Por Tomás Rodríguez
Hace 28 años, en el Paraje Los Cerrillos, moría en un accidente automovilístico Carlos Monzón, el más grande boxeador argentino de todos los tiempos.
Por Tomás Rodríguez
El domingo 8 de enero de 1995, una noticia dada por el colega Oscar Fruttero, de LT 9 Radio "Brigadier Estanislao López", provocó un tremendo impacto y que llorara el deporte argentino a una de las grandes figuras del país deportivo y del mundo: "Ha muerto Carlos Monzón en un siniestro vial producido en la ruta provincial N° 1 "Teófilo Madrejón", en el paraje Los Cerrillos".
El campeón regresaba de Cayastá, donde había compartido un asado junto a sus íntimos amigos de muchos años, Gerónimo Mottura, presidente del Club "Los Cuarenta" (quien también falleció en el accidente), y Hernán Aníbal "Carancho" López, de 55 años, ex futbolista de Independiente de Las Flores y Colón, entre otros clubes, y una mujer, Alicia Guadalupe Fessia, de 35 años, viuda de un hermano de Monzón.
El accidente automovilístico ocurrió cerca de las 18, en una recta de dicha ruta, a 10 kilómetros de la localidad de Santa Rosa de Calchines. Adelante iba la camioneta conducida por "Carancho" López y 100 metros atrás el Renault 19 que guiaba Monzón cuando en una recta este vehículo volcó cuando el ex campeón mundial perdió el control luego de haber mordido la banquina.
El cadáver de Monzón presentaba un gran hematoma en la zona del cuello, lo que hace suponer que se desnucó.
Monzón regresaba de Cayastá donde había disfrutado de las 48 horas de libertad del fin de semana, desde las 20 del viernes hasta las 20 del domingo y se dirigía precisamente a la Unidad Penitenciaria N° 2 de Las Flores, donde se alojaba durante la semana. El grupo de amigos habían partido desde la sede del Club "Los 40".
Cabe señalar que en febrero de ese año se iban a cumplir las tres cuartas partes de la pena por la muerte de su ex pareja, Alba Alicia Muñiz Calatayud, ocurrida en la madrugada del 14 de febrero de 1988, cuando la cabeza de la modelo uruguaya dio contra las baldosas del chalé de Pedro Zanni del barrio residencial La Florida de Mar del Plata. El fiscal José Ferrara pidió 18 años de cárcel, pero el tribunal le dio 11.
La pena la cumplió en los institutos carcelarios de Batán y Junín en la provincia de Buenos Aires y en la Unidad N° 2 de Las Flores de Santa Fe. En 1993 obtuvo el permiso de salidas laborales, trabajando en el gimnasio de la Unión del Personal Civil de la Nación, Distrito Santa Fe.
Justamente cuando regresaba a esa unidad carcelaria de una de esas salidas, el fatídico 8 de enero de 1995 , recibió Monzón el último golpe al conducir el Renault 19 a unos 140 kilómetros por la RP N° 1 y el rodado salió de la carpeta asfáltica, dio varios tumbos y quedó sobre el pasto, muriendo desnucado el ex campeón mundial de peso medio.
Se cumple hoy el vigésimo octavo aniversario de cuando Carlos Monzón, el indestructible, "Escopeta", el "Hombre de Hierro, "El Macho", que ganó mil y una batalla, murió trágicamente el 8 de enero de 1995, pero vivirá siempre en el corazón de los santafesinos.
El inolvidable campeón que surgió de la pobreza, tuvo carencias, llegó a la cima con humildad, siendo un hombre indestructible en el cuadrilátero y que en las 14 defensas paralizó al país e hizo vibrar con emoción al pueblo argentino.
El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) construyó un monumento donde perpetúa su reconocimiento al considerarlo el más grande boxeador de peso medio de todos los tiempos. El que desde la miseria llegó a la fama, tuvo la gloria y la noche negra.
Nació en un piso de tierra, el 7 de agosto de 1942, en el barrio La Flecha de San Javier. De los 13 hijos de don Roque Monzón y Amalia Ledesma, cuando se produjo la trágica muerte del ex monarca universal, sólo quedaban seis con vida: Marta (57), Alcides (55), Elba (51), Inocencio (50), Delia (45) y Reinaldo (43).
Desde los seis años, comenzó a ganarse la vida como canillita, lustrabotas, repartidor de soda, cuando sus padres se radicaron en el barrio Barranquitas Oeste, en Blas Parera 4568. Marcelino "Mono" Martínez lo descubrió en sus peleas callejeras y lo llevó al Club Cochabamba, pasando entre otros adiestradores por Roberto Agrafogo, Ricardo Minella, Oscar Méndez, Guillermo Gordillo y Amílcar Oreste Brusa.
