personal para el manejo de la hacienda, haciendo menos estricto el control.