Campolitoral | campo@ellitoral.com
La iniciativa tiene como objetivo lograr el cumplimiento efectivo de la Ley Provincial de Productos Fitosanitarios y la de Conservación y Manejo de Suelos. Se busca fortalecer el entramado institucional y la interacción con las entidades del sector.
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Con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz y la ministra de la Producción Alicia Ciciliani, la provincia presentó el lunes 12 de noviembre el programa Buenas Prácticas Agropecuarias Santa Fe, cuyo objetivo es lograr el cumplimiento efectivo de la Ley de Productos Fitosanitarios y la de Conservación y Manejo de Suelos. El acto se llevó a cabo en la Casa de Gobierno en la ciudad capital.
“Este programa se trata de sentar a la mesa a quienes pueden ser parte de la solución y buscar un camino inteligente para resolver los problemas, sabiendo que éstos se van a resolver de a poco. Lo importante es saber hacia dónde vamos”, indicó Lifschitz.
En tanto, Ciciliani aseguró que “uno de los ejes fundamentales de nuestra gestión es el tratamiento del sistema productivo, para darles certezas a los productores y a la población en general, de que estamos haciendo las cosas bien; es decir, entender que no hay una dicotomía entre la producción y el cuidado del medio ambiente y de la salud”, precisó.
“El trabajo conjunto que se va a realizar en cada lugar, municipio y comuna es para producir más y mejores alimentos saludables para todos, para aumentar nuestra producción y productividad y, así, darles respuestas a los que están preocupados por el sistema y a la sociedad en su conjunto que sigue mirando al sector agropecuario como el motor del desarrollo de la Argentina”, finalizó.
En el territorio
La iniciativa tiene como objetivo lograr el cumplimiento efectivo de la Ley Provincial de Productos Fitosanitarios y la de Conservación y Manejo de Suelos así como también, facilitar el ordenamiento local de la gestión de los fitosanitarios en comunas y municipios, y fortalecer el entramado institucional y la interacción con las entidades del sector. Asimismo, el programa contempla una serie de acciones que tienen por finalidad fortalecer la producción sustentable de alimentos, cuidando la salud del medioambiente y de la población.
Según el Ing. Agr. Martín Favre (CARSFE), más que nada, lo importante pasa por celebrar la decisión política de avanzar en el tema. “La capacitación de los operarios requiere ritmo y continuidad; y al tema de las recetas y las matriculación de los aplicadores, también hay que darle fuerza”. Pero para Favre, sin duda que la herramienta que puede transformar el escenario es la de los instrumentadores. Se trata de los 19 ingenieros agrónomos uno por cada departamento- que se han contratado entre un convenio del Ministerio de la Producción y el Colegio de Agrónomos, junto con 3 más que son coordinadores de cada zona. “Ellos implementarán un algoritmo de gestión fitosanitaria que fue elaborado por 3 Universidades y 3 Experimentales de INTA: Es una herramienta clave que permite gestionar de manera integral”, sostuvo.
Hay que dar herramientas para que los productores las puedan aplicar. Celebramos la estrategia del ministerio a partir de la nueva conducción,. la discusión legislativa sigue trabada, muchas cosas se han mejorado, pero el trabajo de cerca con los municipios y a través de los implementadores se verá si las regulaciones están al día o no. A nivel legislativo, la Coprovesa debería emitir un dictamen como lo hizo con le proyecto de Bertero en su momento.
Tres ejes
El coordinador del programa, Andrés Silvestre Begnis, sintetizó los tres objetivos propuestos con la iniciativa. El primero es optimizar la implementación y el cumplimiento de dos leyes: la 11.273 de fitosanitarios y la 10.552 de uso y conservación de suelos. En segundo lugar, darle asistencia a municipios y comunas de toda la provincia. Y el tercero es construir o fortalecer un entramado institucional que permita expandir y dar más alcance a los dos anteriores.
En cuanto al apoyo a los gobiernos locales, en primera instancia el programa dispuso -desde octubre- la distribución de 19 ingenieros agrónomos, uno por departamento, organizados y coordinados por regiones (norte, centro y sur). “Estos implementadores lo que hacen es acercarse a las comunas con una herramienta que desarrolló la UNL junto a la UNER, UNR e INTA; es un algoritmo que establece, a través de un cuestionario, un diagnóstico claro y certero y una potencial solución a cada problema y luego un plan de trabajo”. La idea, remarcó, es que los implementadores acompañen a los gobiernos locales para gestionar la problemática correctamente.
