Andrés Merlos rompió el silencio, luego del escándalo desatado tras el encuentro por los octavos de final de la Copa Argentina entre Talleres y Boca Juniors.
"Faltaba que meta el dedo en el gatillo", sostuvo. Además, aseguró que el presidente de Talleres quiso agredirlo físicamente en el vestuario. Comentó que ya realizó una denuncia penal y que elevará el informe a la AFA.
Andrés Merlos rompió el silencio, luego del escándalo desatado tras el encuentro por los octavos de final de la Copa Argentina entre Talleres y Boca Juniors.
El partido se definió por penales con el pase a cuartos de Boca, pero un verdadero escándalo se desató luego en la zona de vestuarios. Los dirigentes del equipo cordobés, en cabeza de su presidente, Andrés Fassi y el vicepresidente Hugo Gatti, abandonaron el palco y se dirigieron hacia los vestuarios para recriminar la actuación de la terna arbitral. Una vez allí, se habría producido una fuerte discusión verbal; tras las cual, Fassi salió a denunciar públicamente que fue agredido físicamente por Merlos.
Ahora, el árbitro decidió salir a dar su versión sobre lo ocurrido. En diálogo con DSports Radio, Merlos aseguró que en realidad fue el presidente de Talleres quien quiso agredirlo y agregó que uno custodio lo amenazó con un arma de fuego dentro del vestuario. Aseguró que ya realizó una denuncia penal y que elevará el informe a la AFA.
Asimismo, desmintió haberlo golpeado. En reiteradas oportunidades, Merlos hizo referencia a la "impunidad política y económica con la cual se maneja" Andrés Fassi, a quien calificó de "generador de violencia" y responsabilizó de amenazas que sufrió su familia.
“Un hecho muy lamentable, triste. Sinceramente doloroso para el fútbol que pasen estas cosas. Andrés Fassi no puede hacer esto, se nota que tiene una impunidad política, económica o con su cargo de presidente. Es un hecho reincidente, el año pasado pasó lo mismo en Córdoba y yo hice el informe correspondiente”, inició.
Además, contó: “Entraron dos personas con él a mi vestuario con armas de fuego amenazando, pasó todos los límites. Faltaba que meta el dedo en el gatillo. Se siente tan impune que no se si es por su poder, no se por qué lo hace”.
Y continuó con su relato: "Veníamos hablando con el cuerpo arbitral, contentos por cómo había salido todo. Era la primera vez que me pasa que patean 22 penales y veníamos hablando distendidos. Cuando estábamos llegando, vemos a Fassi con otras personas. No se cómo hizo para llegar ahí, por eso digo de la impunidad que tiene. Empezó a gritarme, se me puso cara a cara. Mi vestuario siempre estuvo abierto para hablar, lo invité a que venga a hablar. Muchos insultos, me amenazaba. "Te vamos a matar, sos un hijo de puta, nos vivís cagando" me decía".
A su vez, explicó que ya hay tiene un antecedente con el presidente de Talleres: “El año pasado le dije a Fassi que era un maleducado y un generador de violencia en la cara. Tuvo que venir la policía, tuvieron que poner los escudos y él llego hasta la puerta, cuando ingreso a mi vestuario vienen dos personas que estaban con él y me muestra la culata del arma de fuego”.
Sobre la denuncia de Fassi que acusó un golpe, aseguró: “Jamás lo haría, no le pegué a Fassi. Tengo bien en claro mi profesionalismo. Quien sí estaba alteradísimo era él buscando constantemente un contacto físico conmigo. No tiene ni un rasguño, no tiene nada. No se a dónde quiere llegar o para qué lo hace”
También cuestionó el accionar policial durante toda la noche: “No hicieron nada para detener a la persona que tenía el arma. Fui a la comisaría a la 1 de la mañana, me hicieron ir a una Fiscalía que estaba cerrado. Volví a la comisaría y me dijeron que lo haga de forma virtual. Me limitaron a no poder hacer mi descargo”.
"AFA lo sancionó por 30 días en julio del año pasado. Ahora voy a volver a hacer la denuncia. Pido por favor que hagan algo porque lo único que hace falta es que gatille. Mi preparación militar me ayuda a ser frío en esa situación, pero me quedé helado y muy conmovido ante la situación. Fue algo totalmente inesperado. Me dijo "Qué carajo te pasa" y se metió la mano en el pantalón para mostrarme el arma", afirmó Merlos.
Y confesó entre lágrimas: “Mi familia está recibiendo amenazas. Desgraciadamente mi familia está acostumbrada a esto. Se lo atribuyo todo a Fassi, que es generador de violencia”.
“Mi equipo arbitral volaron a Buenos Aires con custodia, llegaron bien. Tuve apoyo de todos mis compañeros del arbitraje. No tengo nada que decir de Talleres, del cuerpo técnico o los jugadores. Acá el que generó todo fue Andrés Fassi”, admitió el árbitro.
Ante esto, aclaró que no pensó en renunciar a su trabajo: “Dejar de arbitrar sería darle la razón a esta impunidad que tiene esta gente. Jamás pensé en dejar de arbitrar porque amo el fútbol y el arbitraje, siempre voy a pelear porque esto se tiene que terminar. Esta es la segunda vez que lo denuncio, tiene que haber un punto. Sentí que peligraba mi vida y se me cruzó toda mi familia por la cabeza en ese momento. Es muy difícil seguir, pero no voy a bajar los brazos”.
Sobre el gol de Boca, dijo que “las pocas imágenes que observé es difícil determinar si salió por completo en el gol de Boca. Es muy difícil determinar si salió por completo con la velocidad de juego, la foto no es clara”.
“Mi arbitraje fue una buena actuación más allá de las jugadas complejas y difíciles del ojo humano. El control de juego estuvo siempre, sancionamos disciplinariamente de manera correcta”, concluyó Merlos.