Viernes 29.11.2024
/Última actualización 18:04
La campaña de maíz tardío, que comienza en diciembre, se perfila con expectativas positivas gracias a tres factores clave: la baja presencia de la plaga Dalbulus maidis (chicharrita), las lluvias de noviembre que recargaron los perfiles de humedad, y un margen económico más favorable en comparación con la soja.
El 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que relevó 434 localidades de Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, mostró que en más del 99% de las localidades del Centro Sur y casi el 95% del Centro Norte, la presencia del vector fue nula o bajísima. En 237 localidades monitoreadas, solo en 5 se detectaron insectos, todos en niveles mínimos (menos de 4 por trampa). En Uruguay, la plaga no se registró en ninguna de las localidades analizadas.
En regiones como el NOA, NEA y el Litoral, se observaron algunos focos aislados, mayormente vinculados a la presencia de maíces voluntarios, que ya están siendo controlados mediante graminicidas o labores mecánicas como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.
El 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que relevó 434 localidades de Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, mostró que en más del 99% de las localidades del Centro Sur y casi el 95% del Centro Norte, la presencia del vector fue nula o bajísima.La combinación de estos resultados con las abundantes lluvias de noviembre ha incentivado la compra de semillas en zonas del sur de Córdoba como Río Cuarto y Jesús María, donde la demanda superó las previsiones. Federico Zerboni, presidente de Maizar, expresó:
"El productor le perdió el miedo a la chicharrita. Lo que lo preocupaba era el agua, y noviembre la trajo en abundancia. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja. Las condiciones actuales son espectaculares para la siembra de maíces tardíos, que representan el 60% del total sembrado."
Pese a las condiciones favorables, el informe de la Red Nacional enfatizó la importancia de mantener un monitoreo riguroso y controlar los maíces voluntarios para evitar que se conviertan en fuentes de infestación.
"Ante la proximidad de la siembra, es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas voluntarias de maíz, especialmente en regiones con focos aislados como el NOA, NEA y el Litoral," indicó el informe.
Las lluvias, combinadas con temperaturas favorables, podrían estimular el desarrollo de D. maidis, por lo que se insta a intensificar las medidas preventivas en todas las áreas de producción.
Con la amenaza de la chicharrita bajo control y condiciones climáticas y económicas óptimas, la campaña de maíz tardío se perfila con un fuerte impulso, consolidándose como una apuesta clave para los productores en la campaña 2024/25.