Conoció la miseria, el hambre, todas las carencias de un niño pobre, pero siempre fue un amigo leal y muy solidario, nunca renegó de sus orígenes y volvía a su barrio, donde compartía el asado y alguna copa con su gente.
Reconocido "hincha de Colón, porque soy negro", representó a Unión cuando llegó a campeón, humilde. Peronista de cuna, "mi vieja le pidió una máquina de coser en una carta al presidente (Juan) Perón y Evita se la obsequió, con ella nos arreglaba y cosía la ropa a todos nosotros", confesó innumerables veces.
A los 16 años formó pareja con Zulema Encarnación Torres, con quien tuvo su primer hijo, Carlos Alberto. "Mi locura terminó un año y medio después, porque económicamente estaba muy mal", así Monzón reveló esta etapa de su vida a un grupo de amigos en el "Club Los 40".
En mayo de 1962, a los 19 años, celebró su único enlace con Mercedes Beatriz García, a quien Carlos llamaba cariñosamente "Pelusa"; entonces no tenía plata ni para comprar la libreta de casamiento. De ese matrimonio nacieron tres hijos: Silvia Beatriz (20 de febrero de 1963), Abel Ricardo (19 de octubre de 1966) y adoptó a Carlos Raúl (22 de septiembre de 1972).
A fines de 1979, conoció en la Costanera porteña a Alba Alicia Muñiz Calatayud, modelo uruguaya, con la que tuvo su quinto y último hijo, Maximiliano Roque, a quien no podía ver, tras la muerte trágica de su madre, y tenía una obsesión: obtener el perdón y educar al pequeño.
En lo deportivo, el 7 de octubre de 1959, con 16 años, Monzón debutó como aficionado, representando al Club Cohabamba, dirigido por el "Negro" Martínez y Agrafogo. Como aficionado realizó 87 combates, ganó 73, perdió 8 y empató 6.
Como profesional efectuó 100 presentaciones, ganando 87 combates, 59 por la vía rápida, perdió tres por puntos (el bonaerense Antonio Aguilar, el español Felipe Cambeiro nacionalizado brasileño y el puntano Olea Alberto Massi), tomándose amplios desquites con todos ellos, empató nueve y tuvo uno sin decisión (Albino Verón).
En el campo rentado, debutó el 6 de febrero de 1963, en Ben Hur de Rafaela, noqueando en el segundo asalto al cordobés Ramón Montenegro. Su último vencedor, Massi –luego lo noqueó- el 9 de octubre de 1964 y desde allí y hasta el 29 de octubre de 1977, cuando se retiró, se mantuvo invicto.
Luego de ganar el cinturón "Eduardo Lausse" en el Estadio Luna Park, en su debut en la velada sabatina le quitó el título argentino al experimentado Jorge José Fernández. El 10 de junio de 1967 destronó al propio "Gallego" de la corona sudamericana, también por decisión de los jurados.
El histórico y lluvioso sábado 7 de noviembre de 1970, "Escopeta" Monzón, en el "Pallazzo Dello Sport" de Roma, noqueó en el 12do. asalto al italiano y le arrebató el título mundial de los medianos a Giovanni "Nino" Benvenutti. El 8 de mayo de 1971 le otorgó el desquite y lo obligó a abandonar en el tercer capítulo.
El de las Islas Vírgenes Emile Griffith no puede soportar el castigo y pierde por K.O.T. el 25 de septiembre de 1971, en el Palacio de los Deportes de Buenos Aires, al exponer Monzón su corona por segunda vez.
En el '72 Monzón realiza cuatro defensas exitosas ante Denis Moyer, Jean Claude Boutier, Tom Bogs y Bennie Briscoe, los tres primeros por KO y el último por decisión. Al año siguiente se impone por puntos a Griffith y Boutier.
El 9 de febrero de 1974, José Angel "Mantequilla" Nápoles, campeón mundial de los welters, tuvo la osadía de intentar arrebatarle la corona a Monzón, perdiendo por KOT en siete vueltas.
En diciembre de 1970 la "World Boxing Association" lo declaró "Boxeador del Mes". Ese año logra el premio "Olimpia de Oro" del Círculo de Periodistas Deportivos, al mejor deportista de la temporada; el 3 de marzo de 1973, la Asociación de Cronistas de Boxeo de Nueva York lo declara el Boxeador del Año.
En julio de 1994, Monzón fue incorporado al Salón de la Fama, por el Consejo Mundial de Boxeo, junto a Muhamad Alí y Mike Tison. José Suleiman prometió un homenaje y la erección de un monumento a su figura que se inauguró en la Costanera santafesina que perpetúa la figura del inolvidable campeón.