Hace pocos días, más precisamente el viernes 8 de septiembre, obtuvo el cinturón argentino superpluma femenino al derrotar claramente en las tarjetas (dos 96-94 y 98-92) a Stefanía Alaniz en el Club Ciclista Juninense, en la ciudad de Junín.
La ex campeona mundial, que recientemente ganó el título argentino superpluma al vencer a Stefanía Alaniz en Junín, concurre desde hace unos meses al Club Olimboxing de la ciudad de Santa Fe para recibir las órdenes de Osvaldo Salami y Walter Zóccola.
Hace pocos días, más precisamente el viernes 8 de septiembre, obtuvo el cinturón argentino superpluma femenino al derrotar claramente en las tarjetas (dos 96-94 y 98-92) a Stefanía Alaniz en el Club Ciclista Juninense, en la ciudad de Junín.
Pero para llegar al este importante triunfo de Victoria Noelia Bustos, hay que contar la parte de la historia que no se conoce demasiado. Es que La Leona (como se la conoce), nacida y residente en Rosario, desde hace un tiempo entrena en el Club Atlético Olimboxing de nuestra ciudad.
Ella misma le contó a El Litoral cómo y por qué tomó la decisión de viajar día por medio desde Rosario a Santa Fe (algo más de 300 km ida y vuelta) para ser entrenada por Osvaldo Salami y Walter Zóccola en el gimnasio situado en avenida Aristóbulo del Valle al 4100: "Hace unos meses me quedé sin equipo técnico porque hubo problemas entre ellos. Entonces hablé con mi promotor, Mario Arano, y le conté que en una velada me había cruzado con un profe que se llama Osvaldo. Me dijo que sí, que era amigo de él, entonces me dijo que iba a hablar con Osvaldo (Salami) y le dije que sí".
"Desde el primer día que vine a Olimboxing me sentí muy cómoda. Y eso es fundamental. Yo creo mucho en la conexión entre el boxeador y su profe, porque podemos ser muy buenos profesionales, pero si no hay conexión o no hay confianza entre los dos, no sirve porque es perder el tiempo", agregó La Leona.
-¿Cómo te sentiste en la pelea contra Alaniz con un técnico nuevo en tu rincón?
-Hacía años que no me sentía tan bien en una pelea, es como que me había olvidado del boxeo que alguna vez me había llevado a los primeros planos. Eso sin dudas es por el trabajo que estoy haciendo con Osvaldo, que desde un principio me dijo que haga lo que sé hacer pero que le agregue lo que trabaje con el. Si un técnico quiere cambiarte la manera de boxear después de tantos años está fallando, en cambio, si te dice que lo importante es pulir lo que uno tiene, es mucho mejor, y los resultados están a la vista. Además, yo no me frustro, y si no me sale lo que me dice, hago todo lo posible para que me salga.
-¿Qué diferencia encontraste entre tus técnicos anteriores a Osvaldo Salami?
-Osvaldo es un hombre muy tranquilo, me hace acordar (se toma unos segundos para seguir hablando porque la embarga la emoción) a mi papá. Mi viejo siempre fue un hombre tranquilo, y Osvaldo es igual, me ordena de una manera que nunca nadie lo hizo. A veces le pido que me cague a pedos, pero no, el siempre tranquilizandome. Cómo será que después de la pelea de la otra noche, mi técnico anterior me felicitó diciéndome que el trabajo que hice con Osvaldo fue muy bueno, que recuperé el boxeo que había perdido.
-¿Vas a seguir viajando desde Rosario a Santa Fe?
-Yo ya tengo decidido que me voy a retirar del boxeo con Osvaldo y Walter como entrenadores. Ya se los dije, a mi no me queda mucho más, ya tengo 34 años y sé que no me queda mucho tiempo, pero lo que me quede lo voy a hacer con ellos en mi rincón.
-Y después de este título argentino, ¿qué viene?
-A mi me encantaría conseguir el tercer título mundial, la tercera estrella como la selección argentina. Pero si no es así, voy a estar muy conforme porque sé que van a venir muy buenas peleas. Si bien ya tengo 34 años, pienso que estoy madura y en la mejor edad, me doy cuenta porque pienso y veo las cosas de otra manera. Ojalá tenga la chance de un título mundial, voy a dar todo de mí para conseguirlo, sería muy lindo.
-Tampoco son muchos años. No sos una boxeadora muy golpeada...
-Es verdad. Yo amo el boxeo y me siento entera. El boxeo me dio y sigue dándome mucho, pero sé que pronto le voy a tener que dar el paso a las chicas que siguen, como Sofi (Sofía Romagnoli, santafesina con mucho futuro que también entrena en Olimboxing), que es una gran boxeadora, lo comprobé porque es la que guantea conmigo.
-¿Y después del boxeo?
-Lo que tengo como meta ahora es poder terminar la escuela secundaria. Estoy en quinto año y es algo que siempre postergué, ya sea por trabajo o por el boxeo. Pero me fascina el estudio, y por eso después de que termine la secundaria quiero estudiar hemoterapia.
Buen récord
La Leona Bustos tiene 33 peleas profesionales, de las cuales ganó 25 (todas por puntos), perdió 7 (también a través de las tarjetas) y empató una. Es ex campeona mundial FIB (Federación Internacional de Boxeo) de dos pesos, superligero y ligero.
Osvaldo Salami, entrenador de boxeo
Con Walter (Zóccola, ayudante) trabajamos mucho en el barrido de las manos para después poder conectar. Nos dimos cuenta de que eso la sacó del plan de pelea, porque Alaniz esperaba una pelea de choque, pero decidimos trabajar en un mejor boxeo. Y salió muy bien, cómo será que antes de la pelea preparé varios hisopos por las dudas y no tuvimos necesidad de usarlos, terminó la pelea sin marcas. Lo fundamental ahora es mantener el peso, porque de acá en adelante pueden surgir cosas muy buenas, y tiene que estar preparada".
Walter Zóccola, ayudante de Osvaldo Salami
"Además de ser una gran boxeadora, es una excelente persona, muy compañera y acá en el gimnasio se lleva muy bien con todos. Entrenando es una bestia, le mete todas las ganas. Nunca la escuché quejarse por algún trabajo. Para ella no hay dolor ni cansancio. Como viene día por medio acá a Santa Fe, estamos en contacto con el profe que la entrena en Rosario y notamos que mejoró mucho en lo físico, y eso que está peleando en otra categoría, no es lo mismo pelear en 59 kilos cuando tenés 20 años que hacerlo casi 15 años después".