Con un récord impresionante, el boxeador galvense mosca Tobías Reyes volvió a ganar por knock out y suma así 13 fuera de combate en 15 peleas profesionales.
El oriundo de la ciudad de Gálvez, departamento San Jerónimo, Tobías Jeremías Reyes, le ganó de principio a fin a su retador, Eduardo Ajito, boxeador de Perú. De este modo el argentino lleva ganadas 14 peleas con un solo empate.
Con un récord impresionante, el boxeador galvense mosca Tobías Reyes volvió a ganar por knock out y suma así 13 fuera de combate en 15 peleas profesionales.
De hecho, los únicos rivales que le aguantaron de pie hasta el final fueron Maximiliano Isnarde, el 16 de octubre de 2021, en una velada desarrollada en San Lorenzo que se definió con tarjetas a favor del galvense, y Cristian González, quien en México el 29 de octubre del año pasado y en la primera presentación fuera del país del argentino, consiguió un empate con posibilidad de próxima revancha.
En este caso, este sábado, con una noche a puro box y televisación para todo el país, “Pitbull” fue feroz con su retador, el peruano Eduardo Ajito, y se quedó con el mejor sabor al no salir su rival a combatir al sexto round y de este modo generar un knock out técnico.
De este modo, el joven boxeador de peso mosca retuvo el título latino de la Organización Mundial de Boxeo, y se quedó con el campeonato de este peso a nivel sudamericano, en la pelea de fondo que se disputó en el Club Jorge Newbery de su ciudad, Gálvez.
Salvo el primer asalto, en el resto Reyes fue el mejor, atacando en todo momento, metiendo combinaciones al cuerpo que iban haciendo mella en el retador, que producto del castigo recibido, de la estoica pero poca efectiva defensa, no pudo continuar combatiendo y abandonó antes de iniciarse el sexto round. Ajito perdió su segunda pelea en 15 combates.
Su última derrota había sido el 27 de octubre de 2023 frente a otro argentino: Gerardo Sánchez tras lo cual había vencido a Joel Cortez y Juan Quispe.
Tanta había sido la diferencia que el juez del combate llamó la atención varias veces al rincón del peruano por la poca respuesta ante los ataques de un Pitbull cada vez más afilado, para orgullo de su ciudad y del boxeo nacional.