“Hoy la prioridad es hacer cumplir la ley 11.273”, dijo el ingeniero agrónomo, norma a la que consideró pionera en el país y “muy bien constituida” por establecer roles y responsabilidades. “El momento más sensible es cuando el producto toma contacto con el medio ambiente y lo que debemos asegurar es que todos los operarios estén capacitados”. indicó.
Otra herramienta a utilizar será la receta agronómica, que “estamos transformando” -dijo- para hacerla online y permitir a todos los actores tener un acceso más fácil y dinámico; así como un registro online con georeferencia, porque cada receta estará asociada a un RUPP (Registro Único de Productores Primarios) “que permite visualizar claramente quién está detrás de cada parcela productiva”.
Incluso avanzarán en la teledetección remota. “Estamos viendo con las empresas que pueden proveer el servicio y también internamente en el Estado si se puede desarrollar la herramienta”, dijo acerca de la incorporación en las pulverizadoras de dispositivos para el monitoreo satelital. Anticipó que piensan implementarlo en el corto plazo y “va a ser muy importante para controlar cada uno de los pulverizadores en forma remota y cada uno que veamos en situación sospechosa o hacer inspecciones aleatorias de manera más simple”. Esto resolvería “la complejidad actual de no poder fiscalizar el trabajo de las 3.000 o 4.000 máquinas que constantemente están trabajando”.
Una fórmula común
Por su parte, Susana Grosso, Secretaria de Vinculación con el Territorio de la FCA, explicó a Campolitoral que ALGEFIT, el Algoritmo de Gestión de Fitosanitarios, surgió a partir de una demanda concreta vehiculizada por CODETEA (Comisión de Desarrollo Tecnológico Agropecuario del Departamento Las Colonias) y se gestó durante años mediante el trabajo conjunto de docentes e investigadores de tres universidades (UNL, UNR y UNER) y el INTA. “Tres años buscando soluciones al problema de los periurbanos”, dijo.
Para definir el algoritmo, Grosso indicó que es un protocolo de diagnóstico para que las comunas ordenen la problemática de fitosanitarios. Es “una herramienta transitoria”, mientras se desarrollan prácticas de transición agroecológica y mapas de “criticidad” -porque no todo el periurbano tiene el mismo riesgo-, además de algunos elementos para el diseño de ordenanzas.
El diseño de ALGEFIT no se hizo tomando únicamente un producto fitosanitario o distancias de pulverización, sino que “observamos 20 problemas que surgieron del análisis de tres años”, sostuvo. Cada uno de estos ítems -detalló- se evalúa según un nivel de gestión óptimo, medio y bajo o si ni siquiera tiene gestión porque la comuna no lo visualizó. Esto se tradujo en un cuestionario de 43 preguntas que los facilitadores harán en cada municipio para obtener un diagnóstico y así ayudar a ordenar y gestionar un sistema de control. “Te da una hoja de ruta”, indicó acerca del algoritmo.
Algo nuevo
En tanto, Luis Carrancio, del INTA Oliveros, también se refirió al algoritmo: “se hizo un programa donde se trata de establecer pautas básicas para la gestión del periurbano, junto con la comuna, la municipalidad y la comunidad toda”. También detalló que Involucra factores relacionados con la letra de las ordenanzas, y con cada uno de los aspectos que involucran al uso de los fitosanitarios y al uso de la tierra en el periurbano (territorio cercano a las zonas de mayor densidad urbana).
Tiene aspectos que hacen a la letra de la ordenanza, la guarda de los equipos y el tránsito de los equipos de aplicación, a la firma de aplicación, y a la participación de la comunidad en la generación de ese sistema de aplicación y control. Al poner este algoritmo en funcionamiento se obtiene un buen diagnóstico y eso genera elementos para modificar o gestionar ese periurbano. “Terminamos de generar este sistema en agosto de este año. El gobierno lo escuchó y le pareció una herramienta muy eficiente, y a través de este proyecto empieza a tener funcionamiento”.
Finalmente, la Ing. Agr. María Noel Dopazo, implementadora del programa en el departamento San Javier, destacó que ahora se va a desarrollar el trabajo en el territorio. “Primero se hace una presentación para ver cómo está la situación en cada localidad, y a partir de ahí se empieza por las comunas que demuestren mayor interés en la implementación de las BPA”, expresó. El programa se inicia con un cuestionario con 44 preguntas “que nos dan una base para cargar el algoritmo creado por la Universidad, y a partir de allí planteamos las prioridades de trabajo. El departamento San Javier tiene particularidades especiales que requieren adaptarlo a las pequeñas producciones. Está muy bueno, es algo nuevo, que es una preocupación que impone amigarse a los productores con toda la comunidad”, sostuvo.